Este joven nacido en Moscú en 1994 ya es conocido como el Spiderman ruso.
Muchos califican lo que hace de hazaña, aunque no le faltan detractores que piensan que da mal ejemplo.
Kirill Oreshkin parece no tenerle miedo a nada y a su corta edad ya ha escalado los edificios más altos de la capital rusa.
'Selfies' en las alturas
Para complicar aún más sus hazañas el chico se fotografía en cada estructura que escala.
Sus capturas son de lo más arriesgadas, por lo que ya se ha hecho famoso en la ciudad.
Es adicto a las alturas
Según explica Kirrill Oreshkin su hobbie empezó por casualidad a los 15 años y desde entonces se ha hecho adicto a las alturas.
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