Viernes 26 de abril 2024 Contacto
InicioPortadaDestacadas#Especiales#Tendencias#Espectáculos#Temas
CuriosidadesEspectáculosArte y CulturaHoy EventosMujer
              

Mujeres posesivas


2014-02-20 - 21:13:44

¿Cuándo sí, cuándo no?
Los seres humanos somos terriblemente territoriales, sólo que lo disimulamos bastante bien.

Pensemos, por ejemplo, en la fiesta del cumpleaños número 70 de nuestro suegro. Toda la familia está reunida. Vamos con nuestra pareja y permanecemos de pie charlando con tíos, nietos y cuñados. De improviso una joven prima lejana aparece en escena, se acerca a nuestro marido por detrás, le cubre los ojos con las manos y le pregunta picaresca: “¿quién soy?”. No esperamos la respuesta, pero tenemos claramente una certeza: que esa mujer, sea prima o no, acaba de atravesar sin permiso el cartel imaginario que cuelga sobre nuestro marido y que dice expresamente “propiedad privada”.

Rápidamente activamos una gama de respuestas elementales: le clavamos la mirada sin dejar de sonreír, nos acercamos a nuestra pareja y lo tomamos del brazo, apoyamos la cabeza en su hombro, nos interponemos entre ambos ofreciendo una copa, y si nada de esto funciona nos lo llevamos con una frase lapidaria: vení un segundito que quiero mostrarte algo. Ese algo, por supuesto, es la feroz advertencia que le vamos a hacer en la cocina.

Situaciones domésticas, simples, insignificantes incluso, pueden volverse una seria amenaza para la mujer posesiva. Especialmente si esas situaciones implican a un tercero que parece –en sus propias representaciones- valer más que ella. Esto teje una encrucijada de turbación y desconcierto. Porque si esa otra persona se le figura más atractiva, interesante o carismática, ella queda librada a un papel de reparto que le resulta insoportable.

Pero ¿qué sucede cuando ese tercero es real e insiste en cruzar fronteras con irreverencia? Existen ciertas circunstancias que propician un chispazo de celos incluso en personas que no son específicamente celosas, como por ejemplo:

    - Ver que nuestro compañero pasa un largo tiempo hablando en una fiesta con otra mujer.
    - Notar que el otro cierra su computadora cuando nos estamos acercando.
    - Esa amiga soltera y encantadora que conoce a nuestra pareja desde que eran adolescentes.
    - Que nuestra pareja se aleje deliberadamente de nosotros para mantener una conversación telefónica.
    - La cavilación ante preguntas simples como “hoy te llamé a la oficina y me dijeron que habías salido ¿qué estuviste haciendo?”.

Cuando el cuerpo habla

Pese a querer disimular, la indefensión que provoca sentirse emocionalmente amenazada, desencadena en la persona posesiva una serie de reacciones físicas, emocionales y cognitivas.

En el plano físico:


-Pérdida del apetito.
-Dificultad para conciliar el sueño.
-Manos temblorosas y húmedas.
-Sensación de estómago vacío.
-Mejillas ruborizadas y transpiración excesivas.

En el plano emocional:

-Rabia
-Miedo
-Envidia
-Angustia
-Desasosiego
-Inferioridad
-Agresión
-Humillación

En el plano cognitivo:

-Posesividad
-Autoincriminación
-Resentimiento
-Pensamientos derrotistas
-Revanchismo
-Autoconmiseración

BUENASALUD



Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024
Optimizado para Resolución 1024 X 768 Internet Explorer 4.0, Netscape 4.0, Mozilla Firefox 2.0