ECUADOR
Los ministros de Salud de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) reunidos en Quito (Ecuador) acordaron el sábado negociar en bloque para la compra de reactivos que detectan el virus AH1N1, con el fin de garantizar el acceso a la salud de las poblaciones vulnerables, medida que evitará el aprovechamiento de industrias por el pánico que genera la pandemia.

    "Los gobiernos sudamericanos, a través de los Ministerios de Salud de la región, informan que su estrategia (contra la influenza AH1NI) se basa en la negociación conjunta que establece un compromiso de no comprar individualmente (los reactivos) a precios por encima de lo establecido, evitando de esta manera que intereses comerciales se aprovechen del pánico e incertidumbre por la pandemia", señala la resolución de la Unasur.

    La negociación conjunta se realizará a través del fondo rotatorio de la Organización Panamericana de Salud (OPS), que se compromete a determinar un precio para la compra de reactivos y garantizará que el acuerdo se cumpla.

    Asimismo, las necesidades de insumos, medicamentos biológicos y equipos que se requieran para atender las enfermedades de interés en salud pública, entre ellas la pandemia AH1N1, deberán ser consideradas un bien público.

    La ministra de Salud del Ecuador, Caroline Chang, explicó que el acuerdo pretende fortalecer todos los sistemas de vigilancia sanitaria de los países suramericanos y que en este momento la prioridad es la prevención oportuna del virus.

    "Los ministros de salud de la Unasur, hemos sostenido una reunión dedicada fundamentalmente a mirar las dificultades que se han suscitado relacionadas con la pandemia de la influenza humana AH1N1", dijo.

    Aseguró que desde el viernes, los ministros de salud de la Unasur se reunieron con los comités técnicos de salud para consensuar fundamentalmente dos temas, el primero, un plan estratégico para fortalecer la producción de insumos necesarios para la salud pública de la región, incluyendo las vacunas y segundo, para definir líneas de acción concretas para enfrentar de manera conjunta la epidemia de influenza A.

    "Se ha evidenciado que no hay una producción suficiente para las necesidades globales, por lo que reiteramos el liderazgo de la OPS para apoyar la negociación con los laboratorios y los países del primer mundo que tienen pre comprada la vacuna, de tal manera que se garantice los accesos de los biológicos a la población más vulnerable y sobre todo a los países de las regiones de las Américas", señaló.

    La resolución ministerial de la Unasur también especifica que se fortalecerán las estrategias tecnológicas para la producción regional, que prioricen y garanticen el acceso a biológicos y medicamentos a las poblaciones sudamericanas, tanto para la nueva influenza como para las enfermedades de interés salud pública.