- Portada
- 2025-12-30
Loading
[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]
La Central Obrera Boliviana (COB) ha endurecido su postura frente al Gobierno de Rodrigo Paz, sellando un pacto de unidad con sectores mineros, campesinos y fabriles. Esta alianza busca la abrogación total del polémico Decreto Supremo 5503, bajo la advertencia de iniciar movilizaciones masivas tras las fiestas de fin de año.
Un frente unido contra el DS 5503
El segundo secretario general de la COB, José Choque, confirmó a ERBOL que la decisión responde a la negativa gubernamental de modificar la norma. Según la dirigencia cobista, el Ejecutivo ha cerrado las puertas al diálogo, lo que ha empujado a las bases a retomar estrategias de lucha históricas.
Movilizaciones y huelgas en camino
Dicen que a partir de este lunes se instalarán piquetes de huelga de hambre de forma paulatina en todo el país. La estrategia de presión, inspirada en los métodos de Felipe Quispe "El Mallku", se formalizará plenamente la primera semana de enero para no perjudicar el tránsito ciudadano durante las fiestas de fin de año.
Cuestionamiento a la constitucionalidad
Analistas jurídicos y la propia dirigencia sostienen que 101 de los 121 artículos del decreto vulneran la Constitución Política del Estado. La COB acusa al Gobierno de Rodrigo Paz de estar aislado de la clase obrera y de mantener una justicia politizada que impide una impugnación legal transparente.
Ultimátum al Ejecutivo
Choque fue enfático al señalar que, si el Gobierno no flexibiliza su posición, el conflicto escalará hacia un "Plan B" que incluye la ruptura de acuerdos previos de otras organizaciones con el Estado. La advertencia es clara: la falta de apoyo parlamentario y popular podría debilitar la estabilidad de la actual gestión.
¿Qué significa esto para usted?
En su bolsillo: La amenaza de bloqueos en enero podría generar desabastecimiento y una nueva escalada en los precios de la canasta básica al inicio de 2026.
En su seguridad: Se recomienda precaución en los traslados interdepartamentales a partir de la primera semana de enero ante la posible instalación de puntos de bloqueo.
En su tiempo: La instalación de piquetes de huelga en ciudades capitales podría afectar la atención en oficinas públicas y el tráfico en centros urbanos.