Las bebidas energéticas son un problema de salud pública: estas seis medidas pueden ponerle fin
28/01/2020 - 15:45:57
Infobae.- Qui�n le iba a decir a Dietrich Mateschitz, fundador de Red Bull, que cuando se top� en Tailandia con el popular t�nico Karting Daeng que se vend�a en gasolineras para prevenir a los conductores de dormirse al volante, estaba dando el primer paso para crear un imperio empresarial.
En 1984, Mateschitz fund� Red Bull GmbHy. El 1 de abril de 1987 Red Bull Energy Drinkse vendi� por primera vez en Austria, el pa�s de origen de su fundador. Ese d�a no solo se lanz� un producto nuevo, tambi�n una nueva categor�a: las de las bebidas energ�ticas.
Este grupo de alimentos ha aumentado espectacularmente sus ventas en los �ltimos a�os. Seg�n datos oficiales de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el 68 % de los adolescentes (10 a 18 a�os) de la UE las consumen. Entre ellos, el 12 % presenta un consumo �cr�nico alto� de 7 litros al mes, y otro 12 % un consumo �agudo alto�. Lo que m�s impresiona: el 18 % de los ni�os entre 3 y 10 a�os toman bebidas energ�ticas.
El �xito comercial de estas bebidas reside en los objetivos que persiguen sus consumidores. Muchos deportistas las utilizan a diario para intentar aumentar su rendimiento f�sico. Las personas que deben mantenerse despiertas, para no dormirse. Los alumnos, para estudiar. Quienes salen de marcha las mezclan con bebidas alcoh�licas.
Pocos productos alimenticios existen en el mercado que, supuestamente, cubran necesidades tan diversas.
La taurina es irrelevante
Pero desde hace unos a�os la bebidas energ�ticas est�n en el ojo del hurac�n. Por un lado sus beneficios est�n en entredicho y, por otro, son muchos los especialistas que advierten de los riesgos de su consumo. Para aclarar la situaci�n lo primero que debemos hacer es analizar su composici�n, basada en cuatro grupos de componentes.
La mayor�a de las bebidas energ�ticas contienen una serie de �mol�culas estrella� que, en teor�a, les proporcionan un alto valor a�adido. Me refiero a la taurina, el ginseng y la carnitina.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, el m�ximo organismo europeo en materia de alimentaci�n, no piensa igual. Su Panel de Nutrici�n, Diet�ticos y Alergias ha dejado claro en numerosos informes oficiales que, a d�a de hoy, no se ha demostrado ninguna relaci�n entre el consumo de estas �mol�culas estrella� y cualquier propiedad saludable.
La m�s conocida, la taurina, no tiene un efecto positivo sobre las funciones cognitiva, card�aca y muscular. Tampoco la L-carnitina ayuda a una recuperaci�n m�s r�pida de la fatiga muscular, ni a reparar el tejido muscular esquel�tico, ni a aumentar la capacidad de resistencia. Con el famoso ginseng ocurre lo mismo. Ninguna de estas �mol�culas estrella� tiene efecto positivo (ni negativo) sobre el organismo.
Su presencia en las bebidas energ�ticas es irrelevante.
Las vitaminas son innecesarias
El segundo grupo de mol�culas lo componen una serie de vitaminas del grupo B (niacina, �cido pantot�nico, vitamina B6 y vitamina B12) que s� han sido evaluadas positivamente por el Panel de Nutrici�n, Diet�ticos y Alergias de la EFSA, al proporcionar algunas propiedades saludables.
Sin embargo, seg�n las encuestas de ingesta diet�tica es absurdo consumir un suplemento de estas vitaminas. Los espa�oles llegamos sobradamente a sus niveles diarios requeridos, ya que se encuentran en los alimentos que consumimos cada d�a a un precio mucho m�s barato.
Por tanto, la presencia de esas vitaminas en las bebidas energ�ticas es rid�cula e innecesaria.
Primer problema: la cafe�na
El tercer componente de las bebidas energ�ticas es la famosa cafe�na, un alcaloide descubierto por el qu�mico alem�n Friedrich Ferdinand Runge en 1819. Esta tiene la capacidad de excitarnos, y la EFSA reconoce que 75 miligramos (mg) mejoran procesos cognitivos que aumentan la atenci�n, la memoria y el aprendizaje.
La mayor�a de las bebidas energ�ticas contienen una concentraci�n de cafe�na de 32 mg/100 mL. Al presentarse habitualmente en latas de 500 mL, la cantidad total de cafe�na en una sola bebida energ�tica es de 160 mg. Esto representa m�s del doble de los 75 mg que establece la EFSA como l�mite m�nimo para ser efectiva.
Hay que dejar claro que esta gran cantidad de cafe�na presente en las bebidas energ�ticas de 500 mL puede tener consecuencias graves para la salud. Seg�n la EFSA, un adolescente de 13 a�os, con un peso medio de 47 kg, no deber�a consumir m�s de 147 miligramos de cafe�na al d�a, cantidad que se sobrepasa con una sola lata.
