Urge crear una unidad especial que atrape a los prófugos de la Justicia
14/07/2019 - 07:20:08
Opini�n.- La Fiscal�a General del Estado no cuenta con datos sobre el n�mero de pr�fugos con sentencia ejecutoriada por abuso sexual a ni�o, ni�a o adolescente, feminicidio o tentativa de feminicidio. Tampoco la Polic�a ni los juzgados ni los ministerios de Gobierno ni de Justicia.
REBELDES
La Fundaci�n Una Brisa de Esperanza (FUBE) de Cochabamba tiene por lo menos 100 casos de autores de abuso sexual declarados rebeldes. Otros tantos tienen sentencia en primera instancia y no se sabe d�nde encontrarlos.
Como el Estado no tiene ninguna pol�tica de recaptura de agresores, no hay una instancia a la que se pueda recurrir para decir que esta persona tiene una sentencia ejecutoriada y que ayude a hacer la persecuci�n. Cuando en el proceso los imputados acceden a detenci�n domiciliaria no hay ning�n funcionario que lo custodie para que no salga de su casa y fugan con facilidad.
Misi�n Internacional de Justicia tiene tres casos excepcionales en los que se captur� a los sentenciados, despu�s de cuatro a�os de b�squeda.
Dos eran profesores que fueron retirados de unidades educativas. La sentencia se dict� el 2010 en ambos casos y fueron en apelaci�n y casaci�n a Sucre. En 2012 sali� una resoluci�n que ordenaba priorizar los casos de ni�o, ni�a adolescente y los fallos salieron a mediados de 2013. En 2014 se encontr� a esos maestros, dando clases a ni�as de 10 a�os. �La probabilidad de que ellos hayan seguido cometiendo delitos entre 2010 y 2014 es alta, porque son depredadores sexuales, no solo autores de una violaci�n�, se�ala la coordinadora de Misi�n Internacional de Justicia, Alejandra C�mara.
BASE DE DATOS
Tampoco hay una base de datos de los agresores sexuales de ni�os, ni�as y adolescentes. Incluso hay polic�as y maestros que violan en un distrito y, si tienen un poco de �mu�eca�, se cambian de lugar con la posibilidad de que sigan delinquiendo,
La Fundaci�n Una Brisa de Esperanza y la Oficina Jur�dica para la Mujer, entre otras organizaciones, han recurrido a la Comisi�n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el Estado boliviano tenga pol�ticas de recaptura y una instancia que se ocupe de perseguir a las personas que deben cumplir su sentencia. Tambi�n se solicit� una ley especial sobre violencia sexual contra ni�os, ni�as y adolescentes. El pedido fue presentado en tres audiencias de la CIDH. En respuesta, el procurador general Pablo Menacho mencion� los avances previstos en la Ley de Abreviaci�n Procesal 1173, aprobada el 3 de mayo y que regir� desde octubre pr�ximo.
FRUSTRANTE
La directora de la Oficina Jur�dica para la Mujer, Julieta Monta�o, dice que es frustrante para la familia que haya puesto recursos econ�micos y emocionales para lograr que la justicia le d� la raz�n, sancione al agresor y alcance una reparaci�n que nunca va paralela a la magnitud del da�o que se causa. Cuando el agresor acusado y condenado se esconde o abandona el pa�s o la cuidad, la gente se queda con la sensaci�n de que el esfuerzo no vali� la pena. Queda el mensaje de que �quienes se someten al la justicia son tontos y la comisi�n de il�citos va en escalada�.
La abogada de FUBE Carmen Arispe advierte que cuando una persona no recibe una sanci�n, especialmente en delitos de violencia sexual, es como decir "he burlado a la justicia. Me re� de la justicia. No me han hecho nada�. Esa persona logra autoempoderarse y pone en riesgo a otras. "Una v�ctima que no ha recibido la reparaci�n del Estado, que no ha tenido acceso a la Justicia, que no ha sentido respaldo al haber roto el silencio y que el Estado no la ha respondido halla mayores dificultades en su recuperaci�n emocional�.
