Los superpoderes de las extrañas criaturas que viven en las zonas volcánicas de las profundidades del océano
04/09/2018 - 19:43:18
BBC.- Maggie Georgieva tiene en sus manos un frasco de vidrio.
"Aqu� est�", me dice. "�ste es "el Hoff", el famoso cangrejo de pecho peludo".
Muchos de nosotros tendr�amos dificultades para nombrar alg�n animal descubierto recientemente en las profundidades del mar.
Pero el Hoff acapar� titulares en 2012 cuando fue hallado a 2.000 metros de profundidad en una regi�n volc�nica del oc�ano Ant�rtico.
Los investigadores que hallaron el cangrejo dijeron en broma que su pecho peludo les recordaba al actor estadounidense David Hasselhoff, estrella de la serie Guardianes de la Bah�a, y fue apodado el Hoff.
El cangrejo recibi� finalmente en 2015 su nombre cient�fico, Kiwa tyleri, en honor al bi�logo y explorador oce�nico brit�nico Paul Tyler.
Y uno de los espec�menes de referencia acab� en el Museo de Historia Natural de Londres, y eventualmente, en las manos de Georgieva.
Bacterias aliadas
La cient�fica siente fascinaci�n por los sitios del oc�ano donde habitan animales extra�os como el Hoff.
Estas criaturas viven en torno de fuentes hidrotermales o fumarolas, grietas en las profundidades del oc�ano en zonas volc�nicamente activas donde el magma est� relativamente cerca de la superficie del planeta.
Bacterias especializadas en el pecho peludo del cangrejo se nutren de metales y otras sustancias disueltas en los fluidos que escapan de las grietas a temperaturas de hasta 400 grados cent�grados.
Y esas bacterias proveen energ�a a su vez a un conjunto tan hermoso como extra�o de organismos complejos.
El Hoff, por ejemplo, "cultiva" bacterias en su pecho peludo y tiene peque�as extensiones que operan como m�ltiples bocas recogiendo las bacterias como fuente de alimento.
Otro de los frascos en la colecci�n de Georgieva contiene espec�menes de lo que se conoce como gusanos de tubo gigante o gusanos vestiment�feros gigantes (Riftia pachyptila).
Estos invertebrados marinos viven en otro tipo de simbiosis.
Los gusanos no tienen boca, est�mago o intestinos, pero s� poseen un �rgano llamado trofosoma que funciona como refugio para las bacterias. Y los microbios pagan su renta aportando nutrientes.
El camar�n sin boca ni ojos
En otro frasco del laboratorio de Geogieva puede verse un diminuto camar�n llamado Rimicaris, que protege a las bacterias bajo su "capucha", un tipo de caparaz�n.
En torno a las fumarolas es posible hallar verdaderos enjambres de estos animales, miles en un metro cuadrado.
Este camar�n debe lograr un equilibrio muy delicado: mantener a las bacterias cerca de los fluidos para absorber nutrientes, pero no demasiado cerca para evitar que se "cocinen" a esas temperaturas extremas.
Rimicaris no tiene ojos, pero lleva en su parte dorsal una peque�a mancha de rodopsina, un pigmento que cambia con la energ�a lum�nica y que le permite, seg�n algunos investigadores, la radiaci�n t�rmica.
Gusano de Pompeya
Sin embargo, las condiciones extremas en que vive Rimicaris no se comparan con los peligros que enfrenta otra de las criaturas en la vasta colecci�n de Georgieva, el gusano de Pompeya, una especie de an�lido que vive en las profundidades del Pac�fico.
El gusano construye tubos que parecen de papel a ambos lados de las chimeneas donde emergen los fluidos calientes.
Las temperaturas en estos tubos pueden superar los 80 grados cent�grados.
Para aislarse del calor, el gusano usa como protecci�n una capa gruesa de bacterias.
Adaptaci�n extrema
"Lo m�s incre�ble de las fumarolas es que producen estas adaptaciones �nicas y extra�as en los animales", afirm� Georgieva.
"Estamos investigando cu�n r�pidamente pueden adaptarse estas criaturas a sus ambientes".
Un aspecto clave para estos animales es la adquisici�n de bacterias o simbiontes.
"Para obtener esos simbiontes, una de las cosas que deben hacer es modificar su sistema inmunol�gico, ya que seleccionan solamente algunas bacterias beneficiosas pero no otras da�inas", afirm� la investigadora.
Uno de los grandes enigmas en torno a estas criaturas extremas es c�mo lograron esparcirse en el planeta.
Las fuentes hidrotermales son oasis ricos en nutrientes en sitios con recursos escasos, a miles de metros de la superficie de los oc�anos y en oscuridad.
Y a pesar de esas condiciones dif�ciles, el Hoff y otros cangrejos similares habitan regiones volc�nicas bastante apartadas a lo largo del oc�ano Ant�rtico.
Mini-Hoffs
El ultimo ancestro com�n de estos cangrejos vivi� probablemente hace 30 a 40 millones de a�os en el este del Pac�fico.
Lo que vemos hoy es el resultado de la colonizaci�n exitosa de fumarolas por larvas dispersas. Las hembras liberan mini-Hoffs en grandes cantidades que flotan y eventualmente llegan a otra fuente hidrotermal.
Es una existencia precaria, ya que las fumarolas no s�lo est�n apartadas, sino que emiten fluidos en forma intermitente.
Cuando una fumarola se apaga por completo mueren todos los animales a su alrededor.
Una misma especie debe habitar m�ltiples fumarolas a lo largo de una cadena volc�nica, de modo que si una se pierde la especie sobrevivir�.
Explotaci�n minera
La gran preocupaci�n de los expertos es que la actividad humana transforme el fondo del oc�ano eliminando las fumarolas que estas especies puede colonizar.
El a�o pasado cient�ficos brit�nicos descubrieron en una cadena monta�osa en el oc�ano Atl�ntico altas concentraciones de un material usado en la fabricaci�n de paneles solares.
Y algunas compa��as ya expresaron su inter�s en explotar los metales en las fuentes hidrotermales.
Uno de los mayores peligros para especies como El Hoff es la posible explotaci�n minera de fumarolas, asegur� Nicolai Roterman, experto en cangrejos de la Universidad de Oxford.
Esta semana, Naciones Unidas debate en Nueva York la elaboraci�n del primer tratado internacional para proteger la vida en alta mar.
"Es algo cr�tico", se�al� Roterman.
"Si se comienza a excavar y destruir fuentes hidrotermales en las profundidades del oc�ano � es posible que una poblaci�n simplemente colapse".
