Morales afirma que el Gobierno de Paz no se diferencia en nada de Luis Arce

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El expresidente Evo Morales lanzó duras críticas contra la gestión del actual mandatario, Rodrigo Paz, al asegurar que, a poco más de un mes de su administración, "no se diferencia en nada" de la anterior gestión de Luis Arce. En su programa dominical, Morales sentenció que "todo es engaño" y que el gobierno del PDC está incumpliendo sistemáticamente sus promesas de campaña.

Morales fundamenta su crítica en la persistencia de problemas económicos y sociales que el gobierno de Paz se comprometió a resolver inmediatamente como:

    Filas y Combustible: A pesar de la promesa de Rodrigo Paz de que "desde el primer día de gobierno no faltaría combustible", el expresidente señaló que el problema del abastecimiento de carburantes continúa afectando a la población. Además, recordó que Paz tampoco ha cumplido su promesa de eliminar la subvención a los carburantes, sugiriendo que la postergación podría ser un cálculo político para después de las elecciones.

    Endeudamiento Interno y el BCB: El exmandatario cuestionó que Paz, quien en campaña criticaba el endeudamiento y afirmaba que el Banco Central de Bolivia (BCB) no debía ser "el cajero del gobierno", ahora estaría recurriendo al BCB para obtener 20.000 millones de bolivianos para cubrir sueldos y aguinaldos de noviembre y diciembre, repitiendo el mismo esquema criticado a la gestión de Arce.

    Ausencia de Plan de Gobierno: Morales expresó su profunda preocupación por lo que percibe como una falta de un programa de gobierno claro. Afirmó: "Estoy sintiendo que Rodrigo Paz no tiene un plan. Tal vez no creía que iba a ser presidente y recién lo están haciendo", advirtiendo sobre la ausencia de propuestas concretas para enfrentar el déficit fiscal.

Promesas sociales y tributarias desvirtuadas

El líder del MAS también se centró en el incumplimiento de las promesas de corte social y el giro en la política tributaria:

    Renta Dignidad y Esquema 50-50: Morales lamentó el incumplimiento del aumento de la Renta Dignidad a 500 bolivianos (con miras a llegar a 2.000 bolivianos mensuales), una promesa que, irónicamente, contradecía el discurso de campaña contra el "Estado paternalista". De igual manera, criticó que no se aplicó el esquema "50-50" (dimensión clave en el programa de gobierno del PDC para mejorar la educación y salud) anunciado para el reparto de beneficios, aunque Paz había prometido que este modelo buscaría "un mejor modelo de desarrollo" y profundizar las autonomías.

    Ricos Más Ricos, Pobres Más Pobres: En una fuerte alusión, Morales indicó que la nueva administración "ha hecho más ricos a los ricos y más pobres a los pobres", refiriéndose a la eliminación del impuesto a las grandes fortunas y, al mismo tiempo, al incremento del precio del pan.

La Única Diferencia: La Relación con EE. UU.

Según Morales, la única distinción que encuentra entre la gestión de Paz y la de Arce es en el ámbito de las relaciones internacionales y el manejo económico:

    "Lucho negociaba por debajo; Rodrigo Paz lo hace de frente".

El exmandatario expresó su inquietud ante la posibilidad de que el Ejecutivo esté esperando ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que, a su juicio, podría derivar en un plan de ajuste estructural que desemboque en privatizaciones y la instalación de bases militares extranjeras en el país. "Si no hay política de ajuste estructural, no hay nada," sentenció Morales.