Lunes 17 de noviembre 2025

Luis Arce entregará un gobierno hundido por la crisis



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No nos quedaremos ni un minuto más. Así lo ha dicho Luis Arce y varios de sus ministros, como si eso fuera una decisión y no un cumplimiento constitucional. La pregunta es quién se quedaría cuando administra un gobierno que deja una crisis económica no vista en los últimos 20 años. No hay gasolina ni diesel y menos dólares para importar esos combustibles y los precios se elevan cada día.



Bolivia vive en este momento la peor crisis con un dólar que este lunes superó los Bs 13, largas filas en los surtidores para cargar combustible, precios altos en productos de la canasta familia que obliga a las familias a reducir sus compras. 



Este es el país que Luis Arce entregará en noviembre, ufanándose además de que su legado es la economía que ha manejado por casi 20 años. Por lo visto, en todo ese tiempo no entendió como se maneja un país. 



El próximo gobierno será el "paga pato" de todo el festín que se dieron Evo Morales y Luis Arce en 20 años de gobierno, acabando con todos los ingresos que dejaba el gas y cuya venta de exportación ahora va llegando a su fin. No hay pozos nuevos para explotar y por tanto no hay dólares para recibir. 



El gobierno del MAS casi mata la agricultura y ganaderia prohibiendo las exportaciones y cerrando la llave para el ingreso de dólares que mucha falta le hacen al país. Arce sólo miró los dólares que están retenidos en la ALP como solución a la crisis, puerta que cerró hasta ahora Evo Morales con sus legisladores.



Si el próximo gobierno es como los dos anteriores, definitiviamente Bolivia caerá en lo profundo del pozo en el que se encuentra. Los candidatos a la presidencia y vicepresidencia ya participaron en 2 debates. En ambos se mostró la capacidad que tienen cada uno de ellos (ya sea para destruir o reconstruir Bolivia) y la claridad (para bien o para mal) sobre lo que se debe hacer con la crisis económica que vive el país.



Ojalá que el pueblo boliviano sepa elegir lo mejor para salir de esta crisis que puede convertirse, en manos equivocadas, en el hundimiento de un país, que como Venezuela, mató a la gallina de los huevos y hora y ahora vive en la pobreza con millones de ciudadanos autoexiliados