Todo se perdió: La escasez de combustible paraliza la agricultura en Venezuela
09/07/2019 - 13:06:56
Infobae.- En este pa�s, donde el hambre es rampante, hace poco un agricultor tuvo que abandonar todo su cultivo. Guiando un par de bueyes, arrastraba un arado de madera sobre su tierra y dejaba al descubierto miles de zanahorias marchitas.
Los camiones que recoger�an su cosecha nunca llegaron, dijo.
La escasez de combustible ha paralizado al pa�s desde mayo y est� llevando al borde del colapso a la industria agr�cola de una naci�n que de por s� estaba pasando un momento dif�cil y amenaza con m�s hambre y malnutrici�n, aqu� donde casi la mitad de la poblaci�n come menos de tres veces al d�a.
"Todo se perdi�", dijo el agricultor, Joandry Santiago, se�alando los vegetales da�ados que le costaron meses de trabajo perdido.
Venezuela es una naci�n rica en petr�leo, pero a�os de malos manejos y corrupci�n en la industria petrolera, empeorados por sanciones estadounidenses, han secado las bombas de gasolina en un momento cr�tico. Primero, la escasez evit� que agricultores como Santiago llevaran sus productos al mercado. Ahora est� dificult�ndoles sembrar nuevos cultivos.
The New York Times entrevist� a decenas de agricultores venezolanos. Casi todos disminuyeron su �rea de cultivo este a�o y algunos est�n dejando sus tierras en barbecho, medidas que probablemente reduzcan lo que queda del suministro de alimentos y lleven a m�s venezolanos a unirse a los aproximadamente cuatro millones que ya han huido del pa�s.
La falta de combustible es la gota que derrama el vaso luego de seis a�os de crisis econ�mica con el presidente Nicol�s Maduro, cuyas pol�ticas de control de precios, expropiaciones y malversaci�n de fondos sancionada por el Estado han acabado con el sector privado del pa�s. Su represi�n hacia opositores pol�ticos y ret�rica socialista han desatado la ira del gobierno de Donald Trump, que ha impuesto sanciones paralizantes a altos funcionarios y sectores econ�micos clave.
Los agricultores dicen que han tratado de producir a pesar de la escasa materia prima, los controles de precio, la delincuencia, la inflaci�n y una demanda que colapsa.
El municipio de Pueblo Llano, donde vive Santiago, ubicado en la regi�n de los Andes al occidente de Venezuela, ha representado alrededor del 60 por ciento de la producci�n total de papa y zanahoria de Venezuela. Pero la cosecha de este a�o solo es la mitad de la producci�n de 2018 debido a la escasez de gasolina y a otros problemas como la falta de semillas y fertilizante, seg�n la cooperativa local de agricultores, La Trinidad.
El habitual entramado de campos verdes bien atendidos disminuye desde los m�rgenes de las imponentes monta�as ba�adas de sol de Pueblo Llano a medida que los agricultores se repliegan hacia la �nica gasolinera con la esperanza de obtener algo de ventaja. Los siete mil agricultores del pueblo tienen que arregl�rselas con apenas una entrega de combustible de alrededor de 2000 galones a la semana.
La ca�da de Pueblo Llano se repite en todo el sector. En las vastas planicies m�s al este de Venezuela, la ca�a de az�car se pudre a unos cuantos metros de un ingenio y los campos de arroz est�n est�riles por primera vez en setenta a�os debido a que los granjeros no tienen combustible para transportar su producci�n a los centros de distribuci�n ni semillas o fertilizante para plantar nuevos cultivos.
La principal asociaci�n agr�cola de Venezuela, Fedeagro, calcula que el �rea plantada con los principales cultivos del pa�s, ma�z y arroz, disminuir� alrededor de un 50 por ciento este a�o. Y la producci�n de az�car en el principal estado productor, Portuguesa, cay� de 12 millones en 2018 a 5 millones de toneladas, seg�n la asociaci�n local de agricultores de ca�a de az�car.
"El colapso es exponencial", dijo el presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins. "La �nica posible explicaci�n es que al gobierno simplemente no le importa", concluy�.
Maduro ha respondido a la crisis agr�cola con la promesa en mayo de 35 millones de d�lares en nuevos cr�ditos para el sector, en un programa que seg�n Fedeagro es dolorosamente peque�o y sus beneficios �nicamente son para productores cercanos al gobierno.
La escasez de gasolina en el pa�s con las m�s grandes reservas de petr�leo es solo la m�s reciente manifestaci�n de un colapso de servicios en el gobierno de Maduro, que ha dejado a millones sin suministros confiables de electricidad, agua y gas butano.
Cuando una crisis en la importaci�n de combustible coincidi� con apagones en refiner�as a mediados de mayo, el pa�s se sumi� en el caos. Al menos dos personas murieron esperando en las filas de gasolina que se hicieron.
El suministro de combustible ha mejorado en la mayor parte de las ciudades importantes desde entonces, pero sigue siendo escaso en la mitad occidental de Venezuela, donde se produce la mayor�a de los alimentos. En los estados de T�chira y M�rida, que es donde se cultiva buena parte de los vegetales del pa�s, los residentes solo pueden consumir 8 galones de gasolina al mes.
En una visita a Pueblo Llano el mes pasado, 150 autom�viles esperaban afuera de una gasolinera cerrada por sexto d�a consecutivo. Muchos de los propietarios, para evitar robos, dorm�an en sus autom�viles, donde aguantaron temperaturas g�lidas a una altitud de 2286 metros. Durante el d�a caminaban de regreso a sus campos, en un viaje que en algunos casos tomaba horas.
