Pirañas, otra amenaza para el sábalo del río Pilcomayo de Tarija
16/07/2019 - 12:51:01
El Pa�s.- A la sobrexplotaci�n del s�balo en el r�o Pilcomayo se suma la poblaci�n de pira�as en los ba�ados donde se desarrolla esta especie. Los peces m�s afectados son los juveniles, peque�os y alevines. Esa situaci�n reduce el volumen de los card�menes que migran hacia lado boliviano.
Sucede que la escasa poblaci�n de s�balo en el Pilcomayo, cada a�o que pasa, es m�s notoria. La actividad pesquera se convierte en la segunda econom�a m�s grande de Villa Montes, despu�s de la ganader�a, seg�n datos de la Subgobernaci�n de ese municipio. Es as� que hay una marcada preocupaci�n al respecto.
Luis Mar�a de la Cruz, quien es un experto del Gran Chaco Proadapt, que desde el a�o 2000 lo estudia al Pilcomayo, dice que la pesca indiscriminada no solo se da en este afluente, sino tambi�n en el Paran� y el Paraguay y generan una repercusi�n negativa. En el caso del segundo r�o mencionado, la extracci�n es tres veces m�s de lo que recomiendan las organizaciones no gubernamentales dedicas al cuidado del medio ambiente, en el sentido de un equilibrio para la cuenca.
Al margen de ello, observaron que en el ba�ado La Estrella Argentina y otros que se forman en el lado paraguayo, que son zonas importantes para la cr�a de peces que migran hacia lado boliviano, se detect� otro problema. Sucede que al mantenerse las aguas quietas y la temperatura superior a los 25 grados cent�grados, se da una proliferaci�n de pira�as que atacan a los peces j�venes, peque�os y alevines. Eso genera que se reduzca el volumen de los card�menes.
Para el especialista, la legislaci�n sobre pesca tiene una trampa porque solo permiten extraer peces grandes, los cuales tambi�n deber�an dejarse, parte de ellos, en el r�o. De esa manera garantizar que los genes de esos s�balos se vuelvan a reproducir, as�, no solo queden los peque�os como se ve en la actualidad, que son f�cilmente devorados por las pira�as. Se debe apostar por conservar la calidad gen�tica.
De la Cruz dice que declarar una veda todo el a�o ser�a una locura comercial para Villa Montes y el departamento. Es as� que sugiere regular los vol�menes de pesca que puede tener cada concesi�n, a todos ponerles un tope de extracci�n. Pero eso debe ir casado de un mecanismo de control efectivo, de lo contrario ser� una letra muerta en ley.
El director de la Oficina T�cnica Nacional de los R�os Pilcomayo y Bermejo, Rub�n Vaca, tambi�n dice que s� encontraron pira�as en el Pilcomayo, pero rara vez. En cuanto a los ba�ados ubicados en los pa�ses vecinos, dice que su instituci�n no tiene campo de acci�n.
Al margen de esa problem�tica, el funcionario observa que no hay ninguna instituci�n que frene la pesca indiscriminada, a pesar de tener las competencias ya establecidas. Si bien la OTN identific� 46 concesiones legales pesqueras a lo largo del Pilcomayo, �stas solo representan un 30 por ciento, las dem�s son ilegales.
Otro de los problemas silenciosos que advierte Vaca sobre ese afluente, es que cada vez los comercializadores de pescado se van m�s hacia la frontera, as� capturar a los s�balos antes de que lleguen a Villa Montes. No los dejan hacer su recorrido completo para completar su ciclo.
�Estos es muy peligroso, pero nadie lo toma en cuenta. Sucede que a los argentinos y paraguayos no les interesa el s�balo para la comercializaci�n, pero los compradores bolivianos est�n yendo hacia la frontera con sus camiones a hacer una demanda de esa especie-comenta Vaca- Entonces, le est�n abriendo los ojos a la gente de los pa�ses vecinos, la actividad se puede volver masiva y dejar sin nada al lado boliviano�.
De la Cruz dice que debe haber una legislaci�n internacional al respecto, donde Bolivia ponga sus inquietudes, porque la extracci�n masiva de peces en el r�o Paran� medio, afecta al pa�s plurinacional y tambi�n a Paraguay.
