El Ministerio de Salud y Deportes pidió este jueves a los servicios departamentales de Salud (SEDES) del país que aplique la Alerta Epidemiológica y manual de manera de unificar el trabajo ante un eventual surgimiento de un paciente sospechoso de contraer la “viruela del mono”, para no generar alarma en la población sobre todo en el paciente sospechoso y su familia sobre esa enfermedad de muy baja letalidad y en el que se tienen fármacos para su tratamiento.

“Las medidas que hay que aplicar están en la alerta epidemiológica que nuestro ministro Jeyson Auza dio a conocer en esta semana, trabajar en el manual ante una eventual presencia de un paciente con la viruela del mono, son los lineamientos generales que se les ha facvilitado y a partir de eso van a poder determinar cuál es la definición de caso, cuándo denominamos un caso sospechoso, qué es un caso probable”, informó el responsable nacional del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) Max Enríquez, a través del portal del Ministerio de Salud.

El pasado martes el Ministerio de Salud y Deportes emitió el manual que fue derivado a los SEDES del país que en su contenido cuenta con un resumen situacional, la forma de transmisión de la enfermedad, vigilancia epidemiológica, estudios investigativos y científicos, además del manejo clínico que se debe dar en caso de contar con un caso en Bolivia.

El manual establece que frente a un caso sospechoso, los profesionales en Salud deben realizar el examen clínico del paciente, recolección y envío de muestra para examen de laboratorio, la investigación de la exposición debe cubrir el período entre 5 y 21 días antes del inicio de los síntomas, entre los principales.

Durante esta jornada el SEDES Santa Cruz dio a conocer que existe un caso sospechoso en esa región oriental por lo que Enríquez explicó que el laboratorio del Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (CENETROP) ya realizó la toma de muestras de esas secreciones purulentas del paciente para realizar en primera instancia un descarte inicial con otras patologías que podrían asemejar a la viruela símica.

“Entre esos necesitamos descartar si se trata de varicela, sarampión, dengue o chikunguya”, añadió el funcionario.

Por su parte el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo, enfatizó que “no existe un examen para confirmar o descartar el caso sospechoso de la viruela del mono en Santa Cruz”, por ello es que dijo se debe aplicar un diagnóstico diferencial.

Ambas autoridades en salud coincidieron en señalar que la mencionada enfermedad es de muy baja letalidad como era la viruela humana erradicada en el país en los años 80.

“No hay vacuna contra la viruela del mono por eso se está aplicando la vacuna de la viruela humana que podría tener un efecto de hasta un 85%, pero no se tienen inmunizadores en el mundo disponibles para eta enfermedad”, complementó Enríquez.

La viruela del mono se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas entre un humano y el animal infectado. La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.

Los principales síntomas de esa patología son: una erupción maculopapular (término inespecífico), que tenga una erupción cutánea, cefalea, fiebre, mialgia, dolor de espalda y que haya presentado dichos síntomas 21 días antes, podría ser considerado como caso sospechoso.

El documento emitido por el Ministerio de Salud y Deportes recomienda principalmente el uso del barbijo en todo momento para evitar secreciones salivales.

Sí el paciente es sospechoso se debe controlar su temperatura dos veces al día. Los contactos asintomáticos pueden continuar con las actividades diarias de rutina, pero deben permanecer cerca de casa mientras dure la vigilancia y no deben donar sangre, células, tejidos, órganos, leche materna o semen, mientras estén bajo vigilancia de síntomas.

En caso de contactos asintomáticos en niños en edad preescolar se recomienda evitar que acudan a guarderías, Unidades Educativas u otros entornos de aglomeración.