Exjefe del Sebin en EE.UU.: Maduro es la cabeza de una empresa criminal
25/06/2019 - 11:20:57
VOA.- Manuel Ricardo Cristopher Figuera, el exjefe de los Servicios de Inteligencia de Venezuela (Sebin) que abandon� las filas del chavismo y pas� dos meses escondido y protegido por efectivos de seguridad en Bogot�, Colombia, lleg� el lunes a Washington.
Figuera, de 55 a�os, dijo en entrevista al diario The Washington Post que no se arrepiente de haberse volteado en contra de su jefe, el presidente en disputa de Venezuela, Nicol�s Maduro.
"Yo estoy orgulloso de lo que hice", dijo la semana pasada desde el cuarto de un hotel en el centro de Bogot�. "Por ahora el r�gimen nos sac� una morena. Pero eso puede cambiar r�pidamente".
Figuera fue testigo excepcional de lo que sucede en el Palacio de Miraflores. Llega a Estados Unidos con informaci�n clave acerca de temas como los negocios ilegales de oro, la supuesta operaci�n de c�lulas de Hezbollah operando en Venezuela y la influencia cubana en la pol�tica venezolana.
Al Post cont� detalles en una entrevista exclusiva de 12 horas. Explic� c�mo y por qu� fue que se separ� oficialmente del chavismo el pasado 30 de abril, durante el fallido levantamiento organizado por el presidente encargado Juan Guaid�.
"Tengo una gran deuda con la gente que sigue en la c�rcel", dijo Figuera reteniendo l�grimas. "La gente que se le muri� familia y no los pudieron ni ver. Eso me quiebra", dijo al diario estadounidense.
Admiti� incluso que "hay mucha gente ah� que es inocente, y yo tengo una deuda con ellos. No se hizo todo lo que se pudo. Yo pens� en alg�n momento que podr�a sensibilizar a Maduro", dijo. "No pude", asegur�.
Figuera narr� al Post c�mo pas� del otro lado de la contienda, despu�s de reunirse a fines del 28 de marzo pasado con C�sar Oma�a, un m�dico y empresario de 39 a�os nacido en Venezuela, que entr� a la torre de oficinas del SEBIN con la misi�n de reclutar a su jefe.
Oma�a, basado en Miami, estaba viviendo en medio de dos mundos, narra el diario. Era amigo cercano de una de las hijas de Ch�vez y otros oficiales de alto rango leales a Maduro, as� como miembros clave de la oposici�n. Diferente a otros empresarios venezolanos involucrados en la conspiraci�n, no ha sido procesado por cr�menes y no tiene sanciones de EE.UU. en su contra.
Adem�s estaba perturbado por el colapso del pa�s bajo Maduro, hab�a estado en contacto con oficiales estadounidenses y hab�a establecido contacto regular, incluso una creciente amistad, con el l�der de la oposici�n Leopoldo L�pez, el m�s famoso preso pol�tico de Venezuela y mentor de Guaid�.
"Le dije: �dime algo que yo no sepa�", narr� Figuera, en referencia al di�logo en el que Oma�a le comenz� a hablar del plan de oposici�n que a�n estaba en construcci�n.
"Hablamos de Sud�frica y Mandela. Y eventualmente hablamos de un plan inicial, una ley de reconciliaci�n. Convencer a Maduro de irse".
"Yo le dije que estaba listo para ver salir a Maduro", dijo Figuera."Y ah� comenz� la conspiraci�n".
Figuera dijo que despu�s de su reuni�n con Oma�a, sinti� un rayo de esperanza. Hab�a trabajado por a�os en inteligencia militar. Pero su nuevo trabajo como jefe del Sebin, expres�, hab�a abierto sus ojos al alcance de la podredumbre dentro del gobierno de Maduro.
"Nunca vi la situaci�n del pa�s y la corrupci�n del gobierno tan de cerca como la vi en mis �ltimos seis meses", dijo. "Entend� que Maduro es la cabeza de una empresa criminal. Su propia familia est� involucrada".
Figuera cont� que hab�a comenzado a investigar a una compa��a creada por un asistente del hijo de Maduro, Nicol�s Maduro Guerra, que tiene 29 a�os. Hab�a establecido un monopolio comprando oro de mineros artesanales al sur del pa�s a precios de vaca flaca, para venderlo a precios elevados al Banco Central. Figuera estaba preparado para llevar la informaci�n a Maduro pero, dijo, un oficial cercano al presidente le recomend� no hacerlo.
El exjefe del Sebin dijo que comprob� casos de lavado de dinero que involucraban al entonces vicepresidente Tareck El Aissami, que es ahora el ministro de industrias de Maduro y que ha sido sancionado y culpado en Estados Unidos de narcotr�fico. El Aissami ha negado p�blicamente las alegaciones y el Post dijo que no pudo confirmar las alegaciones de Figuera independientemente.
