Un tesoro de oro millonario asoma en las aguas de la costa de Carolina del Sur
07/10/2019 - 19:20:50
Infobae.- Cuando el capit�n del North Carolina calcul� los da�os que el impacto que le hab�a provocado otra embarcaci�n ser�a letal para la estructura del suyo, advirti� a la tripulaci�n y los pasajeros que se prepararan para una evacuaci�n de emergencia. Nadie podr�a salvar sus pertenencias. Ni siquiera el equipaje o correo podr�a ser recuperado. Mucho menos las miles de monedas de oro que se transportaba y que hac�an del barco un tesoro flotante.
El accidente ocurri� en julio de 1840 a poco m�s de 30 kil�metros de la costa de Carolina del Sur, en los Estados Unidos. Desde entonces, las riquezas permanecieron en poder del mar. Actualizado, el valor de lo que el North Carolina llevaba a bordo alcanzar�a hoy decenas de millones de d�lares en oro. Ahora est�n siendo recuperadas, lentamente. �No puedo creer lo que estamos encontrando�, dijo Keith Webb, presidente de Blue Water Ventures, a la agencia de noticias McClatchy. �Las monedas parecen casi como si hubieran sido acu�adas y nos est�n volviendo locos. Estaban ocultas en cobre y la corriente no los mov�a en la arena�.
Las monedas que �acu�� el oc�ano no eran de denominaci�n corriente. Por el contrario, eran extra�as y anheladas por historiadores y coleccionistas, por lo que su precio podr�a ser a�n mayor.
Sin embargo, no es la primera vez que una empresa intenta rescatar el tesoro dorado. Hacia finales de los a�os 90 otra compa��a naviera, MAREX, intent� la haza�a. La logr� a medias: consiguieron 700 mil d�lares en ganancias del fondo del mar. Luego de varios intentos, el equipo de buceadores se rindi�. Los responsables de la aventura indicaron que era imposible e infructuoso continuar con la b�squeda.
Los restos del barco est�n a 20 metros de profundidad. Pero la visibilidad no es la mejor: apenas un metro y medio para realizar los trabajos submarinos. A eso debe sumarse el riesgo de bucear con los tiburones que circulan por la zona. El �rea est� infestada por estos predadores. Pero hay m�s complicaciones para la misi�n: como si fuera poco, muchos de los tesoros est�n enterrados a m�s de un metro de profundidad. Para dicha tarea se necesitar�a maquinaria espec�fica que permita apartar la arena y realizar los trabajos. Dif�cil. Y costoso.
Los buzos que recorren desde hace meses los restos del North Carolina deben hacerlo en un contexto adverso. Lo hacen con tecnolog�a capaz de rastrear las monedas pero deben permanecer alertas continuamente. Pero cuentan con una motivaci�n extra: saben que su desaf�o no es �nicamente el oro, sino tambi�n las joyas y relojes de lujo que los pasajeros pudieron dejar ante la desesperaci�n de la evacuaci�n.
El naufragio
El 25 de julio de 1840, el North Carolina descendi� por Wilmington casi 100 kil�metros hasta lo que deber�a haber sido su destino final. Pero en el camino se encontr� con Gobernador Dudley. El Dudley impact� las �cabinas intermedias entre las damas y los caballeros�, cort�ndolo casi a la mitad. El agua comenz� a inundar todas las cabinas. En apenas diez minutos desapareci�.
Todos los pasajeros recibieron la misma orden: evacuar. El �nico modo que ten�an de hacerlo era traslad�ndose de urgencia al Dudley. As� lo hicieron. Era todo un caos, de acuerdo a la cr�nica reproducida por el sitio North Carolina Shipwrecks. Sin embargo, no pod�an llevar nada consigo. Sus pertenencias -muy valiosas- deb�an permanecer abordo.
�El Dudley sali� de Charleston para correr hacia el norte la noche del 24 de julio de 1840. Fue cargada de pasajeros y transport� una considerable cantidad de correo del gobierno. Poco despu�s, North Carolina dej� Wilmington y se dirigi� por el r�o Cape Fear. Tambi�n llevaba pasajeros y correo. A la 1 de la ma�ana del d�a siguiente, el Carolina del Norte vio una luz en movimiento hacia el sur, a unos dos kil�metros de distancia. Era el Dudley. Los dos barcos continuaron hacia adelante, movi�ndose a una velocidad constante de entre 12 y 14 millas por hora, cada uno se dirigi� ligeramente a la derecha del otro, como era costumbre. Las condiciones clim�ticas fueron perfectas y no hubo silbidos, ya que cada uno era consciente de la presencia del otro�.
�Dos kil�metros los separaba... luego uno... luego un cuarto. Aun as�, avanzaron... 300 metros... 150 metros... pasando cerca ya la derecha, cuando de repente Dudley cambi� de rumbo y gir� hacia la derecha. El compa�ero, confundido en el momento de pasar, hab�a girado el tim�n con fuerza, para pasar a la izquierda de la otra embarcaci�n. Era demasiado tarde para que el compa�ero de Carolina del Norte evitara el desastre. Solt� vapor e intent� detener su nave. Pero no fue a tiempo; porque Dudley sigui� adelante, directamente contra la otra embarcaci�n y la golpe� en medio del barco entre las cabinas de damas y caballeros con un arco astillado que arranc� cuatro pies de la proa de Dudley y cort� la Carolina casi en dos�.
�En diez minutos, el agua se instal� en las cubiertas del Carolina del Norte y pronto desapareci�. Durante ese tiempo, todas las personas a bordo del Carolina fueron trasladadas al Dudley, que permaneci� cerca durante el resto de la noche, buscando en el mar correo y equipaje. Con doble carga de tripulaci�n y pasajeros de su hermandad, lleg� a Wilmington con seguridad al d�a siguiente�.
Ahora, la empresa de Webb pretende hacerse con ese invaluable tesoro cuyas monedas est�n al alcance de sus buzos, si logra sortear los peligros que la rodean. El sitio del naufragio cautiv� e hipnotiz� durante un siglo y medio a miles de buceadores que han hecho del lugar casi un santuario. �A 30 kil�metros de la costa, la caldera, el pozo y el casco todav�a est�n intactos bajo 20 metros de agua�, asegura Ocean Front Vac, un sitio dedicado a las vacaciones y las excursiones al lugar, de acuerdo al diario The Charlotte Observer.
