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El iPhone en el lecho de muerte




20/02/2020 - 09:22:37
Infobae.- Luego de que Robert Alexander muriera a los 51 a�os durante una cirug�a card�aca en junio de 2018 y de ser trasladado del hospital a las instalaciones que recolectar�an los tejidos y los huesos que hab�a donado, fue llevado a la granja de su t�o en Hinton, Oklahoma, donde sus seis hermanos, su madre y otros familiares y amigos se hab�an reunido para celebrarle un funeral casero.

Lo acostaron en una resistente mesa plegable de banquete y lo vistieron con unos jeans azules y desgastados, un pa�uelo Harley-Davidson, una camiseta manga larga Affliction y su chaleco de cuero negro con un dibujo de la bandera estadounidense. En la pared detr�s de �l, colgaron una manta con un estampado de una calavera en llamas.

Alexander era un mec�nico que siempre hab�a amado las motocicletas, aunque su salud y sus finanzas nunca le permitieron ser un motociclista constante. Luego de arreglarlo y hacerlo �lucir bastante rudo�, como dijo su hermana Tawnya Musser, sus hermanos y su madre se congregaron a su alrededor, y un cu�ado tom� una foto familiar usando su tel�fono.

�No pudimos recordar alg�n momento en el que todos estuvi�ramos juntos con mam�, dijo Musser, de 34 a�os. �As� que conversamos al respecto. �Mam� querr�a una foto con sus siete hijos y ser�a macabro que uno de ellos estuviera muerto?�.

Al final se hicieron varias fotos. Quedaron impactantes y hermosas. Alexander luce regio y sereno. Los hermanos han compartido las fotos entre ellos, pero las im�genes no est�n en las redes sociales, como s� lo est�n muchas de las fotos contempor�neas de fallecidos.

En un choque entre la tecnolog�a y la cultura, de nuevos y muy viejos h�bitos, estamos volviendo a fotografiar a nuestros muertos.

Para familias como la de Alexander, que eligen realizar funerales caseros y est�n siguiendo pr�cticas de la muerte natural, �bricolaje mortuorio que evita los servicios de las funerarias convencionales� la fotograf�a es una extensi�n y una celebraci�n de esa elecci�n.

Los familiares est�n acompa�ando a sus parientes en el hospicio o los trasladan a casa desde los hospitales, y los preparan luego de que fallecen, con frecuencia asean sus cuerpos y luego los adornan, como hizo la familia de Alexander, con sus prendas de vestir predilectas, flores, cartas, libros y otros t�tems. Se est�n despidiendo de sus muertos como sol�an hacerlo sus abuelos, y registran el evento y sus postrimer�as con sus tel�fonos.

�Puedes morir de una manera que est� conectada a la belleza�, dijo Amy Cunningham, de 64 a�os, directora de una funeraria en la ciudad de Nueva York que se especializa en entierros �ecol�gicos�, sin embalsamamientos o ata�des de metal, y asiste a familias que atienden a sus muertos en casa.

�Las fotograf�as sellan la emoci�n�, afirm� Cunningham. �Y con los tel�fonos celulares siempre presentes, estamos registrando toda clase de cosas que no registr�bamos antes. La muerte es una de ellas. Aunque ciertamente, cuando publicas en Facebook y las im�genes quedan atrapadas entre la atrocidad m�s reciente de Trump y las fotos de gatos que se parecen a Hitler, puede ser chocante�.

Tambi�n lo es la experiencia ahora cotidiana de ver emojis para comunicar eventos tr�gicos. �Prefieres usar la carita sonriente llorando o simplemente le das clic a �me gusta�?

El final de la l�nea de tiempo

Susan Sontag escribi� que la fotograf�a tiene su propia �tica: nos dice qu� podemos ver y qu� es tab� (en la era de TikTok, estas reglas han evolucionado m�s all� de lo imaginable). Si estamos m�s familiarizados con las muertes de extra�os y sus finales violentos capturados por los fotoperiodistas, quiz�s sea debido a que nos hemos alejado demasiado de las muertes de nuestras personas cercanas.

Por supuesto, ha habido excepciones, como las desgarradoras im�genes que surgieron durante la epidemia del SIDA capturadas por fot�grafos como Therese Frare y artistas como David Wojnarowicz, cuyos tiernos retratos de su amigo y mentor Peter Hujar lucen sagrados y sacramentales.