Figuera dijo que obtuvo inteligencia que indicaba que grupos irregulares estaban operando en Venezuela bajo el brazo protector del gobierno, entre ellos miembros del grupo guerrillero colombiano ELN, activo en �reas mineras en el estado sur de Bol�var, prometiendo proveer una primera l�nea de defensa en caso de una invasi�n a Venezuela.
Dijo que obtuvo inteligencia de que Hezbollah ten�a operaciones en Maracay, Nueva Esparta y Caracas, aparentemente ligado a negocios il�citos para financiar operaciones en el Medio Oriente.
"Descubr� que los casos de narcotr�fico y de guerrillas no deb�an ser tocados", dijo.
La interferencia cubana
Figuera dijo que Maduro confiaba su seguridad personal en 15 a 20 cubanos y ten�a tres cubanos, que nombr� "los psic�logos", que eran asesores especiales que analizaban sus discursos y el impacto en el p�blico.
Explic� que sol�a reunirse con Maduro varias veces por semana, pero que cuando solicit� este a�o una reuni�n privada entendi� que ten�a que pasar por "Aldo", un cubano.
"Y yo dije, ��ya va c�mo?�. Yo soy su jefe de inteligencia y tengo que pasar por un cubano para poderme reunir con �l?", record�.
Cont� incluso que una reuni�n en los d�as que el pa�s qued� apagado durante extensos fallos del servicio el�ctrico fue interrumpida por una llamada telef�nica del expresidente cubano Ra�l Castro.
Dijo que cuando termin� la llamada, Maduro pareci� aliviado porque Castro hab�a prometido enviar un equipo de t�cnicos cubanos para ayudar a resolver el problema: "Ra�l era como un asesor para Maduro", dijo Figuera. "Si estaba en cualquier reuni�n, pod�a ser interrumpida si Castro llamaba".
El nerviosismo de Maduro
Figuera dijo al Post que hab�a descrito en abril la situaci�n del pa�s como deplorable y lo inst� a que realizara elecciones: "Me llam� cobarde. Derrotista", Figuera dijo. "�se fue el punto de quiebre, ten�a que actuar".
Describi� el plan de levantamiento del 1 de mayo, seg�n el cual ser�an reconocidos los poderes de la Asamblea Nacional, de parte de altos mandos como el ministro de Defensa, Valdimir Padrino, hoy todav�a al lado de Maduro. La medida habr�a forzado la salida de Maduro.
Seg�n Figuera, los conspiradores se pusieron nombres en c�digo. Figuera, un afro-venezolano, era la "Pantera negra". Oma�a era "Superman". Mauricio Claver-Carone, el director para Latinoam�rica del Consejo de Seguridad Nacional, era "Comeni�os".
Cont� que el 27 de abril, se encontr� con Padrino en la casa de este. "Fue una conversaci�n corta". Figuera dijo que llam� a Padrino al d�a siguiente para asegurarse a s� mismo que el jefe de defensa segu�a dispuesto. Pero Padrino estaba viendo la pel�cula de "Avengers: Endgame" en el cine, dijo, y "no quer�a hablar".
Seg�n Figuera, Padrino estuvo conspirando para el levantamiento que finalmente result� fallido. Dijo incluso que estaba al tanto del cronograma y los cambios.
En alusi�n a Maduro, dijo que en esos d�as "estaba muy nervioso (...) "Me preguntaba una y otra vez: ��qu� es lo que est� pasando?�".
Poco despu�s, dijo, fue avisado de que deb�a entregarse.
La escapada
La esposa de Figuera, Barbara Reinefeld, estaba en Miami y le dijo que cruzara la frontera, que no se entregara.
Reinefeld hab�a sido contactada previamente por dos personas que dijeron que eran del FBI, durante un viaje a San Juan, Puerto Rico. La entrevistaron, dijo al Post, y le proporcionaron un sistema de comunicaci�n encubierto. Figuera bendijo el canal directo, dijo, pero no tuvo personalmente comunicaci�n directa con los americanos.
Padrino y otros oficiales leales a Maduro han alegado p�blicamente que no fueron parte de la conspiraci�n. Dos d�as despu�s del 30 de abril, Padrino, al lado de Maduro, pareci� sugerir que la oposici�n hab�a intentado "comprarlos".
Sanciones impuestas por Estados Unidos a Figuera fueron retiradas poco despu�s de su llegada a Colombia.
Figuera dijo al Washington Post que sus primeras reuniones e interrogatorios con oficiales han sido complicados. Ha reconocido a Guaid� como presidente leg�timo, pero sigue siendo, de coraz�n, chavista. que se arrepiente de algunas de sus acciones, pero no todas, bajo �l.
"Si yo te dijera que soy la Madre Teresa de Calcuta, no me tomar�as en serio. Ser�a sospechoso", dijo.
