Jóvenes rusas aparecen en cientos de videos ansiosas por casarse con hombres chinos

Infobae.- En las primeras etapas de la historia de China como Estado comunista, a menudo se hacía referencia a la Unión Soviética como “Sulian dage”, o hermano mayor soviético. China dependía de él para obtener armas, financiación y apoyo político. En muchos sentidos, ahora los papeles se han invertido. Se espera que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reúna con su homólogo chino, Xi Jinping, este mes en Beijing. China ha sido acusada de apuntalar la maquinaria de guerra de Putin.

Los nacionalistas chinos están satisfechos con la nueva dinámica de poder. En los últimos meses han aparecido en Internet vídeos cortos que aprovechan sus sentimientos de superioridad y continúan la tradición de utilizar extranjeros para engrandecer a China. Presentan a mujeres rusas jóvenes y bonitas que expresan su admiración por China y su deseo de casarse con hombres chinos.

Las mujeres, con nombres como Natasha y Sofia, hablan mandarín con fluidez. Se quejan de que los hombres rusos son borrachos y holgazanes, mientras elogian la sociedad y la tecnología chinas. Para un marido chino, las bellezas (en su mayoría rubias) dicen que estarían encantadas de cocinar, lavar ropa y tener hijos.

Para los hombres chinos, puede parecer demasiado bueno para ser verdad, y lo es. Los vídeos son deepfakes, producidos con herramientas de inteligencia artificial (IA) cada vez más baratas. Son relativamente fáciles de hacer utilizando muestras cortas de imágenes reales. Con software de doblaje y edición de vídeo, los productores pueden transformar a cualquier mujer en el sueño de un soltero chino.

Olga Loiek, una mujer ucraniana que estudia en Estados Unidos, se sorprendió al ver su imagen hablando en mandarín con el Kremlin de fondo. Encontró docenas de cuentas usando su rostro. “Me sentí disgustada y sentí que se violaba mi autonomía personal”, dice.

Los vídeos, publicados en las redes sociales, han obtenido cientos de miles de visitas. Algunos se utilizan para vender productos o simplemente para glorificar a China. Recientemente han sido objeto de escrutinio oficial. El mes pasado, el principal regulador del ciberespacio de China anunció regulaciones que, entre otras cosas, exigen el etiquetado explícito de las falsificaciones generadas por IA.

En las últimas semanas los vídeos se han vuelto más difíciles de encontrar. Pero el orgullo de los nacionalistas por el nuevo estatus de China como hermano mayor de Rusia es profundo. Y las falsas mujeres rusas estaban atrayendo su atención. No se sorprenda si regresan.