Lunes 15 de diciembre 2025

Masas de acoso, de acecho, de asalto


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Son las masas del ex Evo Morales, huido y asilado desde el 20 de noviembre de 2019, primero en Mxico y luego en Argentina. Son las masas del MAS, su partido, comandadas en Bolivia, no solo durante los 14 aos de su fiero ejercicio de poder, el ltimo inconstitucional, sino mucho antes, desde su santuario, la provincia Chapare. All, se cultiva la hoja de coca, materia prima con la que produce la mercanca cocana que, a su vez, se comercializa en el mercado local y en el mercado capitalista global e ilegal de la droga. En Chapare y en otras partes, anda el narco como Pedro por su casa.

Hoy, el cocalero Morales comanda a sus masas a control remoto desde su cmodo asilo bonaerense.

Antes, ahora y siempre, esas masas, pocas o muchas, han sido y le son suficientes a Morales para crear caos, temor, enfrentamientos y tambin muerte. Son las masas de acoso, de asalto, de acecho, de destruccin contra la democracia y la convivencia entre diferentes. Las derrotamos -y a l tambin-en noviembre cuando huy.Tras muchas idas y venidas, con Morales dirigiendo violentas manifestaciones para retomar el poder -quera guerra civil y eso reclamaban esas masas- las fuerzas democrticas lograron la pacificacin del pas.

Con nuevo gobierno constitucional dirigido por una mujer, Jeanine Aez Chvez, y nuevo Tribunal Electoral, se decidi convocar a nuevas elecciones, que deban haberse realizado el pasado domingo 3 de mayo. Coincida con el da de la libertad de prensa. El primer domingo de mayo la sociedad boliviana debi haber ido a votar para resarcirse del lastre poltico que cargaba, luego de las anuladas elecciones por el grosero fraude montado por Morales y sus conmilitones, en octubre de 2019.

Aquella convocatoria fue hace 4 meses, cuando la pandemia COVID 19, an no haba puesto al mundo patas para arriba. Una vez instaladay expandida por todo el orbe, infecta a diestra y siniestra, y mata. Hay confinados en casas o en departamentos, unos ms minsculos que otros, con la economa global parada. El virus tambin desnuda sin disimulos la desigual e inequitativa sociedad de clases y se ceba, como siempre, en los ms pobres que son la mayora.

Con la pandemia a cuestas, la justa electoral tuvo que ser postergada sin fecha, por la emergencia sanitaria y la cuarentena, decretadas oportunamente por la presidenta Aez. Sin embargo, el partido del cocalero derrotado por una pacfica rebelin ciudadana y un frreo paro de 21 das en octubre/noviembre pasados, que lo oblig a huir, persiste en su empeo de doblegar la vocacin democrtica de Bolivia y su gente, como lo hizo en los casi cinco lustros en los que desterr el Estado de Derecho y sus libertades constitucionales. Lo hizo a punta de abusos de poder, guillotinas judiciales, impositivas, represin, persecucin, muertes, exilios, corrupcin sin lmites y despilfarro de nuevo rico. Amn de haber dejado, entre otras calamidades -como la economa y su abultado dficit- la salud pblica en tan precarias condiciones, que Bolivia ostenta el miserable segundo peor puesto en cobertura sanitaria, despus de Hait.

Hoy Morales arremete nuevamente, y echa mano del acoso de sus masas, siempre al acecho, va la toma de calles en ciudades y pueblos en plena cuarentena, cacerolazos, asalto a ambulancias, mdicos y paramdicos, para crear inestabilidad social contra elgobierno.

De las calles al Congreso

El acoso se instala tambin en el recinto cerrado del Congreso con sus 2/3 de votos, como si en lugar de haber perdido la batalla de la re-re-reeleccin de su lder, hubiesen ganado las fraudulentas elecciones de octubre pasado. En una sesin plagada de irregularidades, y de acuerdo a expertos constitucionalistas, nula de pleno derecho por diversas razones, los congresistas del MAS, pusieron fecha para unas futuras elecciones: domingo 2 de agosto. Ha sido una provocacin que no se conduele por la salud de la gente. Al MAS, la pandemia los tiene sin cuidado, pues muchos repiten la cantaleta del cocalero y dicen, como l, que es un invento de la derecha y del imperialismo.

Para ese futuro 2 de agosto, la COVID 19 estar en Bolivia en su pico ms alto, en pleno invierno, segn clculos de especialistas. El derrotado ex desecha el sentido humanitario por la salud, que en este caso es por la vida, y podra echar por la borda todo el esfuerzo de la sociedad y la economa por cumplir la emergencia sanitaria y la cuarentena, en aras de detener su contagiosa expansin. Someter a la poblacin al casi seguro contagio masivo durante todo un da para ir a votar, es criminal, y eso sin tomar en cuenta el desplazamiento necesario de gente, antes, durante y posterior al acto electoral.

Hay que insistir en que los 2/3 logrados en las elecciones de 2014, tampoco estn libres de fraude: responden al fraude sistmico o escondido a partir del cual, como se ha explicado antes y desde muchas fuentes, la poblacin rural, ms afn a Morales, con solo 32,5% de poblacin total del pas, se beneficia de 43 diputados uninominales. Y ello en desmedro de la poblacin urbana, que con 67.5% de ese total, apenas obtiene 27. Bajo el principio democrtico de un ciudadano/a un voto, corresponderan a las zonas urbanas 52 uninominales. Ya sabemos que para Morales los nicos principios eran los suyos: los del poder total.

El fraude sistmico, cada vez menos escondido, fue concebido por el MAS para el control poltico y social sin independencia ni contrapesos en los poderes del Estado, sin rendicin de cuentas, sin transparencia. El ex quiere volver, aupado en el sistema democrtico electoral al que prostituy sin contemplaciones. Por qu el Tribunal Electoral y las fuerzas democrticas no hablan sobre el tema de las circunscripciones uninominales? Por el momento, ni la revisin de circunscripciones, habiendo jurisprudencia para ello, ni aplicacin de la ley por fraude electoral, ratificado por una auditora de la OEA que concluy en que hubo manipulacin dolosa e irregularidades graves. Ese informe tuvo el aval de la Unin Europea.

Hoy Morales y los suyos propinan una provocacin poltica y social suicida, que en el fondo y la forma no asombra. Siempre han sido antidemocrticos, proclives al delito y al crimen, bajo el impostor manto originario-indgena-campesino, aplaudidos por el Foro San Pablo, sus satlites, algunos medios de prensa, otros llamados organismos internacionales y Fundaciones, que siguen pensando en el buen salvaje, y los afines a los populismos de cualquier signo, como el de quienes le brindan asilo.

Se sienten protegidos. Por eso acosan, acechan, asaltan, provocan a la democracia en Bolivia ya tentan contra lasalud y la vida. No tenerle miedo a la pandemia, es insensato, como bien dice el ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso. Y es que la prevencin es la mejor vacuna contra la pandemia, hasta que aparezca alguna.

Podr la sociedad boliviana democrtica derrotarlos a todos? A la pandemia COVID 19, al cocalero Morales y a sus masas.

Si resistimos, los derrotamos.