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La Fiscalía y la Policía allanaron al menos seis domicilios vinculados al obispo emérito de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, monseñor Carlos S., quien supuestamente movería en sus cuentas bancarias alrededor de $us 1 millón al mes.
“Nuestro personal en San Ignacio, en el marco de una investigación que se ha realizado hace meses, ha llevado adelante una serie de allanamientos (uno de ellos en) el domicilio de un obispo, con la finalidad de encontrar algunos indicios y pruebas (…) se está investigando legitimación de ganancias ilícitas”, dijo el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Gustavo Astilla, publica la ABI.
Monseñor Carlos S., Juan M. Z.Á., y la diócesis de San Ignacio de Velasco son investigados hace dos meses por la presunta comisión del delito de legitimación de ganancias ilícitas.
Como resultado de estos allanamientos secuestraron documentos y una camioneta Hilux con placa de circulación 6404 YF.
CEB expresa su apoyo al Obispo
Erbol.- En respuesta a los acontecimientos recientes relacionados con el allanamiento al hogar del obispo emérito de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, monseñor Carlos Stetter, la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) emitió un comunicado expresando su postura.
Según lo informado por los medios de comunicación, el allanamiento se llevó a cabo en el domicilio de Mons. Stetter bajo sospechas de legitimación de ganancias ilícitas. En este contexto, la Conferencia ha manifestado su cercanía y solidaridad con el obispo emérito.
En el comunicado, se enfatizó la confianza plena en la integridad y la transparencia de los actos administrativos llevados a cabo por Mons. Stetter durante su tiempo al frente de la Diócesis.
Resalta la convicción de que el proceder de Monseñor Stetter siempre estuvo guiado por los principios éticos y morales que caracterizan la labor pastoral de la Iglesia Católica.
La institución eclesiástica hizo un llamado a que cualquier investigación realizada por la Fiscalía se desarrolle conforme al debido proceso y al respeto de los derechos fundamentales. Subrayó la importancia de garantizar la imparcialidad y la transparencia en todo el procedimiento, así como el pleno respeto a la dignidad y la integridad de Mons. Stetter.
El allanamiento fue descrito como un acto abusivo y desproporcionado en contra de un pastor que ha dedicado su vida al servicio del pueblo. Con una trayectoria de 57 años como sacerdote, 45 años como misionero y 36 años como obispo, Mons. Stetter merece, según la Secretaría General, el reconocimiento y el respeto de toda la comunidad.
