Entre gatos negros y martes 13: cómo reconocer a una persona supersticiosa
12/06/2019 - 16:13:27
Infobae.- Martes, no te cases ni te embarques; si es un d�a 13, mejor ni salgas de tu casa; evit� cruzarte con un gato negro; ni hablar de pasar debajo de una escalera; si romp�s un espejo, �siete a�os de mala suerte! No dejes la cartera en el piso, conseguite un tr�bol de cuatro hojas o una pata de conejo, com� doce uvas en a�o nuevo� Las creencias supersticiosas se encuentran en todos los �mbitos sociales, sin importar su diversidad. Existen hoteles en Estados Unidos que no tienen un piso 13, sino que pasan del 12 al 14, para evitar la tan temida "mala suerte". �Qu� hay detr�s de este pensamiento m�gico?
El t�rmino "supersticioso" es m�s antiguo de lo que podr�amos imaginar, y remite a los conceptos de dominar, superar y sobrevivir. Por m�s irracional que nos resulte, el pensamiento supersticioso es un producto de la inteligencia humana en busca de una mejor calidad de vida. O al menos as� fue concebido. Pero algunos comportamientos pueden desencadenar conflictos en nuestra cotidianeidad. Si nos perjudican, �por qu� actuamos as�?
M�s fuerte que yo
"Si estoy cenando con un grupo de amigos y uno le pasa la sal al otro de mano en mano, me angustio mucho. Trato de pensar que no va a pasar nada, pero la verdad es que me agito, y en el fondo, estoy segura de que algo malo nos va a suceder. Todo por culpa de la sal. Entonces, y aunque intento lo contrario, termino por levantarme de la mesa. M�s all� de que todos se burlen de mi conducta, algo a lo que ya incluso me acostumbr�, una escena as� me provoca grandes peleas con mi pareja. Pero es m�s fuerte que yo; realmente no puedo evitarlo", confiesa Andrea, de 35 a�os, con cierta congoja.
Este tipo de ritos se construyen en forma muy primitiva. Seguramente el primer hombre que, luego de levantarse con el pie izquierdo de la cama, se enter� de que un familiar cercano hab�a fallecido, prefiri� vincular arbitrariamente estos hechos y darles una atribuci�n m�gica sin v�nculo con la realidad. Por supuesto, lo segundo que este hombre debe haber hecho es contarle su experiencia a todos los que lo rodeaban. As�, gracias al boca en boca, un simple h�bito, como puede ser levantarse con el pie izquierdo, termina convirti�ndose en uno de los s�mbolos m�s firmes de la "mala suerte". Por consiguiente, de ahora en m�s pensaremos que siempre hay que usar el pie derecho, a menos que estemos dispuestos a recibir las peores noticias. As� funciona la superstici�n.
Lo curioso del asunto es por qu� necesitamos recurrir a un pensamiento ligado a la magia y el destino, y evadimos la racionalidad y el cl�sico pensamiento de "causa/ consecuencia". Establecemos estas relaciones sin ning�n tipo de fundamento porque lo que deseamos es encontrarle una explicaci�n, o un sentido, a una situaci�n que nos genera dolor. Buscamos en donde sea las causas de los hechos, para aplicar leyes universales donde, en realidad, no las hay.
Temor azaroso
Para contrarrestar la angustia propia de la incertidumbre de sabernos humanos y limitados, desarrollamos todo tipo de pr�cticas supersticiosas que nos permitan darle una raz�n a los hechos. Las personas m�s ansiosas son las principales v�ctimas de la superstici�n. Al igual que la oraci�n, los rituales �de toda �ndole� son una buena forma de calmar esa tremenda ansiedad. Es claro que, cuando enfrentamos una situaci�n que nos excede o estamos ante cierto riesgo, es m�s frecuente que recurramos a la superstici�n.
Pero m�s all� de que los rituales supersticiosos sean ineficaces y carentes de realidad, lo preocupante es que conllevan una p�rdida de la libertad de la persona. Para muchos es divertido ir esquivando escaleras, pero si para alejar la "mala vibra", la mala suerte o un futuro desgraciado vivimos priv�ndonos de cosas (ya sea elegir todo lo que tenga el n�mero 13 o abrir un paraguas bajo un techo), entonces corremos un riesgo mayor: que nuestra conducta se convierta en una neurosis.
�Manos a la obra!
Si te sentiste identificado con esta nota y sos de los que se rigen por el pensamiento supersticioso, te damos algunos consejos sobre c�mo manejarte:
�Que las prohibiciones no te apresen. Ten� el control sobre tus rituales, que no te superen. Observ� qu� sucede cuando los pas�s por alto. �Seguro que la suerte no se va a poner en tu contra! Es un buen ejercicio para que empieces a vivir con m�s calma. No seas duro con vos mismo.
�Si tus ritos supersticiosos o tus amuletos de la suerte son un modo de tranquilizarte y te hacen sentir seguro, no los cambies; aceptalos. S� m�s indulgente con tu persona: incluso para Freud, estos actos eran manifestaciones ps�quicas normales de lo cotidiano. Ped� ayuda.
� Si ya intentaste desterrar tus pr�cticas supersticiosas, pero no pudiste, seguramente te sientas muy angustiado y frustrado. Un buen psicoterapeuta especializado en trastornos de ansiedad puede ayudarte. Es cuesti�n de lograr un sano equilibrio. Un toque de superstici�n puede ser divertido, pero lo bueno es no salirse de la raya.