�En cierto sentido sorprende porque hemos estado muy desconectados de la muerte durante el �ltimo siglo�, afirm� Bess Lovejoy, autora de �Rest in Pieces: The Curious Fates of Famous Corpses�, publicado en 2013, sobre el resurgimiento de la fotograf�a casera de fallecidos. Lovejoy tambi�n es miembro de la Orden de la Buena Muerte, una organizaci�n de profesionales de servicios funerarios, artistas y acad�micos que preparan a una cultura generalmente en negaci�n sobre la muerte.

�Pero estamos regresando a las viejas costumbres�, continu�, �un movimiento hacia atr�s que algunos dicen que empez� en los a�os setenta, con el movimiento de regreso a la naturaleza, las comadronas y los partos naturales. El movimiento de muerte natural es parte de eso. Adem�s, estas fotos no deber�an sorprendernos, porque cargamos nuestros tel�fonos todo el tiempo, y es casi como que si no hay una foto, no sucedi�. Ahora todos somos fot�grafos�.

La fotograf�a moderna naci� en 1839, cuando Louis Daguerre refin� un proceso para capturar una imagen en cobre plateado. Durante d�cadas, uno de los usos m�s comunes de esta nueva tecnolog�a fue la foto post mortem: una imagen compuesta art�sticamente, tomada por un fot�grafo profesional, de familiares fallecidos en todo tipo de poses. Ni�os muertos en los regazos de sus padres, a menudo con sus ojos pintados como si estuvieran abiertos; adultos fallecidos vestidos con sus mejores trajes; incluso padres muertos sosteniendo a sus hijos vivos; o familias enteras, aniquiladas por enfermedades como el c�lera, fiebre tifoidea o difteria, arrebujados juntos en una cama.

Estos eran recuerdos preciados, por lo general la �nica fotograf�a que se tomar�a del sujeto, afirma Stanley B. Burns, el estrafalario oftalm�logo de 81 a�os responsable de los Archivos Burns, una colecci�n de fotos m�dicas y post mortem, entre otros g�neros fotogr�ficos intrigantes, almacenada hasta los topes en una casa en Midtown Manhattan.

Las fotograf�as en los libros �Bella Durmiente� de Burns (hay tres) son a la vez macabras y hermosas. Burns se�ala que los sujetos tend�an a lucir muy bien en las fotos, por la rapidez con la que mor�an v�ctimas de alguna plaga.

Las im�genes han inspirado y proporcionado material para coleccionistas y entusiastas de la �poca victoriana como Joanna Ebenstein, de 48 a�os, escritora, curadora y fundadora del idiosincr�sico Museo de Anatom�a M�rbida en Nueva York, cerrado en la actualidad. �Las fotograf�as post mortem pueden verse como una forma occidental de veneraci�n de los antepasados�, dice Ebenstein, una pr�ctica que empez� a disminuir cuando la muerte empez� a ser subcontratada en los entornos cl�nicos de hospitales y funerarias, �y se convirti� en un tema tab��.

(En 1910, Ladies� Home Journal rebautiz� el lugar donde los estadounidenses hab�an exhibido a sus muertos durante casi un siglo como �sala de estar� (en ingl�s �habitaci�n para los vivos�, llamada anteriormente en ingl�s �parlor�, o recibidor, y la naciente industria funeral se apropi� de esa palabra para identificar sus actividades).

Sin embargo, seg�n Burns, lo que realmente redujo dr�sticamente la fotograf�a post mortem, y los elaborados rituales que la caracterizaban, fue la Primera Guerra Mundial. �Hubo demasiada muerte�, dice. �Si todos est�n de luto, pierdes tu esp�ritu combativo. No es patri�tico�.

�Lo que est� sucediendo en la actualidad es que las personas est�n retomando ese proceso�, continu� Burns. �El impulso para fotografiarlos es el mismo que ten�an los victorianos. Quieren demostrar que estuvieron con esa persona hasta el final. �He hecho esta labor, la he amado hasta el final�. Es tu �ltimo v�nculo, y quieres documentarlo�.

Finstagram

Mientras la industria funeraria evoluciona lentamente de Big Casket a incluir a un grupo de profesionales que mayoritariamente son mujeres nativas digitales con toda clase de t�tulos (profesoras del final de la vida, doulas de la muerte y otros), est�n exhibiendo su trabajo con humor e im�genes en las redes sociales.

