DW.- La respuesta de la UE la anexión ilegal por parte de Rusia  de cuatro nuevos territorios ucranianos no se ha hecho esperar. El nuevo paquete de sanciones, el octavo desde el inicio de la invasión rusa en febrero, será sometido a un proceso final de aprobación y, si no surgen objeciones, será publicado y entrará en vigor el jueves.

"Acabamos de alcanzar un acuerdo político sobre nuevas sanciones contra Rusia: una respuesta contundente de la UE a la anexión ilegal de territorios ucranianos por parte de Putin”, informó la presidencia checa de turno del Consejo de la UE a través de Twitter.

Tope al precio del petróleo

El octavo paquete de sanciones contra Rusia incluye un compromiso para fijar un tope al precio del petróleo ruso si la cantidad se pacta con el G7 y otros países. El tope al precio del petróleo consiste en permitir el transporte del petróleo ruso y sus derivados a nivel mundial solo si Moscú puede venderlo a un precio igual o inferior al fijado, para rebajar así sus ingresos con los que poder financiar la guerra contra Ucrania y limitar su impacto en la crisis energética.

El acuerdo, que aún tiene que aprobarse formalmente, se ha alcanzado tras aceptar las demandas de Grecia, Chipre y Malta de que la propuesta solo se llevará a cabo si la aplica una coalición más amplia de países, ante el temor de que sus navieras puedan perder cuota de mercado frente a los competidores.

Contra la propaganda del Kremlin

La nueva ronda de sanciones también prohíbe a los ciudadanos europeos formar parte de los consejos de administración de las empresas públicas rusas.  La UE incluirá también en la lista de rusos sancionados a Alan Lushnikov, el mayor accionista del fabricante de armas ruso JSC Kalashnikov Concern, y a artistas o músicos que han participado en actos de propaganda del Kremlin.

Destaca, asimismo, la inclusión de la empresa rusa Alrosa, una de las principales productoras de diamantes en el mundo. Además, se sancionará a la compañía JSC Goznak, encargada, entre otras cosas, de imprimir los pasaportes que Moscú distribuye en las regiones ocupadas del Donbás y a otras empresas relacionadas con la provisión de armas al ejército ruso y una implicada en la investigación nuclear para uso civil.

La UE vetará asimismo la exportación de tecnología en el sector de la aviación, de la electrónica y de sustancias químicas.