La vacuna, escudo clave ante la llegada de la Gripe K a Bolivia

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Bolivia se encuentra en alerta naranja tras la confirmación de un caso de Influenza A (H3N2) en Santa Cruz, con fuerte sospecha de pertenecer a la agresiva variante K. Aunque el sistema de salud nacional admite limitaciones técnicas para identificar genéticamente esta mutación, las autoridades sanitarias enfatizan que la vacuna disponible en el país es la herramienta más eficaz para frenar complicaciones graves y muertes.

¿Qué es la variante K y por qué es peligrosa?

La variante K es un subclado del virus Influenza A (H3N2) que ha provocado una explosión de contagios en Japón y otras regiones. Se caracteriza por:

    Transmisión acelerada: Es capaz de propagarse mucho más rápido que las cepas estacionales comunes.

    Inicio brusco: Los síntomas (fiebre superior a 38°C, fatiga extrema y dolor muscular severo) aparecen de forma repentina, a menudo descritos como "estar bien por la mañana y enfermo por la noche".

    Capacidad de evasión: Posee mutaciones que le permiten eludir con mayor facilidad el sistema inmunitario, lo que aumenta la presión sobre los hospitales.

¿Protege la vacuna actual contra la variante K?

Sí, aunque con matices importantes. Según el director del Sedes Santa Cruz, Julio César Koca, y reportes de la OMS, la vacuna que se aplica en Bolivia “cubre todas las variantes, también la variante K”.

Si bien los expertos internacionales señalan que la variante K ha mutado tanto que podría reducir la efectividad de la vacuna para prevenir el contagio leve, la inmunización sigue siendo altamente efectiva para evitar la neumonía, la hospitalización y el fallecimiento, especialmente en grupos de riesgo (niños, adultos mayores y personas con enfermedades de base).
La capacidad de Bolivia frente a la enfermedad

La situación actual revela un contraste en la respuesta sanitaria del país:

    Debilidad en detección: Bolivia no cuenta actualmente con laboratorios que realicen la secuenciación genómica necesaria para confirmar específicamente la variante K. Las muestras del paciente fallecido en Santa Cruz (quien llegó desde Japón) han tenido que ser enviadas al exterior para su análisis.

    Fortaleza en prevención: El país cuenta con dosis suficientes y un sistema de vigilancia epidemiológica activado. Institutos como el INLASA y el CENETROP tienen capacidad para procesar miles de pruebas de influenza diaria, lo que permite un diagnóstico rápido del tipo de virus (A o B), aunque la variante específica tarde más en confirmarse.

El mensaje de las autoridades es claro: Ante la imposibilidad técnica de detectar la variante en tiempo real, la vacunación inmediata y el uso de barbijo en lugares concurridos son las únicas barreras para evitar que la "Súper Gripe" se descontrole en territorio boliviano.