Piratas venezolanos acechan el lago más grande de América Latina
11/09/2019 - 19:57:14
VOA.- Solo la luna alumbraba el pe�ero, su peque�o bote pesquero, aquella noche de junio pasado cuando la frase viaj�, con entonaci�n criminal, desde la lancha contigua, que se hab�a aproximado a toda velocidad, recuerda Luis Alberto Mor�n.
��Quieto ah� to�o el mundo!�
Un grupo comando de ocho hombres apuntaban con armas de fuego a los tres marineros en los m�rgenes occidentales del Lago de Maracaibo, en el estado venezolano del Zulia, a 700 kil�metros de Caracas.
Mor�n, capit�n del bote, de 50 a�os y padre de tres hijas, no lideraba ya una faena de pesca. Coordinaba, en cambio, la rendici�n de su tripulaci�n a medianoche.
��Sigan levantando las redes! �Ag�chense y no miren! �Al que mire, lo quebramos (matamos)!�, advirtieron a gritos los delincuentes.
Aterrados, se atrevieron a alzar la mirada solo cuando los asaltantes les ordenaron, para entregarles el motor, sus redes y las cestas llenas de camarones, recuerda Mor�n. Fueron diez minutos eternos, dice, luego les abandonaron a la deriva.
El capit�n y sus subordinados utilizaron unas tablas del pe�ero para remar hasta la orilla. Mientras, escucharon m�ltiples disparos a la distancia.
Ya en tierra firme, extenuados, se enteraron que una custodia privada pagada por los pescadores de la zona se encar� a tiros con los ladrones. Los bandidos, dicen, huyeron con un vasto bot�n: otras 10 lanchas pesqueras sufrieron el mismo destino de amenazas, robo de equipos y naufragio, se�alan.
�Los fueron desvalijando a todos. Llegamos desconsolados�, cuenta el capit�n, frustrado, sentado sin camisa sobre una lancha que reposa este mediod�a sobre la arena de la costa occidental del Lago de Maracaibo.
El lago zuliano es el m�s grande de Am�rica Latina y el d�cimo noveno m�s extenso del mundo. Tiene 13.820 kil�metros cuadrados de aguas salobres y dulces. Su cuenca es de las zonas de mayor riqueza petrolera en los cinco continentes.
La estatal Petr�leos de Venezuela report� que su subsuelo almacena reservas de 20.286 millones de barriles de crudo.
Est� adem�s asolado por violentas bandas organizadas de pirater�a.
Riberas de terror
Venezuela es uno de los pa�ses m�s peligrosos del mundo, seg�n las Naciones Unidas, que el mes pasado en su Estudio Mundial sobre el Homicidio revel� que Venezuela es la segunda naci�n m�s violenta de Am�rica, solo detr�s de El Salvador y de los territorios controlados por el grupo Estado lsl�mico.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) indic� que Venezuela experiment� �el incremento m�s dram�tico� de asesinatos del continente entre 1991 y 2017. Escal� de 13 a 56,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
La ONG Observatorio Venezolano de Violencia report� 23.047 asesinatos intencionales en el pa�s en 2018. Es una tasa de 81,4 homicidios por cada 100.000 habitantes, seg�n sus proyecciones.
El Lago de Maracaibo es vitrina de ese nivel de violencia. Los piratas han asesinado en sus riberas a por lo menos 26 pescadores desde agosto de 2017, es decir, un homicidio por mes, de acuerdo con un recuento de v�ctimas reportadas por la prensa venezolana.
Hubo cuatro masacres de pescadores durante asaltos en sus aguas el a�o pasado, seg�n reportes de la polic�a publicados por la prensa local. En la �ltima, en septiembre de 2018, mataron a cinco pescadores de Santa Rosa de Agua, una comunidad de Maracaibo.
Los criminales torturaron a las v�ctimas antes de matarlas, contaron los sobrevivientes: los rociaron con gasolina, les caminaron por encima cuando los ten�an sometidos en la playa, desnudos; y a algunos los mutilaron parcialmente.
Winton Medina, secretario general del sindicato de Pescadores del municipio Miranda, afirma que sus representados han sufrido 147 robos entre enero y Julio de este a�o.
Reportes policiales han notificado de la muerte de al menos 26 pescadores en el Lago de Maracaibo en los �ltimos dos a�os.
Es un promedio de 21 atracos por mes, sin tomar en cuenta las cifras de los otros 18 municipios que comparten costas con el lago, seg�n Medina.
Fuentes policiales reportan que 17 bandas organizadas operan en los 13.000 kil�metros cuadrados del Lago de Maracaibo, minando el trabajo y las vidas de aproximadamente 30 mil pescadores.
Si bien llevan operando en el estuario desde hace 30 a�os, su presencia y violencia han escalado en la �ltima d�cada, seg�n cuentan pescadores de los municipios coste�os del Zulia.
La polic�a zuliana ha detenido a integrantes de las mafias que operan en el Lago. Reportes a la prensa de instituciones militares y civiles, entre ellas la Guardia Nacional Bolivariana, el Comando Nacional Anti Secuestro (Conas), el Comando de Vigilancia Costera y el Cuerpo Bolivariano de Polic�a del Estado Zulia, dan cuenta de que los piratas usan armas de guerra, como fusiles autom�ticos ligeros, escopetas y rifles de alto calibre.
