El Espía: Sacha Baron Cohen brilla en una elegante propuesta de Netflix basada en hechos reales
10/09/2019 - 20:17:16
Espinof.- El curr�culum del israelita Gideon Raff empezaba a estancarse en el thriller de horror de serie b hasta que comenz� a participar en series de televisi�n de prestigio. "Tyrant" y (sobre todo) "Homeland" colocaron al guionista, productor y director en una posici�n m�s visible. Ahora, con "Rescate en el Mar Rojo" reci�n estrenada, repite en Netflix con una serie creada y dirigida por �l mismo que cuenta con un superlativo Sacha Baron Cohen en el papel principal de la notable producci�n francesa "El esp�a".
Juego de esp�as
"El esp�a" est� inspirada en la historia real del ex-agente del Mossad Eli Cohen, quien se infiltr� en Siria a principios de los sesenta. Cohen se acerc� a los ambiciosos l�deres militares y sus adinerados amigos y se gan� durante a�os un nivel de confianza que cambi� el panorama acerca de las m�s importantes iniciativas secretas de Siria contra Israel.
No hay m�s que googlear el nombre de Cohen para saber c�mo termina esta historia, pero a�n as� es loable el esfuerzo de Gideon Raff por mantener la emoci�n y el suspense en los momentos m�s clim�ticos de la miniserie. Porque, no nos enga�emos, el espionaje es lo de menos en "El esp�a". Y por eso triunfa.
Merced a una fabulosa labor fotogr�fica a cargo de Itai Ne"eman, y a un lujoso dise�o de producci�n, la serie nos traslada a esa era de espionaje adulador, que camelaba y disimulaba sin artificios ni grandes avances tecnol�gicos. Su aire de bande dessin�e con esp�as tambi�n favorece una funci�n a la medida de Sacha Baron Cohen, que confirma (una vez m�s) su extraordinario talento dram�tico.
Nuestro hombre en Damasco
En realidad, "El esp�a" es un potente drama sobre la destructibilidad familiar y sobre c�mo los sue�os que se cumplen pueden ser m�s aterradores que esas pesadillas irreales, que uno sabe que nunca pasar�n porque el mundo no est� lleno de monstruos. O s�, seg�n se mire. Para eso est� el personaje de Noah Emmerich, protagonista de unos turbios ciclos vitales con los que cargar� toda la vida.
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Su equilibrio perfecto entre drama y suspense hace que siempre se nos olvide uno de los dos ingredientes, y por eso sus recordatorios resultan especialmente amargos. La soledad del matrimonio, siempre rodeado de los suyos (familiares u objetivos), a la hora de la cena conmueve, as� como la deriva que ir�n tomando los acontecimientos.
A pesar de patinar por las ganas de ofrecer un innecesario "cameo" totalmente gratuito, completamente innecesario, sus breves tormentas de violencia reconducen la sangre al r�o para dejar un sabor amargo en el paladar del espectador que, tal vez pensando en los cambios hist�ricos a los que nos tiene acostumbrados Tarantino, esperaba que la guerra no fuera un reguero de dolor.