TE CREO
Una gran parte de la recuperaci�n emocional de la v�ctima es saber que el Estado y la sociedad le han cre�do y han confiado en ella y que el autor reciba su castigo. Porque �el agresor no solo ha destrozado a su v�ctima en ese momento, sino que le ha destruido toda la vida�. Entonces, para la v�ctima saber que esa persona est� cumpliendo sentencia en la c�rcel es como decirle �tu no has tenido la culpa, has sido una v�ctima y el Estado te ha reparado", explica Arispe. Pero, si el agresor se da a la fuga, la v�ctima queda al aire, en incertidumbre, en angustia. Va a salir a la calle y, probablemente, va a volver a encontrar al agresor. M�s del 85 por ciento de los depredadores sexuales son personas cercanas a la v�ctima, que conocen sus actividades, por lo que ni la v�ctima ni su familia est�n seguras.
PROTECCI�N
La abogada del FUBE Leonor Oviedo subraya que en los �ltimos 19 a�os ha habido muchos avances, pero al Estado y a la sociedad le faltan pol�ticas de prevenci�n para que el agresor no se acerque al contexto social, escolar ni familiar. �Todas las autoridades tienen que velar por la seguridad de ni�os, ni�as y adolescentes. Sin embargo, la revictimizaci�n es tremenda en violencia sexual�. A las v�ctimas a veces hay que cambiarlas de escuela, porque incluso los pares son muy agresivos. �No les bajan de la violada o del violado�. En otros casos, las llevan a instituciones, las cambian de colegio arranc�ndolas de su casa y est�n exiliadas, mientras el agresor sigue campante.
No hay pol�tica de protecci�n aunque las leyes as� lo establecen. Oviedo propone armar un equipo de psic�logos y trabajadoras sociales para crear una red de protecci�n con las organizaciones territoriales de base (OTB), con las autoridades comunitarias y que todos est�n capacitados para proteger a ni�os, ni�as y adolescentes. �Faltan brazos operativos para la efectiva protecci�n a ni�os, ni�as y adolescentes�, subraya.
BENEFICIOS
Las abogadas Monta�o, Oviedo, Arispe, as� como Alejandra C�mara de Misi�n Internacional de Justicia y Heidy Gil, de Mujeres Creando, coinciden en que los agresores tienen innumerables ventajas frente a las v�ctimas. El C�digo de Procedimiento Penal garantiza la libertad del imputado y los presuntos autores se defienden en libertad. La ley dice que tenerlo preso mientras dura el proceso �ser�a como darle una sentencia anticipada�. Ellos logran medidas sustitutivas a la detenci�n, con la promesa de firmar el libro diario y otras medidas que �que casi nunca cumplen�, observa Gil.
Quien tiene que controlar que el agresor cumpla su detenci�n domiciliaria o que firme el libro es la v�ctima y �c�mo ella le va a estar vigil�ndolo si es lo menos que quiere ver?
La coordinadora de Misi�n de Justicia Internacional Alejandra C�mara se�ala que, en general, la familia ampliada apoya al agresor. Vende todo, hasta la garrafa de gas, su auto su casa y la del pariente, con tal de tener libre al hombre.
La mam� o la persona que defiende a la v�ctima tiene que dedicarse por competo al menos cuatro d�as en el inicio del proceso y si ve que no hay resultado se cansa. La ni�a ve que su mam� est� sufriendo, que descuida a sus hermanos, entonces le pide ya no sigan y se carga de m�s resentimientos, traumas, y muchas veces resulta un proceso sin curaci�n.
En 2012 hab�a 0.5 por ciento de las denuncias de violencia sexual contra ni�os, ni�as y adolescentes que llegaba a una sentencia, seg�n datos del Defensor del Pueblo. En 2018, el 2.5 por ciento de las denuncias culmin� con condena.
Seg�n el an�lisis de Misi�n Internacional de Justicia, se logr� este avance por el mayor uso de la c�mara Gessel (24 por ciento ) y el mayor patrocinio a las v�ctimas. El 100 por ciento de casos tuvo acompa�amiento de Fiscal�a y Defensor�a y un 70 por ciento de la Fiscal�a, Defensor�a y abogado particular.