La mayor�a de los detenidos son venezolanos, aunque se ha reportado casos de indocumentados. Son violentos al abordar a sus v�ctimas, seg�n testimonios de los pescadores afectados. Los operativos contra los piratas se realizan frecuentemente y de manera coordinada entre los organismos castrenses y policiales.
Omar Prieto, gobernador del Zulia, y figura cercana al presidente en disputa Nicol�s Maduro, activ� en julio una brigada lacustre que cuenta con 35 polic�as, una lancha r�pida, cinco pe�eros, ocho motocicletas y dos patrullas.
�Vamos a dar el frente a los piratas que act�an, que da�an, secuestran, asesinan y extorsionan a los pescadores del Lago de Maracaibo�, declar� el funcionario a la prensa al activar la divisi�n.
Temor compartido
Reina un olor pestilente a gasolina, aceite y arena remojada en la playa de El Bajo, en el municipio San Francisco del Zulia. El calor, h�medo y pegajoso, ronda los 35 grados cent�grados bajo sombra, en el d�a de nuestra visita.
Rub�n Morales, un ind�gena wayuu de 65 a�os, tiene 43 en el oficio en el cual le han robado tres veces en el Lago de Maracaibo.
Une retazos de las redes, los entrelaza r�pidamente con una aguja artesanal de unos 15 cent�metros, sentado en un taburete entre dos lanchas fuera de servicio.
�Antes no se ve�a eso. Se pod�a pescar tranquilo, a toda hora�, expresa, nost�lgico.
El hambre recorre hoy la costa a zancadas. Sin mayor �xito en la pesca la noche anterior, los pescadores de El Bajo piensan saciarse comiendo coco, almendrones o mangos.
No obstante, un pescador de tez morena, con su braga ennegrecida por el petr�leo que abunda en el lago, desciende de un bote con un par de baldes llenos de pescado fresco. Salvaci�n.
Johan Mor�n, de 35 a�os, comienza a alistarlos sobre un mes�n en la estaci�n de cocina. Asesta un cuchillazo en la cabeza de un peje plateado antes de destriparlo y remover sus escamas con experticia.
Cuenta, entretanto, que lo han robado siete veces en el lago.
�Los piratas no dejan trabajar a uno. Siempre tenemos que estar pendientes�, dice, despedazando �gilmente el almuerzo de las tripulaciones de nueve lanchas.
Afirma que esquiv� la muerte en el lago hace dos a�os. Cuenta que su primo, Alexander, y uno de sus mejores amigos, Daniel, lo invitaron a pescar una noche de principios de 2017.
Se excus� para visitar a su familia. �No quise ir�, detalla, conciso. Se entristece de repente.
Hubo una masacre en esa jornada, dice Johan. Alexander, Daniel y el resto de su tripulaci�n intentaron defenderse a balazos de un asalto de piratas, relata con dolor. A sus primos, los hirieron de muerte. Recuerda que sus cuerpos flotaron d�as despu�s.
�Eso fue un dolor muy grande para la familia�, dice m�s afligido, lavando sus manos en un grifo que conecta con el agua del mar.
A veces tienes "suerte"
Si sobrevives a un asalto en el lago, tienes suerte. Le sucedi� a Manuel (*) un pescador delgado, de barba profusa y dentadura malgastada, en el municipio Cabimas.
Recostado a un pilar de madera, sobre un piso de cemento y bajo la sombra de un techo de palmas a unos diez metros del agua, recuerda v�vidamente el asalto que sufri� hace tres a�os junto a cuatro de sus compa�eros en el estrecho oriental del Lago de Maracaibo.
��Est�s robao�, m�tete pa� abajo!�, relata, tambi�n imitando la voz del l�der de los bandidos.
Prefiere que le llamen Manuel, porque teme que lo maten por �sapo�, como se llama popularmente en Venezuela a los delatores.
Le robaron a las 10:00 de la noche en la v�spera del Jueves Santo de 2016. Dice que cinco hombres armados en una lancha de doble motor interceptaron su bote al regresar de una pesca exitosa de camarones.
Cuenta que los llevaron hasta una plataforma petrolera abandonada. Los tendieron boca abajo, mientras otros delincuentes se llevaban su bote, su motor y los 300 kilos de camar�n que hab�an pescado.
Dice que se salvaron porque el jefe de los ladrones, orden� a sus c�mplices: �Dej� a los chamos quietos, que est�n colaborando�.
Los lanzaron al lago, a 500 metros de la orilla, cerca del complejo La Salina, una isla artificial de Petr�leos de Venezuela.
Que te lancen al lago, con aguas de hasta 30 metros de profundidad, es lo mismo que una sentencia de muerte si no se tiene resistencia ni visibilidad, remarca Manuel. Sus colegas y �l lograron bracear hasta una zona empedrada de la orilla.
Angustia contagiosa
La angustia de los pescadores del Lago de Maracaibo la viven sus parejas y familias. Yucseby L�pez, de 33 a�os, espera cada jornada a su marido junto a sus hijos, en zozobra.
Sus temores se agitan con los ladridos de los perros que custodian el hogar. Ellos alertan la llegada de las lanchas en plena madrugada.
Ha desarrollado un h�bito: los escucha, se planta en la orilla, mira fijamente a la lancha y cuenta cu�ntos tripulantes regresan. Cuando identifica a su marido, le vuelve la calma. Respira con alivio. Una madrugada a la vez.
