Hace casi un mes que no toca tierra: La odisea del crucero Zaandam a la deriva entre la pandemia y la indolencia
02/04/2020 - 13:13:45
Sputnik.� Con casi un mes sin tocar tierra firme y con cuatro cad�veres a bordo, la incertidumbre crispa los nervios a casi 2.000 personas en la nave de la compa��a Holland America Line, que solo anhelan desembarcar e irse a casa.
Sputnik intent� contactar a pasajeros y tripulantes del Zaandam a trav�s de las redes sociales, pero casi nadie quiere hablar con los reporteros, a quienes ven como una suerte de carro�eros que se ceban de su tragedia, e incluso responsabilizan por la zozobra.
"Hasta ahora los medios han destruido nuestras posibilidades de garantizar un puerto", escribi� a Sputnik un miembro de la tripulaci�n.
Otros callan por respuesta, o recriminan a los periodistas que escriben a un grupo en la red social Facebook, exigi�ndoles que en lugar de contar lo que piensan los pasajeros, presionen a los autoridades de distintos pa�ses para que acabe el martirio.
Del sue�o a la pesadilla
Los casi 1.200 turistas que el pasado 7 de marzo abordaron el Zaandam en la capital argentina aspiraban a tener un viaje inolvidable, y en verdad ser� muy dif�cil que alguna vez consigan borrarlo de sus recuerdos.
Se trataba de una traves�a de 31 d�as que deb�a terminar el pr�ximo 7 de abril en Fort Lauderdale, sudeste de EEUU, aunque inclu�a recorridos m�s cortos, frustrados por la negativa de varios puertos a recibir al buque.
Los problemas comenzaron cuando la compa��a Holland American Line suspendi� operaciones por la crisis del coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la pandemia de COVID-19), y el Gobierno de Chile impidi� el desembarco el 14 de marzo en Punta Arenas (sur).
Entonces no hab�a casos de COVID-19 a bordo, pero igual se neg� al crucero atracar en el austral puerto argentino de Ushuaia, y muchos se percataron de que estas vacaciones ser�an m�s largas, pero menos placenteras.
A partir del 21 de marzo muchos pasajeros y tripulantes comenzaron a padecer fiebre y dolores corporales, y se dio la orden de aislamiento en cabinas y camarotes, para cortar la propagaci�n de lo que estuviera enfermando a la gente.
Una semana despu�s, frente a Panam� y cuando ya hab�an muerto cuatro turistas de edad avanzada, llegaron las primeras pruebas para detectar el coronavirus, tra�das por el crucero Rotterdam, enviado para avituallar al Zaandam y trasbordar a los viajeros sanos.
El intercambio tuvo lugar a ocho millas de las costas istme�as en el Pac�fico, supervisado de lejos por las autoridades locales, que les negaban permiso para desembarcar y para cruzar la v�a transoce�nica y acortar el viaje hasta Port Everglades, un puerto deportivo y de cruceros de Fort Lauderdale.
Al final, el 28 de marzo el Gobierno de Panam� autoriz� al Zaandam y al Rotterdam a transitar por el canal, atendiendo a razones humanitarias, lo cual significar�a un ahorro de dos d�as hasta su destino final.
No hay dulce hogar
Mientras se redactaba este art�culo, el Zaandam surcaba las aguas de Cuba con cerca de 200 personas a bordo con s�ntomas de gripe, ocho casos confirmados de COVID-19 y los cuerpos sin vida de un estadounidense, un sueco, un ingl�s y un holand�s, que fallecieron por causas a�n inciertas.
Pero el cercano Port Everglades luce todav�a distante, pues sus autoridades ya advirtieron que no permitir�an atracar al Zaandam ni al Rotterdam, hasta que Holland America Line presente un plan que cumpla con determinados est�ndares aduaneros y de control sanitario, que debe ser aprobado.
El presidente de la naviera, Orlando Ashford, apel� a la compasi�n y la solidaridad con el pr�jimo para que los enfermos sean atendidos y los sanos regresen a casa, pero el alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, propuso que el crucero fuera a atracar alguna base de la Marina en la costa este de EEUU, para controlar mejor el desembarco.
Mientras, las personas a bordo de los cruceros siguen confinadas entre la rutina y la desesperaci�n, extra�ando sus hogares y con la tristeza �y la furia� de ser tratadas como parias por el miedo a una enfermedad de la que son doblemente v�ctimas.