29/01/2020 - 06:07:12
Página Siete.- Desde mayo del año pasado hasta la fecha se confirmaron ocho casos de arenavirus en el norte de La Paz. El Servicio Departamental de Salud (Sedes) ingresó la semana pasada a Guanay y Alto Beni, donde el personal identificó que hay un elevado índice de roedores a causa de un desequilibrio ecológico, climático y ambiental.

“Hasta el momento registramos ocho casos positivos de arenavirus”, dijo el jefe de la Unidad de Epidemiología del Sedes La Paz, Sergio Martínez. Según la autoridad, el caso más reciente involucra a un niño de siete años que dio positivo. El pequeño es de la población de Bella Vista, del municipio de Guanay.

“El pequeño aún está internado en el Hospital del Niño y su mamá –una mujer embarazada que dio positivo al arenavirus- aún está internada en el Hospital Agramont (de El Alto)”, dijo Martínez y añadió que la mujer es el caso positivo número siete.

El funcionario recordó que el primer caso se reportó en abril del año pasado, pero se confirmó con exámenes de laboratorio en mayo. La víctima fue Macario, de 65 años y agricultor, que provenía de la comunidad de Siliamo, también de Guanay.

La segunda víctima fue el yerno de don Macario, un joven de 21 años que ayudó a su suegro en la cosecha de arroz. Este paciente se recuperó y ahora está en buenas condiciones.

A principios de junio, el virus, que en ese momento no fue identificado, también cobró la vida de una médica interna del hospital de Caranavi. La profesional atendió a don Macario.


La joven transmitió también el virus a los galenos Gustavo Vidales y Marco Ortiz, quienes la atendieron en dos hospitales de La Paz.

Luego de varios análisis por laboratorios bolivianos y el Centro de Control de Enfermedades en Atlanta, el Ministerio de Salud identificó al arenavirus como causante de esa patología asociada a una afección transmitida por roedores en los seres humanos. Días después, Vidales murió y Ortiz mejoró después de 150 días de internación.

Después de seis meses, en diciembre de 2019, se reportó el sexto caso. Esta vez en la comunidad Litoral, de Alto Beni. Se trata de un hombre de 47 años, quien ya fue dado de alta del Hospital Agramont.

Los dos últimos casos –séptimo y octavo- se reportaron entre el 5 y el 15 de enero de 2020. Una mujer embarazada y su hijo de siete años presentaron síntomas. Ambos fueron derivados al hospital de Caranavi.

Luego del registro de estos casos, el Sedes de La Paz, el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de Salud (OMS) realizaron una intervención en Guanay y Alto Beni, municipios donde reportaron los casos positivos.

Durante los trabajos de intervención en zonas del norte paceño, técnicos del Sedes verificaron que en esos municipios hay una gran preocupación. “Estamos frente a una amenaza con respecto al roedor”, sostuvo Martínez.

El funcionario explicó que lastimosamente el índice de infestación de roedores es bastante alto. “Tenemos un 35% de infestación, cuando lo esperado es solo 5%”, dijo la autoridad y explicó que eso significa que hay un incremento de ratones en esas poblaciones.


Martínez destacó que esto sucede porque hay un desequilibrio climático, ecológico y ambiental. “El cambio climático está provocando la migración de los roedores”, sostuvo.

Respecto al cambio ecológico, la gente está eliminando a los búhos que se alimentan de los ratones. “Por esa razón, hay más población de roedores”, dijo.

El funcionario sostuvo que en el área ambiental, los municipios del área rural no tienen botaderos para eliminar la basura. “Estos desechos están desparramados por todo lado y eso provoca la multiplicación de los roedores”, destacó.

Indicó que “lastimosamente” no se realizó un estudio entomológico para saber qué tipo de roedor es el que habita en los municipios porque el Sedes no cuenta con un experto en el área, pero se prevé que el Ministerio de Salud envíe personal para realizar ese estudio.

El representante del Sedes añadió que se hizo un estudio ambiental y la desinfección de alto nivel en las poblaciones donde se identificaron los casos, en especial intra y peridomiciliario de las casas de los afectados. Se realizó también la desratización en esos espacios.