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- 2025-12-19
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En una declaración que ha sacudido el tablero político, la viceministra de Autonomías, Andrea Barrientos, lanzó una grave advertencia al país: existiría un "plan de conspiración" articulado para desestabilizar al presidente Rodrigo Paz.
Según la autoridad, en declaraciones a Unitel, dijo que este bloque conspirativo ha unido a figuras aparentemente irreconciliables como el vicepresidente Edmand Lara, el líder de Libre Tuto Quiroga y el expresidente Evo Morales, en un intento por capitalizar el malestar social tras el fin de la subvención a los carburantes.
La "Pinza Política": De la derecha a la izquierda radical
Para el Ejecutivo, no es coincidencia que los ataques al Decreto 5503 provengan de frentes tan diversos. Barrientos denunció que este alineamiento busca estrangular la gestión presidencial en su momento más crítico.
“Lamentamos que tanto el vicepresidente Lara como el señor Tuto Quiroga estén en un plan de conspiración contra el Gobierno nacional. Lo más alarmante es que ahora se alinean con Evo Morales. Se han unido para impedir que el presidente ordene la casa que nos dejaron en ruinas”, sentenció Barrientos.
Los argumentos de la "resistencia": ¿Crítica técnica o sabotaje?
El oficialismo interpreta las posturas de la oposición como un boicot a la recuperación económica:
El factor Tuto: Aunque Jorge Quiroga admitió apoyar partes del decreto de emergencia, su advertencia sobre una "inflación acelerada" por el costo del transporte es vista por el Gobierno como una forma de azuzar el miedo en la población. Tuto propuso mantener subsidios al transporte público, algo que el Ejecutivo califica de "populista e inviable".
La ruptura de Edmand Lara: El vicepresidente ha tomado la vanguardia legislativa al reunir a casi todas las bancadas (excepto Unidad Nacional) para exigir la abrogación del decreto. Para el ala dura del Gobierno, que el segundo hombre del Estado encabece el rechazo no es democracia, sino traición interna.
"Limpiando el desastre": La defensa del Decreto 5503
Barrientos fue enfática al señalar que el presidente Paz está asumiendo el costo político de "ajustarse los pantalones" frente a un país quebrado. Con el precio de la gasolina a Bs 6,96 y el diésel a Bs 9,80, el Gobierno proyecta un ahorro de $us 3.500 millones, oxígeno vital que este supuesto bloque conspirador estaría intentando bloquear para provocar el colapso financiero del Estado.
“El presidente está haciendo lo que prometió: salvar a Bolivia. Los que hoy conspiran son los mismos que permitieron el desastre o que hoy quieren pescar en río revuelto”, añadió la viceministra.
Análisis: El tablero de la conspiración
Fuentes cercanas a Palacio de Gobierno sugieren que esta "extraña alianza" entre la derecha tradicional y el ala radical tiene un objetivo común: forzar una sucesión constitucional o un adelanto de elecciones si el conflicto en las calles se vuelve inmanejable. El silencio del presidente del Senado, Diego Ávila, y la ausencia del MAS en las reuniones de Lara, alimentan la teoría de que el oficialismo está siendo cercado desde múltiples flancos.