Carlos Dabdoub Arrien El primer alzamietno independentista en Membiray (1810)
24/09/2009 - 23:00:17
Refiere Jos� Mariano Dur�n Canelas (1888) que el fuerte de Membiray situado a orillas del r�o Parapet�, distante a unos seis kil�metros del rancher�o de Kaam� (actual Camiri) y construido en 1799 durante la gesti�n de Francisco de Viedma, gobernador de Santa Cruz, fue el lugar donde se produjo el primer alzamiento independentista en Santa Cruz. Esto habr�a ocurrido el 10 de septiembre de 1810. (Ver Correo del Plata de Santa Cruz. Viernes 3 de febrero de 1899. A�o 1 N� 29: 2. Informaci�n del doctor Pablo E. Roca).
Luego de la destituci�n del virrey en Buenos Aires y la conformaci�n de una Junta Revolucionaria el 25 de mayo de 1810, lleg� a Santa Cruz el capit�n argentino Eustaquio Moldes con la misi�n de conseguir la adhesi�n de los pueblos e impulsar el movimiento independentista cruce�o. Para ello, tom� contacto con el segundo comandante de Membiray, el teniente coronel Antonio Su�rez, que junto al capell�n Jos� Andr�s de Salvatierra y 'Ca�oto' m�s los ind�genas de las comunidades de Membiray, Choreti-Guasu, Kaami (hoy Camiri), se form� una fuerza militar de trescientos hombres montados y armados a su disposici�n, con m�s de mil doscientos indios de las misiones de Cordillera, "sirviendo esto de modelo y ejemplo a la misma capital de Santa Cruz donde todav�a se discut�a sobre si obedecer o no a dicha junta." (Nino Gandarilla Guardia. Desenredando la Independencia de Santa Cruz y sus provincias. Santa Cruz de la Sierra. 2008: 28). Fue destituido del cargo el coronel realista Jos� Miguel Becerra, comandante de Membiray, quien se refugi� en Pirit�. Esta alianza entre chiriguanos y criollos cruce�os constituye un preludio de una unidad intercultural en la lucha autonomista centenaria de los pueblos llaneros.
2. EL CABILDO ABIERTO DEL 24 DE SEPTIEMBRE DE 1810
Luego del 'levantamiento de los pardos' en Santa Cruz (agosto, 1809) y el alzamiento de Membiray, el terreno estaba abonado para que Santa Cruz de la Sierra se levante en armas. Se cuenta que cuando el pueblo cruce�o celebraba aquel 24 de septiembre de 1810 la fiesta religiosa de Nuestra Se�ora de las Mercedes, en el hist�rico Cabildo Municipal de la ciudad (esquina sur-oeste de la vieja plaza de la Concordia), se convoc� a un cabildo abierto en contra del gobierno espa�ol, destituyendo al entonces gobernador Pedro Jos� Toledo Pimentel. Se design� una Junta de Gobierno Provisoria encabezada por el coronel Antonio Su�rez de Arteaga (1782-1845), elegido por el cabildo como Presidente de Santa Cruz. Lo secundaban el abogado Antonio Vicente Seoane Robledo (1782-1858), el cura Jos� Andr�s Salvatierra (1772-1862), el chuquisaque�o Juan Manuel Lemoine y el capit�n argentino Eustaquio Moldes.
La primera medida del gobierno patriota fue liberar a los esclavos negros del Tao y despu�s redactar el Acta de Pronunciamiento. Un documento de la �poca dec�a: "En Santa Cruz de la Sierra, a horas cuatro y media de la tarde del 24 de septiembre de 1810, el pueblo, sin distinci�n de clases sociales, acord� pronunciarse por la libertad de nuestro Continente, al igual que los dem�s pueblos. Acord�, tambi�n, deponer a las autoridades desp�ticas del Rey" y dieron amplia libertad a las autoridades realistas depuestas, siempre que no atenten contra el nuevo estado de cosas, pudiendo radicar y trabajar en Santa Cruz. Sus cargos fueron ocupados por criollos cruce�os.
