- #Especiales
- 2025-12-06
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La institución del matrimonio atraviesa una transformación acelerada y profunda que se acentúa en los países desarrollados, impulsada por nuevos modelos de convivencia y cambios legales.
Según datos de Our World in Data, menos personas deciden casarse, quienes lo hacen esperan más años, proliferan las uniones informales y los nacimientos fuera del matrimonio, aumentan las familias monoparentales y se expande el matrimonio igualitario. Estos cambios reflejan una redefinición global de la vida familiar y de pareja.
Las tasas de matrimonio han descendido notablemente, mientras que la edad promedio para casarse sube. En Estados Unidos, la tasa de matrimonio llegó a 16,4 por cada 1.000 habitantes en 1946, pero desde 1972 no ha dejado de caer y hoy está en su nivel más bajo.
En Inglaterra y Gales, más del 90% de las mujeres nacidas en 1940 estaban casadas a los 30 años; entre las nacidas en 1990, esa proporción es solo del 29%. Entre los hombres, el descenso fue del 83% al 20%. Esto se explica por el mayor número de personas que nunca se casan y por el retraso en la edad del primer matrimonio: si antes lo habitual era casarse entre los veinte y veinticinco años, ahora la media se ubica en los 30 en muchos países.
A pesar de la caída de los matrimonios formales, la proporción global de mujeres casadas o en pareja solo se ha reducido del 69% en 1970 al 64% en 2024, según la ONU y Our World in Data.
La convivencia sin matrimonio y el aumento de los nacimientos fuera del matrimonio avanzan en paralelo a la caída de los enlaces formales. En Estados Unidos, la proporción de jóvenes de 18 a 24 años que viven con una pareja sin casarse subió del 0,1% en 1968 al 9,4% en 2018.
En Inglaterra y Gales, el 90% de quienes se casaron en 2022 ya convivía previamente. El porcentaje de nacimientos fuera del matrimonio, indicador indirecto de este fenómeno, también creció: en la OCDE, menos del 10% de los niños nacían fuera del matrimonio en 1970; en 2020, el promedio supera el 30% y, en algunos países, llega al 50%. México y Costa Rica reflejan este cambio: actualmente, la mayoría de los niños nace de padres no casados.
Las familias monoparentales son más frecuentes, aunque persisten notables diferencias regionales. La mayoría está encabezada por mujeres, especialmente cuando se trata de hijos pequeños: en la OCDE, alrededor del 10% de los niños de cero a cinco años vive solo con su madre, frente a menos del 1% que reside únicamente con su padre.