Un viaje, un discurso y una sospecha: La pesadilla que atormenta a Nicolás Maduro
12/09/2019 - 11:41:04
Infobae.- Nicol�s Maduro no quedar� detenido en Nueva York cuando pise esa ciudad el pr�ximo 24 de septiembre. Su inmunidad diplom�tica se lo garantiza. Podr� circular libremente para participar de la Asamblea General de la Organizaci�n de Naciones Unidas que comienza unos d�as antes de su arribo. No lo alarman las denuncias por torturas, secuestros, asesinatos y narcotr�fico que lo definen y horrorizan a la opini�n p�blica internacional.
Desfilar� por la Quinta Avenida tal como en el pasado lo hicieran otros dictadores. Ejemplos sobran: Muammar Gaddafi, Idi Am�n o Fidel Castro, todos ellos enemigos confesos del pa�s anfitri�n y de las libertades individuales. El m�s reciente: Teodoro Obiang Nguema, de Guinea Ecuatorial. Hace 40 a�os que est� en el poder. Tampoco tiene impedimentos para hablar ante sus pares.
Nada de eso le provoca desvelo al venezolano. No. Reconoce que debe ir, procurar reconvertir su desprestigio ante el mundo, tomar la palabra, hilvanar un mensaje medianamente decoroso e irse. O quiz�s montar un show para distraer a una audiencia que estar� atenta ante cada uno de sus movimientos. Lo considera una oportunidad para contradecir los dur�simos informes que pesan sobre su administraci�n. El m�s duro: el elaborado por la ex presidente de Chile Michelle Bachelet, actual Alta Comisionada para los Derechos Humanos de ese organismo.
Maduro -si decidiera querer centrar las luces neoyorquinas en �l- hasta tendr� la oportunidad de rendir homenaje a Hugo Ch�vez y provocar como lo hiciera el creador del Socialismo del Siglo XXI el 20 de septiembre de 2006: "En este lugar huele a azufre", dijo entonces el extinto militar en referencia a George W. Bush, presidente de los Estados Unidos quien 24 horas antes hab�a pronunciado su mensaje ante la Asamblea. En aquella oportunidad el discurso del venezolano dio la vuelta al mundo. Su heredero podr�a tantear una experiencia similar.
No obstante, el patr�n que conversa con aves vacila. Es consciente de que en su viaje tendr� que escudarse en los pocos aliados que le quedan �Cuba, Rusia, Ir�n, Turqu�a, Nicaragua, Bolivia�- para no parecer un paria en Nueva York. A eso tendr� que sumarle contrarrestar el papel que intentar� ejercer su antagonista Juan Guaid� sobre quien igualmente se depositar� la atenci�n. El presidente interino venezolano anunci� que arribar� a la ciudad para participar de la cumbre. Ser�n momentos de desconcierto diplom�tico para algunos. El joven l�der opositor tambi�n tendr� otro desaf�o por delante: volver a su pa�s tras el periplo norteamericano. �Ingresar� por la militarizada frontera colombiana?
Pero lo que en verdad priva de sue�o al amo del Palacio de Miraflores es algo mucho m�s peligroso: cree que ausentarse menos de 48 horas de Venezuela podr�a convertirse en su perdici�n. Recela, sobre todo, de un alto funcionario. Lo apodan Zamuro, como le dicen a los buitres en Venezuela. Sospecha que al hacer pie en territorio norteamericano quienes se muestran leales hoy le soltar�n la mano y lo dejar�n caer. A sus o�dos llegaron los rumores de que el ministro del Poder Popular para la Defensa Vladimir Padrino L�pez podr�a encabezar un golpe junto a sus uniformados m�s confiables para alterar el orden del pa�s y comenzar una nueva era. Alejado y sin controlar el tablero de poder, ser�a casi nulo lo que el dictador podr�a hacer para repeler tal acci�n.
Contar�a adem�s con un socio de peso: Diosdado Cabello. El descarnado chavista y presidente de la Asamblea Nacional Constitucional formar�a parte de la presunta conspiraci�n que lleg� a conocimiento de Maduro. Es quien actualmente maneja los oscuros servicios de inteligencia, necesarios para no interrumpir la marcha del temido coup d"�tat. Sumado a los esp�as igualmente agrupa a los colectivos chavistas.
La alianza entre los pesos pesados del r�gimen ser�a circunstancial, no permanente. Entre ambos todav�a hay cuentas pendientes que prefieren dejar de lado por el momento. Ya habr� tiempo. Su objetivo principal ser�a terminar con el d�spota. El momento podr�a ser el propicio.
Eso es lo que le susurran al o�do los monjes negros cubanos a su anfitri�n, Maduro. Informaci�n de inteligencia castrista le advirti� de la posible movida desestabilizadora de ambos servidores.
Padrino L�pez completar�a as� lo que no pudo ejecutar en la madrugada del pasado 30 de abril, cuando form� parte de un complot para terminar con la actual administraci�n, liberar presos pol�ticos y comenzar una transici�n -menos dolorosa- que pudiera conducir a elecciones democr�ticas. El general�simo de Caracas siempre neg� su participaci�n en dicha conjura, pero despert� la mirada inquisidora permanente de su jefe quien lentamente fue rest�ndole poder. Si hasta lo dej� afuera de las recientes y temerarias maniobras militares en el l�mite con Colombia.
Aunque en voz baja, los rumores en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) son cada vez m�s expl�citos y repetidos por estas horas. Soldados, oficiales, coroneles y hasta generales, todos, desconf�an de posibles "soplones" por lo que la l�nea de di�logo es cada vez m�s delgada, imperceptible y segura. Esos "sapos" fueron capacitados por decenas de agentes castristas que infiltraron los cuarteles. Esto produjo hartazgo entre algunos comandantes. Sin embargo, la situaci�n de deterioro, insolvencia y pobreza es tal entre los miembros de un Ej�rcito que alguna vez brill� que ya nadie soporta ni calla. Padrino L�pez s�lo debe neutralizar a algunos altos mandos, empapados con negociados que los tienta a eternizarse en sus comandos.
El militar cuenta a�n con el compromiso de sus subalternos y conoce como pocos sus padecimientos y cada uno de los resortes que activar�an una sublevaci�n. Reconoce que es el momento de capitalizar la ausencia del dictador. Maduro lo sabe. Como tambi�n est� al tanto de la inestable situaci�n que se vive en el seno de los cuarteles. �Por ellos recurre a marginales de las FARC y al ELN colombiano? Cabello ser�a clave para contener el desmadre de colectivos y mantener a raya a sus hombres del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
La pobreza y el hambre est� golpeando la moral de los soldados. Infobae habl� hace pocos d�as con un oficial que siente decepci�n: "Me quiero ir porque de verdad no quiero seguir m�s �rdenes de personas que todo el tiempo est�n fuera de la ley", dijo bajo absoluta reserva de identidad. Es el sentimiento que atraviesa a la mayor�a. Una simple se�al de Zamuro podr�a desencadenar una rebeli�n incontenible. Y unificar a la fuerza.
Twitter: @TotiPI
