Feminicidios, resultado de la violencia extrema que deja secuelas irreparables en la sociedad
12/01/2020 - 14:10:06
La Paz, (ABI).- El desgaste econ�mico de las familias afectadas por feminicidios que tienen que enfrentar juicios, el trauma emocional que provocan estos cr�menes y la disgregaci�n familiar son algunas de las secuelas de estos hechos de violencia extrema que afectan a la sociedad.
Este balance fue planteado por una experta en un momento en el que el pa�s enfrenta una ola feminicidios y que han merecido una atenci�n de alerta por parte del Gobierno.
Por ejemplo, Rosario M. espera apelar una sentencia que considera injusta. Ella relata que peregrin� seis a�os por distintos estrados judiciales para buscar justicia por el feminicidio de su hija Ver�nica Mishel Q. M., y que, tras vivir un verdadero "v�a crucis", finalmente lleg� a la culminaci�n de un proceso penal que la dej� sin aliento.
"El martes 7 de enero de este a�o se dict� la sentencia, pero no estoy conforme porque se la pena se dio por homicidio y no por feminicidio. Todos estos a�os han ido cambiando las acusaciones, primero fue feminicidio, luego asesinato y finalmente homicidio", manifest� en entrevista con ABI.
Su otra hija, Paola, quien la acompa�� todo este tiempo y que a�n viste el luto, asienta con la cabeza, mientras trata de soportar el llanto. No lo logra, pues la herida vuelve a abrirse durante la entrevista.
Un peregrinar desde el 2013
Rosario se muestra un tanto m�s calmada. Los a�os del proceso le han ense�ado, as� como a muchos familiares de v�ctimas de feminicidio, a sobrellevar las penas y a rescatar fuerzas para seguir con el proceso.
Su hija falleci� el 8 de agosto de 2013, en circunstancias tr�gicas. Ver�nica Mishel, que para entonces ten�a 20 a�os de edad y cursaba el segundo a�o de la carrera de Ingenier�a Geol�gica en la Universidad Mayor de San Andr�s (UMSA), sali� esa jornada junto a dos de sus amigas de los predios de su carrera en Cota Cota, zona Sur de La Paz, rumbo al cerro Laura Marka, en el barrio de Llojeta.
Seg�n Rosario, en aquel lugar las tres muchachas dieron encuentro a tres j�venes que fueron implicados en el caso. Su familia, que ya hab�a iniciado su b�squeda tras constatar no que no llegaba a su casa, obtuvo referencias de que sus amigas llevaron a Ver�nica Mishel a aquel sitio monta�oso, sin embargo, estas alegaron que la hab�an dejado en el mercado de Ciudad Sat�lite, El Alto.
Dos d�as despu�s de su desaparici�n, Ver�nica Mishel fue encontrada sin vida en el fondo del barranco del cerro Laura Marka, tras que los cinco implicados confesaran que estuvieron con la joven consumiendo bebidas alcoh�licas en aquella zona monta�osa, pero que la v�ctima "se habr�a perdido en el lugar" y no volvieron a saber de ella.
Indagaciones determinaron que la joven muri� por un Traumatismo Enc�falo Craneano (TEC) cerrado tras haberse precipitado por una altura de al menos 100 metros. Incluso, la madre de la v�ctima dijo que la joven habr�a sido vejada sexualmente.
Ese 8 de agosto de 2013 comenz� la traves�a de Rosario para exigir justicia para Ver�nica Mishel. Observaciones en el proceso de investigaci�n del caso, los cambios de juzgados y tribunales, la suspensi�n de audiencias por ausencia o renuncia de jueces y fiscales y una serie de recursos judiciales (recusaciones a jueces) presentados por los imputados, fueron algunas de las barreras que minaron emocional y econ�micamente a la madre y a la hermana de Ver�nica Mishel.
Rosario est� firme, no se quiebra. Deja escapar algunas l�grimas que prefiere no limpiar de su rostro, ya muchas han brotado desde 2013. No permite que la emoci�n quiebre sus palabras y sigui� con la historia.
Finalmente, el proceso penal acab� esta �ltima semana con la sentencia de entre 10 a�os a cinco a�os de c�rcel para los cinco acusados por el delito de homicidio, un fallo que apelar� Rosario.
�Solo n�meros para las estad�sticas?
El caso de Ver�nica Mishel es uno de los tantos que pas� a formar parte de las fr�as estad�sticas de un pa�s con altos �ndices de feminicidios a nivel mundial, ya que, seg�n una recopilaci�n de datos emitidos por la Fiscal�a General del Estado (FGE), al menos 638 feminicidios se registraron entre 2013 y 2019 en Bolivia.
Muchos feminicidios quedan en el olvido o pr�cticamente son invisibilizados por los medios de comunicaci�n y pasan a ser parte de una contabilidad que a�o a a�o demuestra que la tendencia est� al alza y que los esfuerzos para erradicar este mal a�n no fueron suficientes.
"A las mujeres que fallecen solo las ven como n�meros y hay muchos casos que no son visibilizados por muchos factores", comenta Rosario, quien no deja de comentar las �ltimas y preocupantes cifras de feminicidios que se han registrado en las dos primeras semanas del 2020.
Seg�n el �ltimo reporte del Sistema Integrado de Gesti�n de Causas Penales, dependiente de la FGE, y el recuento de la prensa, en los primeros 10 d�as de este a�o se registraron 12 casos de feminicidio, cifras mayores en comparaci�n del 2018 (seis casos) y 2019 (cuatro casos) en el mismo periodo.