Ir� m�s all�. El consumo de dos latas sobrepasa la sobredosis aguda de cafe�na, establecida entre 300 y 400 miligramos, seg�n el peso corporal y el nivel de tolerancia de cada persona. Una vez que sobrepasamos ese umbral aparecen s�ntomas de inquietud, nerviosismo, insomnio y trastornos gastrointestinales.
El alto contenido en cafe�na de estos productos tiene un efecto indirecto peligroso. Muchas personas combinan las bebidas energ�ticas con alcohol cuando salen de marcha. Pues bien, el efecto depresor del sistema nervioso central provocado por el alcohol, que da lugar al sue�o que nos lleva a dejar de beber, es enmascarado por la alta cantidad de cafe�na que llevan las bebidas energ�ticas. Como consecuencia estas personas no sienten sue�o, siguen bebiendo, y aumenta el riesgo de coma et�lico.
Segundo problema: el az�car
El ingrediente que m�s me preocupa de estos productos es el az�car. Seg�n la OMS, el consumo de az�cares a�adidos no debe sobrepasar los 50 gramos de az�car diarios. Seg�n la misma organizaci�n, si esta cifra se reduce a 25 gramos se obtendr�n beneficios adicionales, debido a la correlaci�n directa entre el consumo excesivo de az�car y obesidad, diabetes, caries y enfermedades cardiovasculares.
Dicho esto, la cantidad de az�car que hay en una sola lata de 500 mL de la mayor�a de estas bebidas energ�ticas es de casi 75 gramos, el triple de todo el az�car diario recomendado por la OMS.
Ser� m�s expl�cito: 75 gramos es el az�car que contienen 15 sobrecitos. Brutal.
Tercer problema: las calor�as
Pasemos ahora a analizar el valor cal�rico de una bebida energ�tica. Mientras una lata de un refresco normal tiene un valor energ�tico de 139 Kcal, un bote de 500 mL de una bebida energ�tica aporta casi 300 Kcal, m�s del doble.
Estas cifras son muy preocupantes dados los altos porcentajes de obesidad de la poblaci�n europea. M�s si tenemos en cuenta que los consumidores habituales de las bebidas energ�ticas son la poblaci�n infantil y juvenil, dos colectivos que presentan en nuestro pa�s altos niveles de obesidad.
Seis medidas urgentes
Ante la preocupante situaci�n que les he expuesto en este art�culo pienso que hay que tomar medidas urgentes. En mi modesta opini�n, estas son las m�s urgentes.
1-El t�rmino bebida �energ�tica� debe ser prohibido. Claramente induce a error al consumidor, al hacerle creer que le va a dar un aporte extra y saludable. Nada m�s lejos de la realidad.
2-La composici�n de las bebidas energ�ticas debe ser revisada. La gran cantidad de az�car que lleva, sumada a las elevadas dosis de cafe�na, las convierten en bombas nutricionales. Es cierto que la versi�n light no es tan perjudicial, pero no la recomiendo por dos motivos. En primer lugar, su alto dulzor. En segundo, cuando en un establecimiento no existe la versi�n ligera se suele adquirir la normal.
3-Es urgente que cambie la legislaci�n europea que regula la publicidad de estos productos. No es de recibo que puedan publicitar en sus envases que su consumo beneficia a la salud por la presencia de una rid�cula cantidad de vitaminas que encontramos de forma habitual en la alimentaci�n tradicional, obviando la presencia de ingredientes nada saludables en altas concentraciones. Esta estrategia comercial es lo que se conoce como nutricionismo, y hay que erradicarla.
4-El acceso de determinados colectivos a este tipo de productos debe restringirse mucho m�s. No es posible que ni�os y ni�as de cualquier edad puedan adquirir estas bombas nutricionales sin ning�n tipo de traba. No ser�amos el primer pa�s en adoptar medidas. En Lituania y Letonia la venta de bebidas energ�ticas a menores est� prohibida desde 2014 y 2016, respectivamente.
5-Hay que incrementar los impuestos que se aplican a las bebidas azucaradas. Ya se ha demostrado en muchos pa�ses que esta medida, que deber�a tambi�n ampliarse a otros productos insanos, son efectivas a la hora de mejorar la salud p�blica.
6-Hace a�os se prohibi� que las empresas tabacaleras y de bebidas alcoh�licas patrocinaran eventos deportivos. Lo mismo deber�a hacerse con las bebidas energ�ticas. Los grandes deportistas, que son imitados por millones de j�venes, no deber�an prestar su imagen a este tipo de productos a cambio de contratos millonarios. Los j�venes son un grupo de poblaci�n muy vulnerable a la publicidad y al observar que sus �dolos promueven el consumo podr�an pensar que son saludables o que mejoran el rendimiento deportivo, cosa que no es cierta.
Estimado lector: el alto consumo de bebidas energ�ticas se ha convertido en un problema de salud p�blica. Pongamos fin a este desprop�sito antes de que sea demasiado tarde.
