¿Mi hijo está muerto?: El drama para identificar a los quemados en saqueos
22/10/2019 - 10:26:35
La Tercera.- Desde que comenzaron las protestas y los desmanes el viernes pasado, 11 personas han muerto, 10 de ellas carbonizadas en locales saqueados. Joshua Osorio, de 17 a�os, podr�a ser uno de ellos. Su madre, Solange, busca saber si su hijo muri� en la bodega de Kayser en Renca.
Son las 15.10 horas del lunes 21 de octubre y Solange Arias entra a paso lento a su casa en la poblaci�n Villa Miraflores de Renca. Sus hombros est�n encorvados, como si cargara un peso invisible. Tiene los ojos hinchados y los labios secos. Mide menos de 1,60 metros. Es delgada y de manos curtidas. �Nadie sabe si es �l�, dice de pronto con la voz ronca y quebrada.
Entonces, el llanto silencioso que se ha mantenido como un ruido de fondo durante el d�a en su hogar -donde est�n reunidos sus familiares y amigos- aumenta de volumen y es un quejido coral que retumba por varios minutos. Joshua Osorio Arias, de 17 a�os, el menor de sus hijos, lleva m�s de 24 horas desaparecido. La �ltima vez que lo vieron con vida fue la tarde anterior. Su cu�ado Rodrigo Donoso (25) lo observ� subir al segundo piso de la bodega de Kayser, en la calle Miraflores 8770, a dos cuadras de su casa, cuando el recinto era saqueado. Iba acompa�ado por un colega feriante de Solange, Juli�n P�rez (52). Previamente, un supermercado Lider aleda�o tambi�n hab�a sido embestido por cerca de 500 personas, pero, en medio del caos, detalla Pedro, no vio peligro. El rumor sobre la oportunidad de extraer mercader�a o lo que fuera hab�a hecho que varios vecinos, muchos de ellos menores de edad, se lanzaran a las calles a sumarse a la turba.
� Fuimos porque iba toda la gente a hacer el saqueo de Kayser, pero fue la peor decisi�n que pudimos haber tomado. La gente se tent�, muchos subieron-, relata Rodrigo.
Se ve�a f�cil, nadie cuestionaba si era leg�timo o si calzaba o no con la protesta social. En cosa de segundos, sin embargo, la infraestructura de la tienda de ropa interior comenz� a arder y Joshua, un adolescente sin antecedentes policiales, querido en su barrio, fan de Pablo Shil-e , no volvi� a aparecer. Rodrigo lo relata as�:
-Empec� a gritar, romp� los vidrios. Los bomberos llegaron cuando la bodega estaba incendiada completa. A mi cu�ado lo esper�, lo esper� y no sali�, estaba con don Juli�n. Los perd� a los dos.
La familia del menor, alertada por Rodrigo, acudi� corriendo al lugar. Las llamas duraron varias horas m�s. All� se enteraron: hab�a cinco cuerpos calcinados entre los escombros. Solange quiso buscar en esos restos alg�n indicio de su hijo, pero la enviaron a su hogar: reg�a el toque de queda desde las 18 horas y reci�n esa noche se levantar�an los cuerpos. O lo que quedaba de ellos.
Este lunes, desde temprano, recorri� comisar�as buscando una detenci�n improbable y lleg� hasta el Servicio M�dico Legal con una sola pregunta: ��Mi hijo est� muerto?�. Intuye la respuesta, pero este martes reci�n ser� sometida a un test de ADN que tardar�, seg�n le dijeron, cinco d�as m�s en verificar lo que m�s teme: que es muy posible que su ni�o no volver� a casa.
-Quiero saber de �l. Mi hijo no es un delincuente. Lo �nico que pido es que no sea como para el 73, que los llevaban al Estadio Nacional y los baleaban.
Desde que estall� el desborde capitalino, el pasado viernes, han muerto 11 personas por hechos asociados a las movilizaciones. De ellos, 10 han aparecido quemados en recintos vandalizados. Seg�n informa el Servicio M�dico Legal, solo se ha identificado a Paula Lorca Zamora, fallecida en el siniestro de San Bernardo el s�bado. Los dem�s cuerpos requieren an�lisis gen�tico.
Fuego y furia
En las calles, humo y cajas vac�as con la marca Kayser en una especie de alfombra improvisada. En la bodega de la empresa, escombros que amenazaban con volver a arder y trabajadores ayudando a limpiar. En los alrededores, vecinos paseando con chalecos amarillos, protegiendo viviendas y el comercio a�n en pie. Dos de ellos portando armas, otros con palos en sus manos. En el sector de Renca, donde Joshua fue visto por �ltima vez, el lunes m�s que un d�a laboral parec�a una escena de The Walking Dead.
Claudio Villanueva (48) recorr�a este lunes a�n perplejo lo que quedaba del lugar donde se desempe�aba como gerente de Finanzas. Cuenta que hay seguros comprometidos, pero que a�n no se define qu� pasar� con los 110 funcionarios del recinto que tardar� meses en volver a operar. Es posible que haya despidos. �El da�o es tremendo�, detalla mientras pide a sus colaboradores que tengan cuidado: la estructura cruje y caen vidrios. Caminar por las cercan�as puede generar un accidente.
Los vestigios del d�a de muerte, fuego y furia est�n en esas moles de fierros doblados y en conversaciones donde las palabras �defender� y �disparar� son repetidas como si se tratara de algo habitual. En una reuni�n improvisada en una calle, el concejal V�ctor Barahona (48) le explica a un dirigente que no puede contrarrestar la fuerza de una turba, que el riesgo es demasiado alto. La respuesta refleja la tensi�n: si vienen con balas, habr� balas de vuelta.
�Aqu� es tierra de nadie, ayer nosotros a punta de esfuerzo protegimos los locales que est�n adentro y no hicieron tanto da�o. Si llegan a quemar el supermercado, se queman las casas, estamos configurados con radio con los vecinos para salir en patota a defender�, dice Luis Gallardo (48), pistola al cinto en la entrada de un Montserrat.
El alcalde de Renca, Claudio Castro, confirma que no cuentan con suficiente protecci�n policial y que la situaci�n se ha desbordado. Lo m�s dram�tico hasta ahora es lo ocurrido en Kayser: �La informaci�n que tenemos hoy es que esos cinco cuerpos est�n irreconocibles (�). Lo cierto es que ac� hay familiares que no saben d�nde est�n sus hijos. Yo entiendo que tres de los cinco (calcinados) son menores de edad, esa es una estimaci�n que nos dio bomberos, pero falta investigar�.
