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Mi esposa me reanimó por cinco minutos: Venezolano sobrevive en Ecuador al coronavirus




03/04/2020 - 18:48:04
VOA.- Jes�s Ferrer, migrante venezolano en Guayaquil, Ecuador, balbuce� unas pocas palabras antes de desplomarse frente a su esposa, la tarde del martes 3 de marzo, en la habitaci�n principal de su vivienda.

El coronavirus, sin �l saberlo entonces, le provoc� un ahogo pulmonar potencialmente letal.

Lo ocurrido es un recuerdo difuso. Conserva apenas retazos de memorias de su pareja, una cirujana venezolana, sobre �l, presionando su pecho y soplando aire dentro de su boca.

Antes, comenz� a llamarle por su nombre. No reaccionaba. El chequeo de sus signos vitales mostr� que su coraz�n marchaba acelerado y, de repente, se detuvo.

�Comenz� a latir muy lento, acompa�ado de sudoraci�n y dilataci�n de pupilas. Es cuando comenz� a hacer maniobras de reanimaci�n o RCP. Seg�n ella, todo dur� unos cinco minutos�, cuenta Jes�s, dise�ador gr�fico, de 34 a�os, en entrevista telef�nica con la Voz de Am�rica.

Los s�ntomas de la infecci�n respiratoria comenzaron a manifestarse en la �ltima semana de febrero, justo luego del feriado de Carnaval. Primero, experiment� una gripe com�n, sin flema, dice.

A los d�as, surgi� una fiebre �de la nada�, cuenta. �As� como aparec�a, se iba�, acota.

Entonces, vinieron la tos, el dolor de cabeza, la taquicardia y un cansancio atado a un malestar general. �Era un dolor muscular como si hubiera hecho ejercicio y me dol�an los talones�, relata.

Esos s�ntomas iniciales, afirma, eran �tolerables�. Ocho d�as m�s tarde, el cansancio se torn� cr�tico.

�Ya era intolerable. Me cansaba por cualquier cosa�, describe. La enfermedad avanz� �muy r�pido�, seg�n Jes�s, empleado de una empresa china en Ecuador.

Minutos antes de su colapso, hace cuatro semanas, su esposa le hab�a revisado la lengua y not� que estaba gravemente deshidratado. Hab�a sufrido fatiga extrema durante los dos d�as previos.

Su c�nyuge fue a la cocina a prepararle un suero natural. Jes�s tiene fresca la seguidilla de sensaciones previas a su desmayo: asfixia; cansancio��no ten�a nada de energ�a�-; sue�o y mareo.

Y, entonces, ocurri� su derrumbe en el cuarto. Su esposa le coloc� inmediatamente una v�a intravenosa para hidratarlo, estabiliz� sus valores de tensi�n arterial y lo llev� a la emergencia del hospital m�s cercano.

El gobierno de Ecuador todav�a no hab�a activado el protocolo sanitario para diagnosticar y tratar a pacientes sospechosos o positivos por el nuevo coronavirus.

�Seg�n mi esposa, si no me hace reanimaci�n, ten�a una alta posibilidad de que no volviera a levantarme�, comenta Jes�s.
Enrique Ortiz, periodista de video, explic� a La Voz de Am�rica, lo compleja de la situaci�n en Guayaquil, Ecuador a causa del coronavirus y su experiencia al captar im�genes de lo que sucede all�.

Ecuador es, oficialmente, el tercer pa�s con m�s casos de la COVID-19 en Suram�rica, luego de Brasil y Chile. Las autoridades han confirmado 3.163 positivos y 120 muertos por la infecci�n respiratoria.

La prensa y la ciudadan�a, sin embargo, han puesto en tela de juicio la exactitud de esas cifras al reportar el colapso hospitalario y contar historias de pacientes que fallecen en sus propios hogares.

Jorge Wated, l�der de la Fuerza de Tarea Conjunta en la provincia de Guayas, la m�s poblada del pa�s, admiti� el jueves el aumento del n�mero de fallecidos. Indic� que, desde el lunes 30 de marzo, los agentes bajo su tutela han retirado hasta 150 cad�veres por d�a solo en Guayaquil, la capital.

Su pron�stico, secundado por el presidente Len�n Moreno, es desalentador.

�Los expertos m�dicos, lamentablemente, estiman que los fallecidos por COVID-19, en estos meses, llegar�n a entre 2.500 y 3.500, solo en Guayas. Para eso nos estamos preparando�, declar�.

Jes�s, quien se mud� desde Venezuela a Ecuador hace tres a�os y medio, estuvo internado tres d�as en el Hospital del Seguro Social del norte de Guayaquil.

Cuarenta y ocho horas luego de su ingreso, se enter� que estaba contagiado del COVID-19. Cotiza en el Seguro Social ecuatoriano y, explica, no debi� pagar un solo d�lar por su tratamiento m�dico.

Los resultados de su encefalograma, electrocardiograma y de las pruebas de sangre no eran conclusivos. �Sal�an alterados�, detalla.

Una tomograf�a permiti� a los doctores detectar una m�nima afectaci�n en uno de sus pulmones, similar a una bronquitis.

�No hab�an activado la alarma de la COVID-19 y no hab�a ex�menes para determinar que eso era lo que ten�a. Lo determinaron cl�nicamente por los resultados de los ex�menes y los s�ntomas�, recuerda.

Los doctores le dejaron marchar a su casa bajo criterio de observaci�n. La ventaja de Jes�s, tal como aquel d�a de su encuentro cercano con la muerte, fue que su esposa es m�dico cirujano.

Ella, probablemente, tambi�n se contagi� de la infecci�n, dice Jes�s. Nunca la diagnosticaron con una prueba para detectar el nuevo coronavirus.

�Tuvo los mismos s�ntomas que yo. De hecho, los comenz� a presentar el mismo d�a de mi desmayo, con la diferencia de que ella no lleg� perder el conocimiento�, precisa.
�Toso varias veces al d�a�

Cuando acudi� al hospital para sus chequeos m�dicos, Jes�s vio a pacientes desplomarse frente a �l, en la entrada del centro asistencial, tal como �l mismo lo hizo ante su esposa dos semanas antes.

Atestigu� c�mo dos personas llegaron a la emergencia con contagiados por la COVID-19 a cargas.

�Comenz� a colapsarse el hospital. Ese d�a, el 19 de marzo, vi c�mo llegaban personas en estado muy grave, ahog�ndose y cayendo en la entrada del hospital�, ilustra.

Jes�s comenz� a trabajar de nuevo en los dise�os para su empresa, pero desde casa por la cuarentena decretada por el gobierno. No toma medicamentos para su infecci�n respiratoria.

Sospecha que su contagio pudo haber ocurrido en su lugar de trabajo, donde entr� en contacto con varios clientes extranjeros y con ecuatorianos que acababan de llegar al pa�s de viajes al exterior.

Luego de su alta m�dica, sufri� de dolores de cabeza ocasionales. Le tom� una semana recuperarse del cansancio extremo. Pero, eso s�, no ha dejado de toser un solo d�a desde entonces.

�Toso varias veces al d�a. Pueden pasar horas sin tener esa sensaci�n de toser�, manifiesta, optimista. Jes�s, a pesar de haber retomado su rutina en casa, no se siente del todo bien.

�Siento que no estoy totalmente recuperado�, admite, un mes luego de aquel desmayo dom�stico del que, de no ser por su esposa, muy probablemente no se hubiese levantado.

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