Sube el precio y cae 30% la importación de combustibles

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A cuatro días de la entrada en vigencia del Decreto Supremo 5503, el escenario energético en Bolivia muestra un giro drástico. Los ministros de Economía e Hidrocarburos han presentado un primer balance donde destacan que la importación de carburantes se redujo en un 30%, una cifra que, según el Ejecutivo, confirma que una parte sustancial del combustible subvencionado era desviado al mercado negro y al contrabando de exportación.

Frenazo al contrabando y ahorro inmediato

El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, señaló que el beneficio de la subvención "era para unos pocos" y que la medida busca sanear las reservas internacionales. Por su parte, el ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, reveló que el Estado ya ha logrado un ahorro de $us 40 millones en menos de una semana.

    “Antes, un crédito internacional de $us 100 millones se esfumaba en apenas diez días de subvención. Hoy esos recursos se quedan en el país para fortalecer la economía nacional y planes sociales”, enfatizó Medinaceli.

Detalles clave del nuevo escenario energético:

    Impacto en Fronteras: Los reportes de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en zonas críticas como Pando (frontera con Brasil) y Potosí (frontera con Argentina) indican una desaparición casi total de las "filas de bidones". El precio actual del diésel a Bs 9,80 ha dejado de ser atractivo para los contrabandistas, permitiendo que el producto llegue directamente al sector productivo.

    Estabilidad del Tipo de Cambio: Medinaceli advirtió sobre el riesgo de no haber tomado la medida: sin el decreto, el tipo de cambio proyectado podría haber escalado hasta los Bs 30 por 1 dólar, lo que habría disparado el precio real del diésel a niveles inalcanzables para el transporte nacional.

    Normalización del Suministro: A pesar del incremento en el surtidor, el flujo de combustible ha comenzado a normalizarse. El Gobierno sostiene que el transportista ahora ahorra "tiempo de trabajo", compensando el costo del litro con la eliminación de las esperas de días enteros en las estaciones de servicio.

Reacciones y medidas de presión

A pesar de las cifras positivas presentadas por el Gobierno, el malestar social crece. Mientras las autoridades se reúnen con transportistas para "interiorizar" los alcances del decreto, varios sectores han ratificado que las medidas de alivio (como incentivos tributarios) no son suficientes.

En la red y círculos económicos se debate la "inflación de segunda vuelta", ya que analistas advierten que la caída en la importación también podría deberse a una contracción temporal del consumo mientras el mercado se adapta a los nuevos precios, lo que podría afectar el costo de los alimentos en el corto plazo.