El museo a cielo abierto en Colombia donde todos quieren tomarse una foto
02/07/2019 - 10:47:09
RT.- La plaza Botero, un museo al aire libre en pleno centro de Medell�n, es posiblemente uno de los puntos de esa ciudad colombiana donde m�s personas se hacen fotos en cualquier d�a del a�o.
A unos tres minutos a pie de la estaci�n Berr�o del Metro de Medell�n, se encuentra este espacio de unos 7.000 metros cuadrados donde 23 esculturas de Fernando Botero, artista medellinense mundialmente reconocido por sus pinturas y esculturas volum�tricas, que popularmente son llamadas "los gordos de Botero".
Este lugar, flanqueado por las figuras de bronce de grandes dimensiones, est� en el coraz�n de la capital del departamento de Antioquia, en el noroeste del pa�s suramericano. Lo rodean el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, de arquitectura g�tica flamenca; el Museo de Antioquia, inaugurado en 1937 y la Casa del Encuentro, su antigua sede.
El espacio, que concentra gran inter�s tur�stico, tambi�n es llamado "Plaza de las Esculturas", a�n no tiene 20 a�os pero signific� una importante transformaci�n para esta capital, la segunda m�s poblada de Colombia, que por d�cadas ocup� los primeros lugares entre las ciudades m�s violentas del mundo en los a�os de auge de la poderosa organizaci�n criminal Cartel de Medell�n, liderada por el capo de la droga Pablo Escobar.
El movimiento
En la Plaza Botero se mezcla la vida cotidiana de los transe�ntes con la presencia de turistas colombianos y extranjeros que quieren tener im�genes junto a las esculturas voluminosas.
Los vendedores ambulantes ofrecen recuerdos como llaveros, peque�as reproducciones de las obras del pintor y escultor, golosinas e incluso fotos en f�sico, porque las de los tel�fonos inteligentes "no son para siempre".
Esta opci�n al aire libre y sin costo alguno aglomera a una importante cantidad de visitantes en una ciudad donde la entrada a algunos museos oscila entre los tres y seis d�lares.
Personas y animales
El cuerpo humano desnudo y los animales de gran formato predominan en esta colecci�n al aire libre. Mujeres en distintas poses, torsos voluptuosos, hombres elegantemente trajeados y partes del cuerpo son escogidos por los visitantes como fondo para sus fotos.
Las esculturas de bronce, que ya forman parte del paisaje del congestionado centro, permanecen por pocos segundos solas, sin que alguien se tome una foto a su lado; est� desprevenidamente apostado en su pedestal o trepado sobre ellas, a pesar de la prohibici�n de hacerlo.
En este corredor cultural, donde hay bancas custodiadas por ceibas y guayacanes, y que finaliza con el Museo de Antioquia tambi�n se llevan a cabo conciertos, conferencias y exposiciones a lo largo del a�o. Adem�s, el Museo de Antioquia hace recorridos todos los d�as a las 3:30 de la tarde.
Las figuras de fama mundial de este colombiano nacido en 1937 tambi�n se encuentran en Espa�a, Portugal, Singapur, Armenia y Reino Unido, por mencionar algunos.
El p�jaro de la paz
A unos minutos de la plaza Botero, en la plaza San Antonio, est�n un par de aves esculpidas por el artista: una con el metal retorcido, parcialmente destruida y otra igual, sin da�o alguno. En la primera, llamada "El p�jaro", se instalaron 15 kilos de dinamita en 1995. La explosi�n acab� con la vida de m�s de 20 personas y dej� a 200 heridas.
Cinco a�os despu�s, Botero don� una escultura igual llamada "El p�jaro de la paz" como una forma de rechazo a la violencia y en homenaje a las v�ctimas en un pa�s que en m�s de cincuenta a�os murieron m�s de 200.000 personas v�ctimas del conflicto armado, seg�n cifras del Centro de la Memoria Hist�rica, instituci�n p�blica que public� el informe "�Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad".
La r�plica fue ubicada al lado de la destruida, popularmente llamada "El p�jaro herido", t�tulo de un tema del fallecido cantautor de vallenato Diomedes D�az. Tras la acci�n, cuya autor�a no fue establecida, Botero prohibi� retirarla del lugar para que quedara como un "monumento a la imbecilidad".
Cambio radical
La escena de turistas haci�ndose fotos no exist�a hace dos d�cadas. Entre 1999 y 2000 se realiz� la demolici�n de una manzana de edificios y la construcci�n de esta plaza que estar�a compuesta por las esculturas donadas por el artista medellinense.
Al llegar las inmensas figuras de bronce al lugar en los contenedores establecidos para su traslado y conservaci�n, Botero dijo: "Destruyan los guacales que estas obras llegaron para quedarse", recoge la p�gina del Museo de Antioquia.
La primera etapa de esta plaza se abri� al p�blico en el 2000. Un a�o despu�s, las 23 esculturas ya estaban all�, bajo el sol de la ciudad de la "eterna primavera" como tambi�n es llamada la capital del departamento colombiano.
