Lunes 17 de noviembre 2025

El debate de la decepción



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Se creó mucha expectativa en torno al debate entre los vicepresidenciables Edmand Lara y Juan Pablo Velasco. Acusaciones de discriminación, medios vendidos a la derecha, exigencia de cambiar de moderadores y de medios fue lo que marcó toda previa al debate. Lo que vino después fue peor: Un debate que dio pena.



Los mensajes en las redes primero, ataques a uno de los candidatos después, cuestionamiento de que no había propuestas en sus mensajes y molestia porque solo se daba prioridad al ataque, fue lo que se vio en medio del debate entre Lara y Velasco.



Lo cierto es que fue un show para el candidato del PDC que no pudo haber encontrado mejor palestra para defenestrar a Velasco por un tuit racista, intentando a toda costa que reconozca su error y pida disculpas, para lograr esa meta, Lara no respetó las reglas y se salió del compromiso de no agresión. Fracasó en su intento de provocar a Velasco.



Cuando cientos de miles seguramente miraban el debate, Lara aprovechó la oportunidad para dejar a Velasco en mala posición cuestionando a su familia, el Banco Fassil y el famoso tuit racista. Velasco no supo o no quiso responder. El pueblo boliviano sufrió una gran decepción.



Lo cierto es que no pudimos ver o conocer una propuesta clara de cómo se tendría que manejar la Asamblea Legislativa, ya que ese será el trabajo de cualquiera de los dos que gane el balotaje. Tibias propuestas asomaban en las intervenciones, lo que nos hace pensar que el panorama de Bolivia en la Asamblea Legislativa será de caos total.



El resultado de las pasadas elecciones muestra una Asamblea dividida en 3. Paz, Quiroga y Doria Medina tienen el control. Al PDC, ganador de las elecciones, no le alcanzan los votos para decidir cualquier acción que requiera el Ejecutivo, ya sea aprobando créditos, leyes o plantear cambios la Constitución como era uno de los planes de todos los candidatos.



Dividos no pueden hacer nada, juntos podrían darle estabilidad al país, trabajar sobre su recuperación económica y darle a los bolivianos un certero destino de crecimiento que es lo que en estos momentos se requiere. El gobierno saliente, deja un país en quiebra, sin gas, sin dólares, tal vez sin oro de las reservas como ya se ha denunciado y confirmado por el BCB con la venta de un importante lote.



Así como están las cosas, los bolivianos viven un momento de incertidumbre, pero esperanzado en que el próximo gobierno pueda solucionar la crisis. Por eso, se tomará su tiempo para decidir por cuál candidato votar en el balotaje del 19 de octubre. Lo que se ha visto hasta el momento no es nada convencedor. El último debate dejó más dudas que certezas. Esperemos que el debate entre los candidatos a la presidencia pueda dar más luces para poder elegir sin dudas.