Miércoles 11 de diciembre 2024

Crece la amenaza de diabetes en Bolivia: Miles de casos invisibles y alto riesgo en poblaciones vulnerables



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La diabetes es la quinta enfermedad más común en Bolivia y afecta a un 6,6% de esa población, lo que equivale a 362.000 personas. Esta situación refleja las preocupantes tendencias observadas en la región.

Cada año mueren cerca de 5.260 personas en el país, por causas relacionadas con la diabetes, principalmente entre los 20 y 79 años de edad. El Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS) reportó que en 2019, 3.094 mujeres fallecieron debido a esta enfermedad, lo que marca un impacto devastador en el país.

De acuerdo con el Programa de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud y Deportes en el 2022, por cada 100.000 habitantes se diagnosticaron 7.372 personas con algún tipo de diabetes en Bolivia, lo que significa que aproximadamente 7 de cada 100 bolivianos tienen la enfermedad.

La doctora Cinthia Coral Cristaldo, médica internista (C 2258 CMD: 1081) del MedicalCenter de Santa Cruz, explicó que uno de los factores agravantes es la falta de controles médicos preventivos, debido a que una gran parte de la población no cuenta con seguro de salud a corto plazo ni privado. “El 73,2% de la población no posee ningún seguro y con esto también se pierde la posibilidad de reforzar las recomendaciones preventivas, llegar a un diagnóstico temprano o prevenir complicaciones”, dijo.

Asimismo, la doctora explicó que entre las complicaciones derivadas de la diabetes tipo II, alrededor del 65% de estos pacientes también padecen hipertensión arterial -aumentando el riesgo de sufrir infartos y accidentes cerebrovasculares- y un 55% de los casos detectados desarrollan el llamado “pie diabético” -lo que lleva a infecciones severas y, en muchos casos, a amputaciones-.

También, se detectó que la prevalencia de retinopatía diabética afecta aproximadamente al 29% de las personas con diabetes. Esta complicación está fuertemente relacionada con la falta de control glicémico y el tiempo de evolución de la enfermedad. Por lo que, es vital promover esfuerzos de prevención y control de la diabetes, especialmente en las zonas más vulnerables del país.

Impacto en poblaciones vulnerables

El Atlas Report de 2022 de la FID estableció un aumento constante de la diabetes entre las poblaciones indígenas de todo el mundo y se estima que la prevalencia de la diabetes supera el 10%. Esto es una preocupación adicional para Bolivia donde, según las últimas proyecciones del Instituto Nacional de Estadística, alrededor del 48% de la población es indígena. De acuerdo con la International Diabetes Federation, las poblaciones rurales e indígenas enfrentan mayores obstáculos para acceder a servicios de salud de calidad, lo que las pone en mayor riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la diabetes.

Es por ello que, Pro Mujer -empresa social que desde hace más de 34 años brinda servicios y herramientas a las mujeres en América Latina para que puedan alcanzar su máximo potencial- ha centrado sus esfuerzos en mejorar el acceso a servicios de salud para mujeres en Bolivia -particularmente en zonas rurales y periurbanas- especialmente en el tratamiento y prevención de enfermedades crónicas como la diabetes. Según Roberto Ewel, director de Servicios de Salud de Pro Mujer (Bolivia), “la diabetes es una de las enfermedades crónicas que más nos preocupan”.

Por tal motivo, desde el 2020, Pro Mujer ha implementado un programa integral que incluye exámenes de glucosa regulares, identificación de factores de riesgo de enfermedades no transmisibles y talleres sobre nutrición y hábitos saludables, a través de las promotoras comunitarias. “Sabemos que la prevención es clave”, afirmó Ewel, resaltando la importancia de educar a las pacientes sobre cómo llevar una vida más saludable para prevenir complicaciones asociadas con la diabetes.

Vale mencionar, que este programa se lleva a cabo en ocho localidades del país (El Alto, Potosí, Tarija, Cochabamba, Santa Cruz, San Julián, San Ignacio y Cobija), a través de más de 300 promotoras de salud comunitarias, que identifican factores de riesgo de enfermedades no transmisibles y orientan a las mujeres en nutrición, salud sexual y reproductiva -desde 2020 hasta la fecha han efectuado 126.148 tamizajes-. Además, Pro Mujer cuenta con un chatbot, que ayuda a calcular el riesgo de padecer diabetes tipo 2, a través de una serie de preguntas en línea.

“Las mujeres no siempre pueden acudir a un centro de salud, por eso hemos llevado nuestros servicios a comunidades alejadas”, explicó Ewel, subrayando el esfuerzo de la organización por extender su alcance a las zonas más vulnerables.


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