DPA. - El ex canciller alemán Gerhard Schröder se enfrenta a un nuevo castigo por negarse a condenar explícitamente la invasión rusa de Ucrania.

La coalición que gobierna Alemania -liderada por los socialdemócratas (SPD), el partido al que pertenece el propio Schröder y que dirigió en su día- tiene previsto recortar sus derechos especiales como ex canciller.

Según una propuesta del gobierno que se aprobará el jueves en la comisión de presupuestos, Schröder perderá su oficina y sus empleados. El ex mandatario mantendrá su pensión y su protección personal.

Las propuestas de la coalición no satisfacen la demanda de la oposición conservadora de que Schröder pierda también la pensión.

La oposición argumentó que Schröder estaba dañando la reputación internacional de Alemania al no distanciarse del presidente ruso, Vladímir Putin, y mantener sus puestos en varias empresas energéticas rusas.

Schröder fue canciller de 1998 a 2005, el último socialdemócrata en dirigir Alemania antes de Olaf Scholz. Después, trabajó para la empresa de gasoductos Nord Stream, la rusa Gazprom y la compañía energética Rosneft, entre otras.

La dirección del SPD lo ha llamado a abandonar el partido. También en filas socialdemócratas se han alzado voces demandando su expulsión.