PCC y Comando Vermelho están en guerra en los penales del país
23/02/2020 - 05:20:58
Opini�n.- Hace dos semanas est� a cargo del Viceministerio de R�gimen Interior y Polic�a. Tiene en sus manos el desaf�o de fortalecer la presencia del Estado en el territorio nacional en temas de seguridad interna, migraci�n y r�gimen penitenciario.
Las repercusiones no se hicieron esperar, las personas que conocen la trayectoria y la calidad humana de Javier Issa transmitieron a trav�s de las redes sociales, su apoyo y felicitaciones por este desaf�o que encara este profesional cochabambino.
En esta entrevista, Javier Issa sostiene que el sistema penitenciario en Bolivia es obsoleto y reconoce la presencia de presos brasile�os integrantes de dos bandas delincuenciales del Brasil, quienes se encuentran en guerra en los penales de nuestro pa�s.
P. �Cu�l es el diagn�stico de las c�rceles en Bolivia?
R. El sistema penitenciario boliviano es obsoleto. En los �ltimos 14 a�os, no se ha hecho nada por mejorarlo. No hay una disgregaci�n de los presos de acuerdo a la gravedad de su delito, todos est�n en la "misma bolsa".
El crecimiento de las c�rceles tiene que estar acorde al aumento de la poblaci�n pero, desde 1987, no se han construido nuevos recintos y aument� la cantidad de poblaci�n carcelaria, lo que provoca hacinamiento.
Durante el gobierno de S�nchez de Lozada hab�a un proyecto para construir varias c�rceles que el MAS abandon�; el actual gobierno lo ha retomado. Ahora se est�n saneando los terrenos para la construcci�n de c�rceles, eso le tocar� al futuro gobierno.
P. Hace poco tiempo hubo la explosi�n de una granada en la c�rcel de Trinidad y se decomis� otra en la c�rcel de El Abra. �Se presume que los culpables son integrantes de una banda delincuencial brasile�a?
R. Al interior de las c�rceles tenemos dos bandas internacionales: El Comando Vermelho (CV) y el PCC, que tienen una guerra interna en Brasil y Paraguay. Ahora quieren trasladarla a los penales bolivianos.
Inteligencia penitenciaria ha identificado a 25 personas integrantes del PCC y 7 del Comando Vermelho, quienes est�n enfrentados en una guerra interna, cuya muestra es lo sucedido en la c�rcel de Mocov� en Trinidad.
Lo que pasa es que Bolivia es un pa�s productor de coca�na, entonces ellos quieren tener el control desde la producci�n hasta la venta. Quieren dominar todo el circuito, eso les significa mejores ingresos, porque tienen el monopolio para incrementar el precio de la droga.
P. Hay un incremento de la violencia en algunas c�rceles del pa�s. �C�mo influye la presencia de estas dos bandas?
R. En todas las c�rceles hay conflictos, pero el nivel de violencia de estas bandas internacionales ha sobrepasado lo que conoc�amos nosotros, como hacer estallar una granada en pleno patio donde hab�an otras personas, por ejemplo.
No debemos olvidar que ambas surgen de favelas, el PCC en Sao Paulo y el CV en Rio de Janeiro. Las dos bandas son como los c�rteles de narcotr�fico en M�xico; se pelean por espacio o territorio.
P: Despu�s de lo sucedido en Trinidad, el ministro Arturo Murillo anunci� que se iba a extraditar a estos reos. �Cu�ndo se har� efectiva esta decisi�n?
R: Se est� analizando la extradici�n de los reclusos brasile�os que hayan cometido delitos en sus pa�ses de origen, para que cumplan sus sentencias all�. El requisito para que una persona sea extraditada es que tenga sentencia ejecutoriada, la mayor�a est� en proceso. Dentro de poco comenzar� el juicio de siete reos brasile�os.
P. En el marco de la inseguridad al interior de las c�rceles de Bolivia, �qu� acciones impulsar� desde el Viceministerio de R�gimen Interior y Polic�a para aumentar el control de la violencia y el ingreso de objetos prohibidos?
R. A corto plazo, en unos seis meses, se implementar� el proyecto de perros penitenciarios para detectar drogas y explosivos al interior de los recintos penitenciarios del pa�s. Tambi�n se est� licitando la compra de esc�neres para detectar m�tales que ser�n distribuidos a las c�rceles de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Mientras tanto, se est�n haciendo requisas sorpresa al interior de las c�rceles, donde no participa el personal policial que est� a cargo del resguardo.
