La Raz�n.- En un acto protocolar y sin la presencia del presidente Evo Morales, La Paz dio inicio este lunes por la tarde a su festejo c�vico por los 210 a�os de la gesta libertaria del 16 de julio de 1809 con el encendido de la tea de Pedro Domingo Murillo. Los mensajes evocaron la emancipaci�n y democracia.

El encargado de encender la tea fue el vicepresidente �lvaro Garc�a, quien en su discurso ponder� el legado de libertad y democracia que dejaron los protom�rtires de 1809, aunque destac� la heroicidad y el pensamiento de otro caudillo pace�o: Victorio Garc�a Lanza.

"Nuestros emancipadores entend�an que la clave de la emancipaci�n radicaba en el control de la riqueza colectiva, construcci�n de bienes comunes, bienestar de las personas (...) Estos caudillos nos ense�aron que libertad y democracia es bienestar econ�mico, bienes comunes administrados para todos, que es tambi�n trabajo en conjunto, soberan�a econ�mica; no puede haber libertad sin soberan�a econ�mica", sostuvo en el acto instalado en la casa del protom�rtir Pedro Domingo Murillo.

Revilla, por su parte, en su discurso recalc� que La Paz es tierra que ama la libertad y que "es una tierra que siempre pelear� por la igualdad y los derechos de las personas, tal como nos legaron nuestros h�roes de la revoluci�n de 1809".

Entre tanto, el Gobernador F�lix Patzi llam� a practicar el legado que dejaron los gestores de la liberaci�n.

"La libertad de los pace�os y los bolivianos jam�s debemos perderla. La libertad que implica desde la libertad individual que se expresa hoy en libertad de pensamiento, en protesta, en libertad de organizaci�n, pero tambi�n en soberan�a, esos legados jam�s deber�an ser olvidados y hoy recordar y reafirmar esos lemas y esa nuestra pertenencia a nuestra La Paz y a nuestro departamento", sostuvo.

La proclama de la Junta Tuitiva, un documento hist�rico que re�ne el pensamiento de los protom�rtires, fue le�do en su integridad por la presidenta del Concejo Municipal de La Paz, Andrea Cornejo, en el patio central de la casa de Murillo, en la tur�stica calle Jaen, desde donde posteriormente comenz� el desfile de teas con asistencia de autoridades nacionales, regionales y locales.

El fervor c�vico se apodera de las calles pace�as al mismo tiempo que se instala la tradicional verbena en cercan�as a la plaza Mayor de San Francisco, donde a las cero horas de entonar� el Himno a La Paz.