El pueblo pas� las fiestas de fin de a�o (1810) en completa calma. Pronto llegaron noticias de Buenos Aires sobre la organizaci�n de un Ej�rcito Auxiliar, para combatir a las fuerzas realistas. Mientras tanto, en Santa Cruz se mantuvo el mando pol�tico patriota hasta septiembre de 1811 aproximadamente, cuando luego de la victoria realista en Guaqui (junio de 1811), el general espa�ol Jos� Manuel Goyeneche ordena al coronel Jos� Miguel Becerra tomar la plaza de Santa Cruz, siendo nombrado "ipso facto Gobernador y Capit�n General de Santa Cruz".
Disuelta la Junta de Gobierno, muchos patriotas huyeron a las provincias argentinas o se ocultaron. De nuevo la ciudad qued� bajo el dominio realista hasta el a�o 1813. El hecho que los seguidores de Becerra arrancaran a los insurgentes sus pabellones del o�do, les vali� el t�tulo de 'corta orejas'. El cura Jos� Andr�s Salvatierra fue aprehendido en diciembre de 1811. Se le confiscaron sus cuantiosos bienes y se lo someti� a un juicio de "alta traici�n, por lo que fue condenado. Finalmente pudo fugar con Seoane que tambi�n hab�a sido sentenciado a muerte.
En marzo de 1813, otra vez Santa Cruz fue retomada por las fuerzas patriotas dirigidas por el coronel Antonio Su�rez. Entonces, el general Manuel Belgrano, comandante del Segundo Ej�rcito Auxiliar Argentino, nombra al coronel Ignacio Warnes Garc�a (1770-1816) nacido en Buenos Aires, como nuevo gobernador de Santa Cruz -que ya hab�a recuperado su antiguo status de capital de la gobernaci�n, dejando de lado la dependencia de Cochabamba-. El coronel Antonio Su�rez entrega a Warnes los "territorios libres de Santa Cruz" en el atardecer del 24 de septiembre de 1813, a tres a�os del cabildo de 1810. As� se iniciaba el gobierno de la mal llamada 'Republiqueta' de Santa Cruz.
3. PR�CERES DE LA INDEPENDENCIA CRUCE�A
Cuentan que "muerto Warnes y colocada su cabeza sobre una picota en el centro de la plaza, Ana Barba la 'Zarca' -por sus ojos celestes- y su esposo Francisco Rivero, concibieron la idea de quitar la cabeza del sombr�o lugar y del infamante madero. Lo consiguieron una noche con la eficaz ayuda del romancesco Ca�oto, y llevaron la cabeza a esconder en su casa situada en la barriada de Tocotocal (posiblemente situada actualmente en la calle 24 de Septiembre final)". Hay quienes cuentan que Warnes fue padrino de boda de esta pareja.
A los d�as siguientes de la proclamaci�n de la libertad en Santa Cruz, Ana Barba hizo conocer sobre la existencia de 'la cabeza de Warnes', que ella hab�a conservado. Oficialmente se realiz� un solemne funeral, design�ndose como casa mortuoria la de la c�lebre patriota Ana Barba. Desde el barrio del Tocotocal parti� el cortejo f�nebre rumbo a la Catedral, en cuyo cementerio se depositaron los restos mortales del m�rtir del Pari.
Al igual que Ana Barba, descollan muchas mujeres de la �poca, como Florencia Mendoza Baz�n 'Florita', esposa y compa�era de andanzas del guerrillero h�roe de la Independencia Jos� Manuel Vaca 'Ca�oto'. Le acompa�� tanto en Bolivia como en las guerrillas argentinas. Era hija de Gabriel Mendoza y Mar�a Pura Baz�n. En esta ep�nima lista tambi�n est�n Francisca (Panchita) L�pez, Rosa Montero, Dolores Melgar y Manuela Velasco de Ib��ez. La primera, se destaca por oponerse a peinarse el cabello con la raya o cutib� a la izquierda y mo�o, como ordenaban los espa�oles a las cruce�as. "Con el desastre del Pari, las crenchas de los patriotas, colocadas al lado izquierdo que eran su divisa, quedaron de suyo suprimidas, us�ndolas al medio de la cabeza. Unas amigas realistas dij�ronle a F. L�pez que, manten�a el cabello suelto, peinase su pelo. 'No me peino hasta que vuelva la patria' contest�. Al d�a siguiente Aguilera la hizo amarrar al poste o pica que enclavaba la cabeza de Warnes, cuyas gotas sanguinolentas rociaron la de la L�pez. 'Ahora s�, exclam�, con esta agua puedo ya peinarme'. Fue puesta en libertad". (Jos� Mariano Dur�n Canelas. Obras Hist�ricas. Fundaci�n NOVA. Santa Cruz de la Sierra. 2008: 73) La segunda, junto a su hermana Micaela Montero, estuvo en prisi�n por encargo del general cruce�o Aguilera, no cediendo a las presiones para delatar el paradero de su hijo, el patriota 'Colorao' Mercado. Do�a Manuela Velasco salvo a la ciudad de Santa Cruz de una contribuci�n de guerra que exig�a Manuel Antonio Blanco al derrotar a un grupo de patriotas, pagando 4.000 pesos de su propio dinero, mientras que Dolores Melgar, esposa de Jos� Manuel Mercado sufri� orfandad y miserias, sacrificando todo por la patria. Adri�n Melgar tambi�n destaca a valerosas mujeres 'vallensas' como "las Albas, las Aldana, las Arteaga, las Pedraza, las Ripalda, las Salazar, las Lara, las Arze, las Nogales. i un inmenso ej�rcito de madres, esposas e hijos" (Adri�n Melgar i Monta�o. Historia de Valle Grande. Gobierno Departamental Aut�nomo de Santa Cruz. 2008: 42-43.)
