Domingo 14 de diciembre 2025

Sucia realidad


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El retorno al poder que quiere el ex, tie de suciedades a Bolivia. Se asemeja a muchas aristas del realismo sucio literario, que nada tiene que ver con el realismo mgico que vivimos con la insurreccin de las pititas en octubre-noviembre de 2019.

Esa hazaa civil fue la que hizo huir al ex Morales, luego del vergonzoso fraude electoral que mont, el 20 de octubre de aquel ao, para quedarse en el poder toda la vida. Lo pretende aun hoy, y para eso mueve a sus huestes desde su cmodo asilo poltico en Buenos Aires, Argentina.

La ambicin de poder del cocalero fue el nico y verdadero golpe de Estado en Bolivia. Se trunc por aquella pacifica insurreccin, de 21 das de paro nacional, ms la sublevacin policial y la inaccin de las FF.AA. Pero huy con miedo: se lo haba pillado con las manos en la masa y con el fraude consumado.

No se trata del realismo sucio, como se conoce en la literatura el uso de un lenguaje parco, minimalista, seco en adjetivos, ni amables ni rudos, no por ello con narraciones menos intensas. Ese realismo sucio describa la cruda realidad de su poca*. Sus protagonistas andaban perdidos, agobiados, y se convirtieron, como se los defini, en la representacin de un fracasado estilo de vida.

Hoy, a casi ocho meses de la fuga del ex, en la realidad poltica actual, agravada por la pandemia COVID 19, su sombra sigue ensuciando la realidad boliviana, como la conspiracin en la compra de respiradores, con participacin de funcionarios de su rgimen, an en sus cargos.

Al principio, el partido del cocalero y sus militantes quedaron en estado de conmocin: el jefazo haba huido y haban perdido el Poder Ejecutivo. Sin embargo, prim la ingenuidad y quizs otros elementos que desconocemos, de parte de la sociedad poltica boliviana, y tambin de la sociedad civil. Nos engolosinamos con su inesperada huida, celebramos un nuevo gobierno presidido por una mujer, Jeanine Aez Chvez, aplaudimos el nuevo Tribunal Electoral y la convocatoria a nuevas elecciones.

Por qu no se desmontaron, entonces, los engranajes del fracasado estilo de vida poltico del cocalero fugado y refugiado, desde donde teje los hilos para su retorno al poder? Haba y hay tanto para abrirle proceso por estafa a la democracia boliviana! No es venganza, es justicia que no se sacia ni con el silencio ni con el olvido. O se pasar a la cuenta del otario el desconocimiento al Referndum de 2016, que le dijo NO a su cuarta reeleccin? Y tambin la violacin al artculo 168 de la CPE, que admite solo dos elecciones continuas, mientras el cocalero iba por la cuarta? Quin asume las guillotinas judiciales que asest a sus oponentes polticos?

Cremos que con su huida, quedaban atrs la antipoltica populista y violenta de los lumpen-intelectuales y de las barras bravas, ms que movimientos sociales, con sus muertos a cuestas. Quin responde por las muertes de la Calancha, Porvenir, hotel Las Amricas, Caranavi, La Guardia, Pan Duro, Montero, Senkata, Sacaba, estas ltimas dos con el cocalero ya fugado? Quin hace justicia a la represin que sufrieron los indgenas del Oriente en Chaparina, y los exilios polticos de tantos, entre otros hechos luctuosos?

Desde su asilo, el ex maneja los 2/3 del Congreso, hoy Asamblea tranca, ms que legislativa, que obstaculiza las tareas del gobierno constitucional. De transicin s, como insisten medios de prensa, Fundaciones, el partido del cocalero y algunos polticos que no terminan de comprender que el enemigo de la democracia en Bolivia son Morales y su partido, no la candidatura de la presidente Aez.

Y se deja que el ex siga dando golpes a los Poderes del Estado. Acaba de darlo al Poder Judicial, quitndole la confianza a la seora que ejerca el cargo de presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, en el que debi estar tres aos, pero solo estuvo 6 meses. Fue sustituida por un connotado militante del MAS. All se trancarn todos los procesos contra el fraude electoral de 2019 y cualesquiera otros por los crmenes cometidos por Morales y sus conmilitones. El Tribunal Electoral abri querella por aquel fraude, pero se qued en lo abstracto: no le puso nombre y apellido. Nos creen idiotas?

Cuando huy el cocalero en noviembre de 2019, cremos que Bolivia haba recuperado el sendero democrtico despus de 14 aos de desprecio al Estado de Derecho, borrada la independencia de poderes, asalto sin cuartel a los Derechos Humanos y rechazo a la convivencia entre diferentes.

Cremos que se haba ido para no volver el sucio tiempo de la corrupcin que vaci las arcas del Estado y ti de oscuridad la administracin pblica.

Creamos que se soltaban las amarras del socialismo del siglo 21, sus consignas y aires totalitarios arropados desde el Caribe por populistas, chavistas, lulistas, los Fernndez y una larga compaa de allende los mares. Todos con sus innegables fracasos sociopolticos a la vista, como el evismo.

Cuando huy el ex, cremos que Bolivia poda encontrar su camino poltico plural, productivo, cultural y socialmente inclusivo hacia una democracia con las tres r: representatividad, reconocimiento, redistribucin, amn descentralizacin y federalismo. Estamos a tiempo todava? Juntos y unidospodemos.

* Aos 30, 70 y 80 del pasado siglo XX.