Las razones de la omnipotencia de EE.UU. en el fútbol femenino
09/07/2019 - 12:03:58
La Tercera.- El f�tbol femenino norteamericano le sac� una ventaja al mundo gracias a su desarrollo desde los a�os 70. Cambios legales y una fuerte liga profesional consolidan un dominio solo contrarrestado a veces por un pu�ado de pa�ses.
En 1972, solo 700 ni�as de ense�anza media jugaban f�tbol en Estados Unidos. Hoy son m�s de 400 mil. Ellas son parte de los casi tres millones de mujeres -seg�n las estimaciones m�s serias- que practican este deporte en ese pa�s, que se acaba de coronar por cuarta vez campe�n del mundo, tras vencer en la final del domingo a Holanda por 2-0.
El f�tbol femenino en el resto del mundo, sin embargo, tiene un nivel de popularidad y una actividad bastante menos intensas y extensas que el masculino, sobre todo por el notable retraso en Am�rica Latina, �frica y buena parte de Asia. S�lo un pu�ado de pa�ses europeos, un par de excepciones de la Mancomunidad Brit�nica, adem�s de Jap�n, China y las Coreas rompen con esa diferencia.
Esa brecha en la amplitud de la base le ha dado a Estados Unidos una ventaja aplastante: ha ganado cuatro de los ocho mundiales y sus peores registros en el certamen fueron un par de terceros lugares. Desde que se estructur� el ranking FIFA, adem�s, nunca ha sido menos que segundo y, en rigor, permanentemente primero. Un contraste fuerte con los varones estadounidenses que -aparte de tener al f�tbol americano, el b�isbol y el b�squetbol como preferidos- exhiben el tercer lugar en Uruguay 1930 como �nico logro importante.
M�s sobre Mundial Femenino 2019
El dominio de las estadounidenses lleg� impulsado por un cambio en el reglamento que regulaba la igualdad de g�nero en el deporte escolar de su pa�s (conocido como T�tulo IX), justamente en 1972. Hasta ese a�o, nada obligaba a los colegios y escuelas a contar con programas que integraran a las mujeres, sobre todo en disciplinas colectivas. La lucha fue compleja y se extendi� por a�os hasta que la Corte Suprema defini� meridianamente como iba el asunto, pues durante mucho tiempo los colegios de zonas m�s tradicionalistas trataron de evitar la aplicaci�n de estos cambios, adem�s de que algunos legisladores, como el senador de ultraderecha Jesse Helms, siguieron recurriendo a todo tipo de argucias para hacerlo inaplicable.
Ahora la base es tan inmensa, que el censo del f�tbol femenino 2014 de la FIFA estableci� que el total de futbolistas federadas europeas no alcanzaba a igualar la cifra de EE.UU. y Canad� combinados, mientras que en el resto del mundo apenas agregaba un 9% (incluyendo a China y Jap�n).
Al respecto, hay casos incre�bles, como el de Brasil, multicampe�n mundial en varones, que entre 1941 y 1979 prohibi� por ley que las ni�as jugar�n f�tbol. Tras la derogaci�n de norma tan absurda tampoco llegaron los incentivos de modo inmediato; en a�os recientes, s� ha habido, pero de manera tibia, como se ha quejado la irreemplazable Marta durante esta Copa del Mundo.
La liga
El desarrollo de la liga profesional estadounidense es otro factor. Tan fuerte es, que absolutamente todas las campeonas en Francia 2019 militan en ella, aunque varias han incursionado casi por curiosidad en las ligas francesa (Alex Morgan, Megan Rapinoe, Tobin Heath), sueca o australiana.
Europa tambi�n cuenta con ligas fuertes, que le han ayudado a mantener un grado de competitividad importante, aunque -ya est� dicho- con una masa cr�tica que necesita ser incrementada.
De acuerdo con los datos del sitio FiveThirtyEight, las federaciones del Viejo Mundo doblaron su inversi�n en f�tbol femenino entre 2012 y 2017, lo que quiz�s podr�a explicar, por ejemplo, el hecho de que paulatinamente se hayan sumado inglesas, francesas y holandesas a la elite mundialista.