En esta �poca, destacan entre otros el valiente coronel Jos� Manuel Mercado (1782-1842), conocido como el 'Colorao' por el color tostado de su piel 'y de subido color las mejillas', la barba y el pelo rojizo. Despu�s de la derrota en la batalla del Pari (21 de noviembre de 1816) se retir� con los restos de su tropa en direcci�n a la 'Cordillera de los Chiriguanos', estableci�ndose en la antigua misi�n franciscana de Saipur�, convertida en su centro de operaciones. Hacia 1825, la guerrilla en esa regi�n vino a ser uno de los n�cleos patriotas de mayor y m�s afortunada resistencia a las tropas realistas. Cuantas veces se envi� expediciones realistas, las tropas fueron f�cilmente batidas por los guerrilleros de Saipur�. Son memorables sus incursiones sobre la ciudad capital, como la que realiz� "la ma�ana del 9 de noviembre de 1817, librando en las calles cruce�as sangriento y desigual combate con los peninsulares" (Hern�n Ardaya Paz. Coronel Jos� Manuel Mercado. El Legendario 'Colorao'. Revista Verde y Blanco. s/f :48-49) o cuando en la Nochebuena de 1819, tom� Santa Cruz, reteni�ndola sola aquella noche (Hernando Sanabria Fern�ndez. Cruce�os Notables. 1998:99-101). Por esta actuaci�n patri�tica, le fue conferido el cargo de Segundo Comandante de las tropas patriotas de Santa Cruz. Muri� pobre en su ciudad natal el 3 de junio de 1842. Su hijo, Jos� Manuel Mercado Aguado (1820-1894) ser�a uno de los m�s destacados benefactores que hubo en Santa Cruz.
Otro eximio guerrero cruce�o de la �poca fue Jos� Manuel Baca, conocido como 'Ca�oto' (1790-1854), reconocido no s�lo por su valent�a como tambi�n por su talento con la guitarra, las coplas y las poes�as. (Seg�n Germ�n Coimbra Sanz, se dice 'ca�oto' (palabra usada desde el siglo XVIII) al hombre de baja estatura y grueso". Elio Montes S�nchez. Cotoca, tambi�n fue Santa Cruz de la Sierra. Gobierno Municipal de Cotoca. Editorial El Pa�s. Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. 2008: 135.) Las tropel�as de Francisco Xavier Aguilera, encontraron freno en el accionar de este guerrillero. As� resalta el ejemplo de Jitapaqui - a cuatro leguas al naciente de Santa Cruz -, cuando Ca�oto luego de batir a los realistas, devolvi� a la gente humilde todas las contribuciones que hab�an recaudado arbitrariamente los espa�oles (Hernando Sanabria Fern�ndez. Ca�oto. Un cantor del pueblo en la guerra heroica. 1976: 87). Baca es recordado como personaje de romancescos episodios que han pasado a la leyenda y compositor musical en el antiguo ritmo de yarav� (Hernando Sanabria Fern�ndez. Cruce�os Notables. 1998:29-30).
* Al autor es ex Presidente del CpSC
