Buscando un gobierno eficiente

Este pa�s llamado Bolivia merece un gobierno eficiente, y si es posible eficaz. Toda gesti�n es criticable y tambi�n mejorable, de eso se trata.

Un gobierno que aspire a ser envidiable, trabaje con transparencia enfocado en generar resultados, con funcionarios comprometidos, honestos y motivados. Fortalecer la capacitaci�n de los empleados p�blicos en todos los niveles, mediante el desarrollo de sus competencias. Revisar a conciencia la estructura de la administraci�n p�blica para consolidar la excelencia laboral en ministerios, viceministerios, direcciones, secretar�as; programas y proyectos, para hacer m�s con menos (Descarta las adjudicaciones directas). Que conlleve el objetivo de racionalizar el ejercicio del gasto p�blico, aplique la alineaci�n estrat�gica, con visi�n t�ctica, con indicadores, metas y l�neas de acci�n en los diferentes niveles de la gobernanza, as� como en las diferentes empresas a su cargo.

Dise�e el presupuesto general del estado (PGE) sin trucos ni trampas, con base al cumplimiento de objetivos estrat�gicos, con seguimiento efectivo y cuantificable en los niveles operativos, respetando la transparencia en el uso de los recursos, y da cuenta y raz�n de los resultados a instancias fiscalizadoras: la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y la Contralor�a General, para su revisi�n auditada,

Un gobierno eficiente es aquel que cumple con sus funciones de manera �ptima, buscando el bien com�n, la justicia, la libertad y la felicidad de sus ciudadanos. Est� alineado con los objetivos fundamentales de las regiones: gobernaciones, alcald�as y universidades, y comparte el presupuesto de acuerdo con las necesidades justificadas de estas. Es inclusivo y respeta la diversidad cultural, econ�mica y territorial de la poblaci�n.
Es participativo y consulta a la ciudadan�a �no solo a sus adeptos� sobre las pol�ticas p�blicas, priorizando sus aspiraciones. Es transparente y rinde cuentas ver�dicas sobre el uso de los recursos p�blicos. Es moderno y utiliza la tecnolog�a de la informaci�n y comunicaci�n, para mejorar la calidad y eficacia de los servicios p�blicos.

Es profesional y actualiza a los servidores p�blicos especializ�ndolos en competencias para su buen desempe�o, generando un c�rculo virtuoso entre el dinero utilizado y el resultado obtenido. Es evaluador y mide el impacto de sus acciones; corrige oportunamente las desviaciones y reconoce los errores.

Para aumentar su eficiencia, aplica una visi�n que ponga la igualdad en el centro del desarrollo, que impulse la inversi�n p�blica y privada en torno a un objetivo ambiental, y la revoluci�n tecnol�gica, con el fin de mejorar la calidad de vida de los habitantes, y hacer frente a los desaf�os globales.

En un gobierno eficiente crece la confianza de los ciudadanos en las instituciones democr�ticas: justicia, defensor�a del pueblo, participaci�n y control social, tribunal constitucional, y sobre todo la Asamblea Legislativa Plurinacional donde reside la representaci�n y la voluntad del pueblo. Promueve la capacidad de actuar en pol�tica, y evita que se degrade la democracia, suprime el autoritarismo abusivo simulando un falso control y la aparente sensaci�n de proteger el orden y la paz social, confina el fanatismo ideol�gico, el propio y el de sus militantes.

En t�rminos resumidos tales son los atributos de un gobierno eficiente, que como est�n las cosas viene a ser un asunto de �prioridad nacional�, permitiendo adem�s que millones de bolivianos destierren de sus vidas, de una vez por todas, la mediocridad que oscurece la visi�n de los pueblos, cuyos ideales son hundidos por gobiernos cuyas ideolog�as se divinizan, donde la arrogancia engre�da invalida la iniciativa, demoniza el reclamo y la discrepancia, enerva la aptitud de rechazar la opresi�n y el dominio prepotente, dejando a los ciudadanos a punto de ser domados. La colectividad debe exigir un gobierno eficiente, sin renunciar a sus derechos.

* Periodista