Para la madre de Ver�nica Mishel, la invisibilizaci�n de los casos de feminicidio, y en muchas circunstancias su impunidad, se deben a muchos factores que van m�s all� de la palestra medi�tica. Su dolorosa experiencia la hizo aterrizar en varias conclusiones.
"�Por qu� los casos pasan simplemente a las estad�sticas y quedan impunes? porque, por ejemplo, hay personas que no tienen el dinero para el proceso, no cuentan con el aspecto econ�mico. Yo debo al banco y con mi trabajo debo pagar", manifiesta Rosario y explica que es una realidad por las que muchas familias pobres pasan.
Lo que se genera tras el asesinato de una mujer: orfandad, deudas, traumas, la sombra del feminicidio
Muchas familias deben recurrir a los cr�ditos bancarios para solventar los gastos de los procesos penales, adem�s deben hacerles frente a las secuelas emocionales que los dejan marcados de por vida.
Tras un feminicidio se desencadena una crisis para la familia de la v�ctima. Ni�os hu�rfanos, disgregaci�n familiar, deudas, enfermedades, secuelas psicol�gicas y pobreza, entre otras, son las consecuencias que trae este delito que pasa a ser naturalizado por la sociedad que es cada vez m�s insensible.
Seg�n el an�lisis de la especialista en sexualidad y licenciada en psicolog�a cl�nica sist�mica, Maryn�s Salazar, "cada vez que muere una mujer, una familia completa est� afectada".
"Tenemos hijos abandonados, a un padre en la c�rcel y un sistema judicial que generalmente no responde de inmediato. Tenemos una sociedad que cada vez m�s se insensible", dijo Salazar, quien dirige Psinergia, un centro de investigaci�n de desarrollo humano.
Para Rosario y su hija, las cosas se complicaron luego de la muerte de Ver�nica Mishel. Las deudas y la carga emocional fueron lapidarias. A ello se sum� la disgregaci�n que sufri� su familia tras el abandono de su esposo.
"Yo he gastado unos 20 mil d�lares y hemos hipotecado nuestra casa para este proceso porque he tenido que contratar peritos y abogados; gastar para las hojas para que fotocopien o impriman citaciones", relat�.
Otro caso de feminicidio que resalta y forma parte de las estad�sticas, es el de Araceli A., de 21 a�os, cuya madre, Teresa C. tuvo que invertir alrededor de 30 mil d�lares durante tres a�os de proceso para demostrar que Mayber Rodas, pareja de su hija, la hab�a asesinado.
Un 30 de octubre de 2016, el cuerpo de Araceli, madre de dos peque�as hijas, fue hallado al borde del camino a Muyupampa, Chuquisaca, con innumerables golpes.
Teresa, quien se encontraba en Espa�a, recibi� la llamada de su hija menor que le comunic� sobre la muerte de Araceli.
El feminicida es hijo de Nancy Rojas Garc�a, quien en aquel entonces fung�a como titular del Servicio Departamental de Gesti�n Social (Sedeges) de Chuquisaca. Para Teresa esa posici�n fue aprovechada para protegerlo, pues pese a que el cuerpo fue hallado con aparentes signos de violencia, el certificado de defunci�n consignaba como raz�n del fallecimiento el chagas. Tras reclamos, el documento fue modificado y se consign� la causa real: traumatismo enc�falo craneano.
"Despu�s de enterrar a mi hija en Santa Cruz, toda la familia fue a Muyupampa y casa por casa fuimos preguntando. Me enter� que este hombre la golpeaba, pero la gente no quer�a declarar, ten�a miedo", relat�.
Entonces, Teresa se propuso hallar justicia para su hija y tuvo que luchar contra el favorecimiento y protecci�n del feminicida que fue beneficiado con medidas sustitutivas, adem�s de la parcializaci�n de los jueces y los servicios legales municipales para con el acusado.
Teresa tuvo que retornar a Espa�a para generar recursos y pagar a los abogados. Dobl� turnos en el hotel, donde trabajaba como camarera, para los gastos del juicio y solventar sus viajes al pa�s.
Tres a�os y 30 mil d�lares despu�s, Teresa logr� la sentencia de 30 a�os sin derecho a indulto para Rodas, quien cumple su condena en Monteagudo, Chuquisaca. El fallo determin� que �l mat� a Araceli a golpes, aunque no se estableci� si lo hizo con alg�n objeto.
Los hu�rfanos del feminicidio
En otros casos, donde la madre es asesinada por el padre, los hijos quedan en la absoluta vulnerabilidad como mudos testigos de una realidad que no eligieron vivir. Seg�n el reporte del diario P�gina Siete, de los 117 casos de feminicidios que fueron reportados en 2019, 131 menores de edad quedaron en la orfandad.
El recuento se�ala que, de esos 131 menores, 62 fueron testigos del asesinato de su madre y en m�s de 10 casos estos fueron agredidos por el feminicida. Para Salazar, las repercusiones en la vida de estos ni�os por estos feminicidios "van a ser muy fuertes porque violencia simb�lica se retroalimenta de otras violencias y se va perpetuando".
Un duelo que nunca termina
Durante la entrevista, Paola, la hermana de Ver�nica Mishel fue paciente, pero no ocult� su dolor. Cuando quiso hablar, tom� un respiro y busc� la serenidad en su madre.
"Con todo lo que pas� no hemos tenido el tiempo de tener una etapa de duelo. Nos enfoc�bamos m�s en buscar justicia y hasta el momento ni mi madre y yo no hemos recibido el apoyo de un profesional para que sobrepasar los traumas. No curamos ese duelo y muchas familias, que pasan por lo mismo", coment�.
