Los viajeros procedentes de Irlanda, Israel, el estado de Amazonas en Brasil, Reino Unido y Sudáfrica deben permanecer en una instalación designada para someterse a una prueba de coronavirus el tercer día después de su ingreso a Japón.

Desde este viernes, se aplicará la medida a las personas -tanto japonesas como extranjeras- provenientes de otros 13 países: Austria, Bélgica, Brasil, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Nigeria, Eslovaquia, Suecia, Suiza y Emiratos Árabes Unidos.

De esta manera, el gobierno de Japón busca mantener a raya las nuevas variantes del coronavirus, según Kyodo.

La medida se sumará a las restricciones que afectan a todos los ciudadanos que arriban a Japón: resultado negativo de una prueba realizada previamente al viaje y someterse a un nuevo test a su llegada al país asiático.

Además, aunque todas sus pruebas den negativo, las personas tienen prohibido usar el transporte público hasta completar la cuarentena de 14 días.

Japón veta la entrada a su territorio de extranjeros no residentes, excepto en “circunstancias excepcionales”.