La locura de estos chicos ha traspasado las fronteras de su país e internet se ha llenado de partidarios que defienden su ingenio.
Debe de hacer de mucho calor en la región rusa de Oriól, a unos 350 kilómetros de Moscú, o quizá debe pasar algo en las cabezas de los dos adolescentes que decidieron convertir el salón de su casa en una extraña piscina.
Con muchos metros de plástico y cinta aislante, estos dos jóvenes prepararon el salón para sofocar su calor. Con una manguera comenzaron a llenar de agua lo que hasta ese momento no era más que otro cuarto ruso de decoración postsoviética.
Los jóvenes subieron las fotos a las redes sociales y en unos días medio mundo había visto el extraño ingenio de estos adolescentes. El fenómeno viral fue tan exitoso que incluso se han llegado a montar verdaderos debates entre usuarios de las redes para defender o criticar la locura de crear una piscina en el salón.
Los que se han posicionado a favor de los chicos valoran su ingenio y su divertida propuesta. Quienes les han criticado lo tienen claro: han destrozado su casa. A ver cómo desalojan todo el agua que han metido en el salón sin echar a perder el suelo y los muebles. Por no hablar del riesgo que corren de morir electrocutados, ya que en una de las fotos se les ve con la luz encendida mientras nadan en su improvisada piscina.
Красавцы из Орла. Парни из Орловской области, с помощью пленки сделали бассейн у себя в квартире.#Орел#Россияpic.twitter.com/Als50F4oky
