Jueves 16 de mayo 2024

Los horrores de Hannibal Gadafi: historias de abuso y dolor

Shweyga Mullah ofrece un gesto de bienvenida a sus visitantes en un hospital para quemados de Trípoli. Su cabeza está cubierta con nuevos vendajes, y su frágil cuerpo se encuentra bajo una sábana roja, mientras comienza a ganar lentamente su dignidad.


  • 03-09-2011
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Shweyga Mullah ofrece un gesto de bienvenida a sus visitantes en un hospital para quemados de Tr�poli. Su cabeza est� cubierta con nuevos vendajes, y su fr�gil cuerpo se encuentra bajo una s�bana roja, mientras comienza a ganar lentamente su dignidad.

Las l�grimas le recorren las mejillas, pero ya no de dolor, si no de alivio. Ella est� agradecida con todos los que la ayudaron en su sufrimiento. Ora a Dios para curarse y regresar con su familia en Etiop�a.

Mullah trabaj� como ni�era para dos de los nietos del l�der libio Moammar Gadafi. Cuando no pudo hacer que uno dejara de llorar, Aline, la esposa de Hannibal, hijo de Gadafi, la ba�� con agua hirviendo.

Periodistas de CNN la descubrieron en la lujosa casa de Hannibal luego de que fuerzas rebeldes tomaron Tr�poli, y de que �l y su esposa huyeron a Argelia.

El cuero cabelludo y el rostro de Mullah eran un mosaico de heridas que convirtieron su cara en algo grotesco. Aun cuando las heridas fueron causadas hace tres meses, ella todav�a ten�a un considerable dolor.

�Creo que es un crimen contra la humanidad�, dijo Naji Barakat, el nuevo ministro libio de Salud.

Aparentemente, no fue solo Mullah quien sufri� como sirviente de la familia de Hannibal Gadafi. Un hombre que estaba muy temeroso como para revelar su nombre, llev� a los reporteros de CNN a otra propiedad de Gadafi, una villa con altas paredes, donde se cometieron m�s abusos contra la servidumbre.

"Shweyga no es la �nica�, afirm�, y describi� a un hombre sudan�s que tambi�n fue quemado con agua hirviendo luego de que quem� una camiseta que estaba planchando.

Los extranjeros se llevaron la peor parte de los abusos, afirm�.

Otra ni�era extranjera contactada por CNN describi� a Aline Gadafi como una "s�dica" y una mujer �psicol�gicamente enferma�.

Un cuarto en la villa parece respaldar las palabras de la ni�era: una celda de prisi�n en una casa privada.

De regreso en el hospital para quemados, Mullah enfrenta meses de recuperaci�n y cirug�a. Su historia gan� mucha respuesta del p�blico. Hasta ahora, la gente ha donado m�s de 16,000 d�lares para su cuidado.

Ahora CNN trabaja con varias agencias para asegurar que Mullah obtenga el cuidado adecuado, y que pueda regresar con su familia luego de la pesadilla que vivi� con los Gadafi.


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