Cómo es el USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande y poderoso del mundo que revoluciona la tecnología naval

Infobae.- El portaaviones norteamericano de propulsión nuclear USS Gerald R. Ford entró en el fiordo de Oslo escoltado por una embarcación rápida tipo bote con personal armado a bordo. Se trata del buque de guerra de mayor porte y en su agenda tiene previsto realizar ejercicios militares con las fuerzas armadas noruegas, que consideran que será “una oportunidad única para desarrollar aún más la cooperación y trabajar más de cerca con nuestro aliado más importante, Estados Unidos”.

El USS Gerald R. Ford (CVN-78) representa el nuevo estándar de innovación y poderío en la flota naval. Este primer portaaviones de nueva generación de la clase Ford está destinado a reemplazar gradualmente a la clase Nimitz, que comenzó a entrar en servicio a principios de los años 70. Según el sitio web oficial de la Marina de los Estados Unidos (navy.mil), esta nave introduce una serie de características revolucionarias.

Este imponente portaaviones representa un salto significativo en términos de tecnología y capacidades operativas. Equipado con dos reactores nucleares, este portaaviones de última generación garantiza una operación de largo alcance sin necesidad de repostar, lo que proporciona una ventaja táctica crucial en el despliegue de la flota. Con una capacidad de desplazamiento de 100,000 toneladas largas a plena carga, una altura de 134 pies y una longitud de 1,106 pies, es una intimidante presencia en el mar.

El diseño innovador del USS Gerald R. Ford ha permitido una serie de avances tecnológicos en sus sistemas de lanzamiento y recuperación de aeronaves. En lugar de las catapultas de vapor tradicionales, este portaaviones utiliza una electromagnética conocida como EMALS (Electromagnetic Aircraft Launch System). Esta tecnología de vanguardia proporciona un lanzamiento suave y controlado de las aeronaves, mejorando la seguridad y la precisión de las operaciones aéreas. Además, el sistema de aterrizaje mejorado llamado AAG (Advanced Arresting Gear), que utiliza también tecnología electromagnética, permite un aterrizaje seguro y eficiente de las aeronaves.
 

El USS Gerald R. Ford también destaca por su capacidad para albergar una amplia variedad de aviones embarcados. El avión principal será la versión naval del F-35, uno de los aviones más avanzados del mundo -sino el más-, que brinda capacidades superiores en el combate naval y el apoyo aéreo cercano. Sin embargo, durante un tiempo, se mantendrá una combinación con aviones F-18 históricos y modernizados para garantizar una transición suave y una continuidad operativa.

Otro aspecto notable del USS Gerald R. Ford es su capacidad mejorada de armamento. Está equipado con el sistema de defensa aérea Evolved Sea Sparrow Missile, el sistema de misiles antiaéreos Rolling Airframe Missile y el sistema de defensa cercana CIWS (Close-In Weapons System). Estas capacidades defensivas avanzadas garantizan la protección del portaaviones y su grupo de batalla contra cualquier amenaza enemiga.

El USS Gerald R. Ford también ha logrado un aumento significativo en el espacio a bordo gracias a su diseño optimizado. Con un motor nuclear más reducido y poderoso, se ha liberado un valioso espacio adicional en la embarcación. Esto permite una mayor capacidad de almacenamiento de alimentos, bebidas y municiones, lo que aumenta el tiempo de autonomía sin la necesidad de reabastecimiento de suministros y armas. Además, la amplitud de su cubierta de vuelo, con una anchura de 256 pies, brinda una mayor flexibilidad operativa para la maniobra y el despliegue de aeronaves.

Con un desplazamiento de 100,000 toneladas largas a plena carga, una altura de 134 pies y una longitud de 1,106 pies, el USS Gerald R. Ford es considerado un coloso en el mar. Su constructor, Huntington Ingalls Industries Newport News Shipbuilding, ha llevado adelante la visión de una embarcación de vanguardia que establece nuevos estándares en la capacidad operativa de la Marina de los Estados Unidos.
 

Comisionado en julio de 2017, ha demostrado su valía en diversas operaciones y ejercicios desde entonces. Su tecnología avanzada, sus capacidades mejoradas y su versatilidad lo convierten en una poderosa herramienta para la Marina estadounidense, sentando las bases para el futuro de la flota naval. Como primer buque de su clase, marca el comienzo de una nueva era en la tecnología naval. Su contribución al poderío naval de los Estados Unidos y su capacidad para adaptarse a misiones diversas lo convierten en un activo invaluable en la defensa de los intereses nacionales y en la proyección de la presencia naval a nivel global.

Noruega

Descrito como el portaaviones más grande del mundo, el buque permanecerá en la capital noruega hasta el martes. Luego se espera que participe en simulacros con las fuerzas armadas noruegas, supuestamente en el Ártico. La primera escala extranjera del barco fue transmitida en vivo por la televisión pública noruega. Los espectadores, algunos con binoculares, fueron vistos en tierra observando cómo el gran portaaviones se deslizaba más y más hacia el fiordo y finalmente llegaba a la ciudad de Oslo.

Laila Wilhelmsen, que se encontraba a lo largo de la ruta en Droebak, dijo que creció en el pequeño pueblo a medio camino del fiordo durante la Guerra Fría en la década de 1950 y que “había barcos de guerra aquí todo el tiempo”. “No lo sé, pero ahora nos hemos burlado aún más de (el presidente ruso, Vladimir) Putin. Creo que da miedo”, dijo a la emisora noruega NRK.

El primer ministro del país escandinavo, Jonas Gahr Støre, dijo a la agencia de noticias noruega NTB que habrá “reacciones predecibles de Rusia a esto”, y agregó que Oslo estaba “continuando la línea que hemos tenido en los últimos años de querer ejercicios aliados en aguas noruegas”.