Los Tiempos.- La crisis económica agravada por la pandemia de Covid-19 ha causado que el mercado argentino disminuya en 70 por ciento la compra de banano nacional y se calcula una pérdida económica de 21 millones de dólares, informó el asesor legal de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), Rolando Morales.

El asesor explicó que el mercado argentino ha decrecido y que la venta de la fruta ha bajado drásticamente con la llegada de la pandemia a ese país.

Como no hay demanda, el precio de la fruta ha bajado y los productores nacionales están perdiendo 70 centavos de dólar por cada caja de banano vendida en ese país.

La producción de cada caja de banano cuesta a los productores 2,5 dólares y el precio que actualmente pagan en Argentina es de 1,8 dólares.

En cambio, en el mercado nacional, el precio se mantiene, pero la demanda del producto bajó en 40 por ciento, según Morales, debido a que la población no tiene recursos.

Los productores han decidido continuar con la exportación a Argentina porque no quieren perder ese mercado y tienen la esperanza de que la situación mejore.

Morales detalló que en 2019 los bananeros exportaron a Argentina 6,5 millones de cajas de banano, pero en el segundo semestre no lograron ni siquiera 1,5 millones de cajas. El sector calcula que la venta a ese destino caerá en más del 50 por ciento y estima que su exportación no llegará ni a 3 millones de cajas.

“Ahora están saliendo cada semana sólo 25 camiones con fruta hacia Argentina. En las mejores épocas, salían hasta 80 camiones”, dijo Morales.

Explicó que, con la llegada del invierno, la producción de banano suele bajar, pero la fruta se sigue cosechando.

El sector está en crisis desde 2019, cuando los conflictos sociales poselectorales impidieron exportar el producto por más de un mes.

La gestión pasada se exportó un valor de 29 millones de dólares, pero en 2018 la cifra fue de 33 millones de dólares.

Morales indicó que a su situación se suma que el Banco Central de Argentina implementó la semana pasada nuevos controles, restringiendo el acceso de las empresas al mercado de divisas para pagar las obligaciones en el extranjero en dólares u otras monedas.

Por todo ello, estima que el pago de sus compradores demorará más de lo previsto. “Nuestros clientes deben recurrir al mercado negro para conseguir dólares y pagarnos. Demoran más de 10 días en hacer los giros. Mientras tanto, la falta de liquidez también nos afecta”, dijo.

Las últimas restricciones son parte de una represión de un mes sobre los tipos de cambio no oficiales de la nación. Argentina atraviesa una crisis monetaria.