La Paz.- El jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, Virgilio Prieto, dijo que si bien en Bolivia la incidencia del coronavirus es bajo en relación a otros país, teme que el comportamiento de la gente provoque una explosión de la pandemia.

Prieto, dijo que el reciente comportamiento de la población, hace temer el "riesgo real" de una pandemia explosiva en varias regiones del país.

Por ello, recomendó que "los gobiernos municipales y departamentales tienen que hacer acuerdos con la población y las organizaciones para evitar entrar en una escalada de casos y evitar una epidemia explosiva ante la flexibilización de la cuarentena".

La autoridad nacional reiteró que el mejor mecanismo de prevención son las medidas de higiene, como el lavado de manos frecuente, el uso de barbijo obligatorio cubriendo la nariz y la boca, uso de alcohol como desinfectante.

"El problema (epidemiológico)  se ha expandido en  regiones como Warnes, Montero, Patacamaya  y otros lugares donde no se ha respetado la cuarentena ni las medidas de bioseguridad", remarcó.

10 MIL CASOS HASTA FIN DE MES

Virgilio Prieto, afirmó también que el número de pruebas COVIOD-19 que se toman en el departamento de La Paz son las necesarias respecto a la cantidad de población, y ratificó  las proyecciones nacionales de llegar a 10 mil casos positivos hasta fin de mes.

"El número de pruebas es el necesario, de lo contrario tendríamos más positivos y desde los mismos barrios denunciarían la presencia de casos (...) Para fin de mes vamos a llegar a los 10 mil casos, cifra que está dentro lo proyectado", puntualizó Prieto.

La autoridad nacional manifestó la importancia de la toma de pruebas necesarias mientras dure el proceso de la pandemia, más aún con la llegada de las pruebas rápidas garantizadas, prevista para los siguientes días.

Explicó que el número de análisis que se toman por cada caso oscila entre siete y ocho, lo que implica que a la fecha se tomaron más de 12 mil pruebas para el coronavirius.

Puntualizó que a pesar de la situación en algunas regiones del país,  como Santa Cruz y Beni, la incidencia  a nivel nacional aún es baja y mantener este nivel dependerá de la responsabilidad de los  ciudadanos con los cuidados de bioseguridad.