"Mientras estoy aqu� sentado haciendo fila, mi producci�n se pudre en los campos", dijo el agricultor Richard Rond�n mientras regalaba zapallos de temporada del tama�o de su brazo desde la parte posterior de su camioneta tipo pickup a la gente que pasaba. "No tengo nada para cosechar", agreg�.
El colapso de la producci�n nacional de alimentos ser� casi imposible de reemplazar con alimentos del extranjero, de acuerdo con los economistas.
Las importaciones venezolanas per c�pita en abril cayeron a su nivel m�s bajo desde los a�os cincuenta, cuando el pa�s se qued� sin una moneda fuerte en medio de una crisis econ�mica que empeoraba y del endurecimiento de las sanciones estadounidenses, seg�n Torino Capital, una firma de corretaje. Las importaciones del pa�s fueron de apenas 303 millones de d�lares ese mes, una disminuci�n del 92 por ciento con respecto a abril de 2012.
"Con este nivel de importaciones y dada la destrucci�n del sector agr�cola de Venezuela, ser� muy dif�cil evitar un deterioro importante en la disponibilidad de alimentos", explic� Francisco Rodr�guez, economista jefe de Torino Capital.
La crisis de combustible lleg� en un momento en el que muchos venezolanos ya estaban pasando hambre. En diciembre, un mes antes de que Estados Unidos impusiera sus sanciones m�s fuertes, solo un 55 por ciento de los venezolanos com�an tres veces al d�a, seg�n Delphos, una encuestadora local.
El impacto de la escasez de combustible en los campos ya se siente en las ciudades. En el �ltimo mes, el precio de las zanahorias, papas y pl�tanos ha subido m�s del doble en el principal mercado de alimentos al mayoreo de Caracas , lo cual ha rebasado el �ndice inflacionario ya galopante del pa�s �que se calcula que es de alrededor de un 26 por ciento mensual� seg�n los corredores del mercado.
Un saco de papas de 54 kilos ahora cuesta cinco veces el salario m�nimo mensual venezolano. La mayor�a de los venezolanos, en vista de que el costo de los alimentos se ha disparado, han reducido su consumo de vegetales a favor de alimentos menos nutritivos como la pasta, el arroz y el ma�z procesado, muchos de los cuales se obtienen en las cajas de alimentos subsidiadas del gobierno.
En 2017, solo una tercera parte de los hogares venezolanos compraron a la semana vegetales que no fueran las ra�ces locales baratas, seg�n las cifras m�s recientes de la encuesta nutricional anual, coautor�a de la Fundaci�n Bengoa, una organizaci�n sin fines de lucro local. El consumo de vegetales y otros alimentos ricos en nutrientes ha disminuido m�s desde entonces y ha contribuido con "el hambre oculta de los venezolanos", seg�n Maritza Landaeta, investigadora de la organizaci�n.
"No puede ser posible que el pa�s se est� quedando sin comida y aqu� tengamos 6000 hect�reas de vegetales paralizados", declar� el director de la cooperativa La Trinidad de Pueblo Llano, Augusto Alarc�n.
Los precios elevados de los vegetales para los habitantes de la ciudad no est�n beneficiando a los productores, sino que solo reflejan el aumento en los costos log�sticos.
El costo del transporte de papas de Pueblo Llano a Caracas se ha triplicado en los �ltimos meses, coment� Oswaldo Garc�a, uno de los �ltimos mayoristas de vegetales que sobreviven en la regi�n. Aunque el combustible de veh�culos en las gasolineras de Venezuela es casi gratuito, su escasez obliga a las empresas de log�stica a compensar la falta de este en el mercado negro, donde un gal�n de gasolina cuesta hasta 6,50 d�lares, o casi tres veces m�s el precio promedio en Estados Unidos.
Hace dos a�os, Garc�a operaba una flotilla de setenta camiones que transportaban 120 tipos de vegetales frescos por todo el pa�s. Hoy le quedan quince camiones.
Para enfrentar la falta de combustible, algunos transportistas de alimentos han cambiado a camiones que usan di�sel, cuyo suministro es mejor. Sin embargo, la gasolina sigue siendo una parte importante de la cadena de producci�n agr�cola, desde el transporte y alimentaci�n de los trabajadores hasta la operaci�n de las bombas y el suministro de refacciones de la maquinaria.
En el estado de Portuguesa, la escasez ha paralizado la cosecha urgente de arroz y ma�z. En mayo, impidi� a los agricultores plantar un nuevo cultivo antes de la temporada de lluvias.
"Cuando sea hora de cosechar nuevamente en cuatro meses, veremos todo el costo de esta" escasez, dijo V�ctor S�nchez, agricultor del pueblo de Tur�n en el estado de Portuguesa.
Su vecino, Roberto Latini, lleg� a Tur�n con su padre desde Italia cuando era ni�o, en 1956, atra�dos como cientos de sus compatriotas por la oferta de tierras gratis en una colonia de agricultura modelo creada por Marcos P�rez Jim�nez, el gobernante militar del pa�s.
El mes pasado, Latini dej� todos sus cultivos en barbecho por primera vez. "Esta decisi�n ha cambiado mi vida, trae consigo temor, angustia", confes� Latini, quien depende por completo de la agricultura y solo tiene suficientes ahorros para sobrevivir hasta la pr�xima temporada de cultivo.
