Las Reservas Internacionales Netas (RIN) disminuyeron en $us 1.379 millones entre 2020 y 2022, por factores como el mantenimiento de la subvención a los hidrocarburos y la compra de vacunas y de pruebas anticovid-19, pero durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez disminuyó en 12 meses en $us 1.579 millones sin saber su destino, informó la viceministra de Pensiones, Ivette Espinoza.

“Aquí la deferencia (en el gobierno del presidente Luis Arce) es que podemos decir en qué hemos utilizado esas reservas, porque se han utilizado, no es que se han despilfarrado o han desaparecido”, aseguró y afirmó que el nivel de las reservas internacionales se mantiene en los parámetros exigidos internacionalmente.

Los datos oficiales establecen que entre octubre de 2019 y octubre de 2020 las Reservas Internacionales Netas (RIN) cayeron de $us 6.830 millones a $us 5.251 millones, es decir, una pérdida de $us1.579 millones, en tanto que en la gestión de Arce de $us 5.251 millones bajaron a $us 3.872, menos $us 1.379 millones.

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, explicó que parte de las reservas internacionales fueron “destinadas a comprar vacunas, pruebas rápidas, a dotarle al pueblo de los medios para que la subvención se siga manteniendo comprando gasolina y diésel”.

En Bolivia se mantiene la subvención a los hidrocarburos, como parte de las acciones destinadas a mantener una baja inflación. Ni bien llegó Arce al poder hizo gestiones para garantizar vacunas y pruebas contra el COVID-19, para generar condiciones destinadas a la reconstrucción de la economía.

Espinoza explicó que una importante parte de la subvención va destinada al sector productivo, con fuerte presencia en Santa Cruz, para mantener los precios de los productos en el mercado interno.

“Nosotros vemos que hay fluctuaciones, pero también se están recuperando las reservas por el nivel de exportaciones. Hay que destacar el uso y los resultados que está teniendo las fluctuaciones en las reservas”, insistió. ABI