José Magela BernardesLas duras lecciones y el futuro de la industria
27/07/2010 - 20:36:33
De cuando en cuando, la industria de los hidrocarburos es sacudida por aspectos negativos que quedan como una imagen da�ina en el p�blico y que, de alguna manera, borran una realidad incontrastable; esta industria es la que m�s invierte es sistemas de seguridad en todos los aspectos.
En los 80 fue el desastre conocido como Exxon Vald�s en Canad�, hace unos a�os el derrame del tanquero Prestige en aguas el Mar del Norte, hoy el hundimiento y posterior fuga incontrolada de un pozo de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de M�xico, �son inevitables estas tragedias?.
Veamos. Ninguna empresa quiere que ocurra algo as�, por la sencilla raz�n de que lo �nico que esto provoca son p�rdidas; en lo econ�mico, en lo t�cnico, en patrimonio, en la imagen ante la sociedad y sobre todo en tiempos de concreci�n de los proyectos. Es por eso que una de las claves para evitar aspectos negativos como �stos es la ya implementaci�n cultural de sistemas de seguridad en todas las �reas de operaci�n. Y no es una seguridad simb�lica, es hacer de cada trabajador/a, un agente seguro, con mente segura, con conciencia segura en cada uno de los aspectos de su vida.
En el mundo hay miles de operaciones petroleras de alto riesgo cada d�a, barcos transportando crudo y gas, plataformas perforando, personas manipulando sistemas sensibles y de alto riesgo. La industria petrolera es una actividad fuertemente regulada, con normas muy estrictas, con profesionales del m�s alto nivel y a�n as� existen accidentes que impactan profundamente.
Cada evento desastroso como el que ocurre en el Golfo de M�xico, impulsa necesariamente, y por el bien de la industria, a hacer un aprendizaje profundo de lo sucedido. Las empresas involucradas en la operaci�n y supervisi�n de estos activos, que ya desaparecieron en el fondo del mar, tienen para adelante un proceso de comprensi�n de aquellos aspectos que se hicieron mal, de una revisi�n t�cnica profunda de los protocolos de seguridad, de los alcances de los sistemas y de mirar con sinceridad si esto pudo haberse evitado.
Los gobiernos y las gerencias de las empresas, son conscientes de lo dif�cil que es para el medioambiente un derrame y mucho m�s en el oc�ano. Pero al mismo tiempo, tambi�n hay conciencia, incluso social, de que el mundo contin�a requiriendo energ�a y la necesitar� en mayores cantidades en el futuro. Las energ�as alternativas son a�n una peque�a parte de la generaci�n energ�tica mundial y este siglo seguir� siendo del gas y el petr�leo y mientras el mundo as� lo requiera, habr� compa��as y Estados que los busquen para entregarlos al mercado.
Cada desastre debe ser un aprendizaje profundo, pero un aprendizaje que corrija lo mal hecho, los da�os ambientales que se causaron y sobre todo las operaciones futuras. La industria petrolera es responsable en todos los aspectos de sus operaciones, y lo ser� a�n m�s a partir de las duras lecciones.
* Presidente de la C�mara Boliviana de Hidrocaburos. Edici�n N� 67 de la revista Petr�leo & Gas