Su mensaje es: �Si�ntete c�modo con la muerte, no tiene que ser tan atemorizante y aqu� tenemos fotos para demostrarlo�.

Comparten im�genes de los fallecidos atendidos por familiares en sus camas, o envueltos en telas naturales ce�idas con cuerdas en una tumba. En ocasiones ellos mismos interpretan a los muertos, como Melissa Unfred, de 41 a�os, una funeraria natural radicada en Austin, Texas, quien a veces se acuesta en fosas poco profundas cubiertas de flores y pasto. Unfred, quien vende camisetas que dicen �Crema el patriarcado� en Etsy, es la sepulturera moderna de Twitter e Instagram, una de las tantas evangelistas del llamado movimiento Muerte Positiva.

Caitlin Doughty, directora funeraria de 35 a�os que se describe a s� misma como una sepulturera activista y agitadora de la industria funeraria, recre� recientemente una sesi�n de fotos post mortem estilo victoriano con un fot�grafo de ferrotipo en el Museo de la Merchant House en Manhattan, y la comparti� en YouTube.

Doughty es la fundadora de la Orden de la Buena Muerte y autora de �Will My Cat Eat My Eyeballs?�, publicado en septiembre, �Smoke Gets in Your Eyes and Other Lessons from the Crematory� y otros libros alegremente titulados de manera similar, dise�ados para desmitificar la muerte. Con su corte de cabello a lo Bettie Page, Doughty es el avatar de la subtribu cuasi g�tica de los profesionales de la muerte.

�No es como si nadie hubiera tomado jam�s una foto de mam� en el ata�d�, dice Doughty. �Yo tengo fotos de mis abuelos en sus ata�des, completamente embalsamados. Pero el sentido de pertenencia ha cambiado. No es, �Mam� es entregada a la funeraria y ellos hacen algo tras bastidores y te venden el cuerpo de regreso�. Claro, podr�as tomar fotos de eso, pero es como una estatua en un museo. El producto art�stico de otra persona. Creo que estamos viendo cada vez m�s fotos de estos cuerpos naturales porque las familias los preparan, han realizado una labor juntos y est�n orgullosos de su trabajo�.

Retratos del recuerdo

Existen maneras m�s gentiles de conmemorar el proceso de morir que el retrato de un rostro sin vida. Lashanna Williams, masajista de 40 a�os y doula de la muerte en Seattle, ha estado realizando retratos de sus clientes moribundos, de manera consensuada, para ser compartidos con los familiares si ellos los solicitan.

Williams captura el �rea entre el dedo �ndice y el pulgar, o las callosidades de las manos de alguien. Las arrugas, suele decir, son contenedores de memorias y experiencias vividas. Puede tomar una foto de la piel arrugada en un brazo, o una cicatriz, y a veces superpone esas im�genes con collages de fotos hechos con hojas y flores. Las im�genes resultantes son abstractas e �ntimas.

Sin embargo, la est�tica y el lenguaje de la fotograf�a post mortem moderna no se basa por completo en mortajas de tela y p�talos de flores. Monica Torres, de 42 a�os, trabaja en el �rea de la tantatoest�tica (el t�rmino para definir a los estilistas y maquilladores que trabajan con muertos) y es una embalsamadora de Phoenix que tiene un atrevido nombre de usuario en Twitter, @Coldhandshosts. Su especialidad son los traumatismos, y se apoya en m�todos convencionales para lograr que los difuntos luzcan como ellos nuevamente.

�No puedo crear un recuerdo positivo y duradero para las familias sin las herramientas y qu�micos que utilizo�, dice Torres. Las familias de sus clientes por lo general le piden que tome fotos, o se re�nen en el ata�d para una �selfi�.

Como educadora, tambi�n comparte su trabajo con v�vidas fotos en su sitio web. �Ahora que el movimiento de muerte positiva est� en boga�, afirm�, �las familias est�n empezando a mostrar inter�s, y documentar sus recorridos por el duelo es una herramienta poderosa para lograr la aceptaci�n. Queremos empoderar a las familias con educaci�n acerca de lo que realmente hacemos y del valor de nuestro oscuro arte�.

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